DIAS CRUCIALES POR VENIR

DÍAS CRUCIALES

Por Renato Consuegra / *

México, D. F., a 20 de junio de 2012

En las primeras horas del 2 de julio seguramente vamos a encontrarnos con que los resultados ofrecidos hasta el miércoles previo por las encuestadoras tendrán serias inconsistencias. Habrá quienes se sorprendan porque el candidato puntero no logró validar, en las urnas, los números obtenidos durante más de tres años, donde lo daban como ganador indiscutible y con una gran diferencia.

A estas alturas y dado el curso tomado por la campaña, es poco probable una derrota de Enrique Peña Nieto. Sin embargo, cualquier sorpresa es posible y tiene sus explicaciones.

I.- Conocido es que la voluntad electoral de la gran mayoría de los mexicanos es manejada por los grupos de poder fáctico dentro y fuera de los partidos políticos.

Estos grupos tuvieron hasta el pasado fin de semana para realizar los amarres y/o negociaciones con los aspirantes presidenciales para hacer prevalecer sus intereses tras la elección. Estos 12 días serán para ajustar la maquinaria y dirigir, con sus estructuras, hacia dónde van a inclinar el voto de la gente sobre la cual mantienen control político y económico.

Entonces, en los siguientes 12 días habrá de escribirse la verdadera historia de la elección presidencial 2012.

II.- Las declaraciones y cariños mediáticos de los personajes más significativos de los grupos de poder político, como los sindicatos hacia uno u otro candidato tendrían que ser la premisa para detectar hacia dónde se va a inclinar la balanza si las cosas en México fueran transparentes y el rejuego político se conservara dentro de los cánones de las ideologías.

Pero como en el momento actual todo lo que importa son los intereses de grupo y personales, los jugadores tendrán que quedar bien con el ganador o ganadora de la Presidencia de la República, de tal forma que nadie destapará sus cartas abiertamente.

Un caso es el de Elba Esther Gordillo y su sindicato. López Obrador señala que Elba Esther Gordillo y uno de los gobernadores con el que tiene ascendencia, Rafael Moreno Valle, ya pactaron con Enrique Peña Nieto a cambio de la Secretaría de Educación. El propio yerno de la lideresa, Fernando González dijo en Sinaloa que Nueva Alianza llama a sus seguidores a votar cruzado: por ese partido para el Senado de la República y la Cámara de Diputados y por Peña Nieto a la Presidencia de la República.

Pero, por qué el Sindicato de Maestros no habría de impulsar a López Obrador, cuando el segundo de a bordo de ese gobierno sería Marcelo Ebrard, político cercanísimo a Gordillo Morales y a quien habría impulsado en el caso de haber sido elegido dentro de "las izquierdas".

¿Acaso el apoyo del SNTE a Peña Nieto podría ser sólo simulación?

El caso de los maestros es el más visible, porque su lideresa también se hace visible por el encono, al menos público, con Josefina Vázquez Mota. Pero el resto de los sindicatos está en las mismas circunstancias de ver para cuál camino tomar.

III.- El caso de los gobernadores es el mismo. Al menos cuatro de ellos, los de Puebla, Sinaloa, Oaxaca y Guerrero serán arrastrados por las negociaciones realizadas por Gordillo Morales y el resto, cada uno de ellos seguramente buscó la mejor negociación posible para apoyar al candidato que les haya sostenido las mejores condiciones para permanecer en el poder y mover a su antojo los hilos de la política local.

Un caso es el de Veracruz donde existen denuncias de que el titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Marcelo Montiel Montiel, ha llamado a la gente que coordina los programas sociales a hacer votar a la gente por los candidatos locales del PRI, pero no por Enrique Peña Nieto, como en este espacio anticipamos desde el 22 de mayo que pasaría.

Los que faltan son 12 días cruciales donde a nivel local y municipal también se realizarán negociaciones, en las que los candidatos menos favorecidos también darán instrucciones a sus estructuras para jugar con alguno otro con el que hayan logrado acuerdos.

Por todos estos y otros factores, la suerte aún no está echada.