Amigas y amigos de los medios de comunicación nacionales e internacionales.
Quiero iniciar, expresando mi reconocimiento a todos los Jefes de Estado y de Gobierno, así como a los dirigentes de organismos internacionales, por el éxito de esta Cumbre de Líderes del G20.
Tuvimos un ambiente de cooperación y diálogo amable, diálogo franco. Y en ese ambiente, hemos alcanzado acuerdos que nos ayudarán a superar, tanto los desafíos urgentes de la coyuntura, como los problemas mundiales de largo plazo.
También, quiero agradecer la participación de los jóvenes, de líderes de opinión, de integrantes de sindicatos, de miembros de la sociedad civil y ONGs, de empresarios y académicos, que compartieron sus ideas en los muchos foros que organizamos alrededor de esta Cumbre.
En particular, reconozco el trabajo del Foro de Negocios Globales del B20, el Business 20, que tuvo lugar, precisamente, a lo largo de estos meses y aquí, días previos, al G20.
La aportación del B20 fue fundamental para llegar a compromisos concretos para el crecimiento y el desarrollo.
Como Presidente del G20, México se comprometió a tomar en cuenta todas las voces y, en efecto, Los Cabos ha sido la Cumbre del G20 más abierta e incluyente.
Personalmente, me reuní con líderes sindicales del mundo en el L20, con jóvenes líderes en el Y20, con señoras y señores de empresa, con empresarios en el B20.
Yo quiero compartir, con ustedes, algunos de los aspectos fundamentales de lo que hemos logrado en esta Cumbre de Líderes.
En primer lugar. Hemos suscrito el Plan de Acción de Los Cabos para el Crecimiento y el Empleo, que incluye, por una parte, acciones para atender los riesgos más apremiantes, restaurar la confianza y dinamizar las economías. Y, por otra, medidas para fortalecer las bases del crecimiento a mediano plazo.
En ese marco, en el Plan de Acción de Los Cabos, hemos establecido compromisos para varias cosas: Para enfrentar, decisivamente, la situación de la Zona Euro; para asegurar la estabilidad financiera global; para fortalecer la demanda y el crecimiento económico, así como la generación de empleos; para enfocar las políticas monetarias, a mantener la estabilidad de precio y a sostener la recuperación económica global; a asegurar la consolidación fiscal en las economías avanzadas; a asegurar que los mercados emergentes mantengan una ruta de crecimiento sólido y sostenible, y a resistir el proteccionismo y mantener los mercados abiertos al comercio internacional.
Todo ello, sabemos, contribuirá a eliminar la incertidumbre, y a que nuestras economías puedan brindar a nuestros pueblos las oportunidades de desarrollo que requieren.
Con este Plan de Acción, el G20 da pasos firmes hacia la recuperación económica y plantea una agenda de futuro para el mundo.
Como parte de ese Plan de Acción, pusimos en marcha un novedoso mecanismo de rendición de cuentas de los compromisos del G20. Así, ayudaremos a asegurar que los compromisos se conviertan en una realidad tangible en beneficio de la gente.
En segundo lugar, además del Plan de Acción de largo plazo, el G20 ha alcanzado, en esta Cumbre, un acuerdo fundamental para la economía global: Asegurar el incremento de los recursos financieros con los que cuenta el Fondo Monetario Internacional, por un total, no de 430 mil millones, como era nuestra meta, sino de más de 450 mil millones de dólares, con lo que hemos más que duplicado la capacidad histórica de apoyo y de préstamo del Fondo Monetario Internacional; la mayor capitalización de su historia.
Se trata de la mayor ampliación de recursos que ha tenido esta Institución, fundamental para enfrentar los tiempos de crisis de la economía.
Es un logro que implicó varios meses de complejas negociaciones bajo la coordinación de la Presidencia mexicana, en esta ocasión.
Sabíamos que desde diciembre del 2011, resultaba urgente fortalecer los mecanismos de apoyo para los países afectados por la crisis internacional. Por ello, la Agenda mexicana del G20 estableció, como una de sus prioridades, fortalecer al Fondo Monetario Internacional, y lo hemos logrado.
En febrero de este año, por ejemplo, los Ministros de Finanzas del G20 examinaron opciones para asegurar que los recursos para el Fondo pudieran ser movilizados en tiempo y forma.
En marzo, la Eurozona incrementó la capacidad de sus mecanismos de provisión de liquidez, y un mes más tarde, en abril, la mayoría de las economías del G20 y algunos países no miembros, acordamos incrementar los recursos del Fondo.
Yo reconozco la voluntad mostrada por los líderes de las economías emergentes, que han comprometido importantes montos para este fin, y que han sido claves para el éxito de esta capitalización. Desde luego, en el caso de China, de Brasil, de Rusia, de muchos otros países.
Incluso, quiero destacar que otros países, como Estados Unidos, que tienen serias restricciones de carácter legal y político para ampliar ahora esa capitalización, de cualquier manera están apoyando a Europa por otros canales financieros.
Y hacemos votos para que otras naciones, especialmente, naciones desarrolladas, puedan sumarse, ahora, a este esfuerzo de capitalización del Fondo Monetario Internacional y de otras instituciones financieras globales.
La Presidencia mexicana del G20 se congratula, así, de que se haya logrado sumar voluntades para adoptar una medida que dará mayor certidumbre y confianza a la economía global.
En tercer lugar. Los integrantes del G20 estuvimos de acuerdo en que restaurar el crecimiento implica actuar bajo principios de libre mercado y rechazar el proteccionismo.
Éste es un tema complejo. Por lo que la Presidencia mexicana ha buscado conciliar las legítimas preocupaciones de cada integrante del G20, con el interés general de evitar que una escalada de medidas proteccionistas lleve al mundo a una nueva recesión.
Ya, desde la Reunión de Ministros de Comercio, en Puerto Vallarta, se alcanzó el consenso de dejar atrás el paradigma viejo de que las exportaciones son buenas y que las importaciones son malas, porque sabemos que todo el comercio beneficia, y que cada vez más los productos que se intercambian de un país a otro implican la elaboración de tales productos con insumos de todo el mundo.
Por ello, si un país sube sus aranceles o sus barreras para proteger su industria, en realidad está dañando su propia exportación.
Ante esta realidad, en la Cumbre del G20 logramos avances en temas como la adopción de medidas de facilitación comercial y el reconocimiento de la importancia de las cadenas de valor global para el crecimiento y el empleo.
Además, los líderes acordamos en la última sesión de trabajo del propio G20, hace algunos minutos, acordamos extender aún más, hasta el año 2014, el compromiso de abstenernos de instrumentar medidas proteccionistas, la llamada Cláusula Stand-Still, lo cual envía una clara señal de certidumbre a los mercados internacionales.
En cuarto lugar. Logramos importantes avances para fortalecer el marco regulatorio, a fin de que contemos con un sistema financiero más seguro, que contribuya al crecimiento sostenido. Y con ello, prevenimos el surgimiento de nuevas crisis en el futuro.
También, logramos avances en la creación de un nuevo marco institucional para el Consejo de Estabilidad Financiera, otra buena noticia.
El Consejo de Estabilidad Financiera es un órgano clave para promover el buen funcionamiento del sistema financiero global y coordinar el diseño e implementación de la agenda de reformas financieras.
México, como país y Presidente del G20, ha trabajado junto con las economías del grupo para que este Consejo de Estabilidad Financiera tenga nuevos estatutos que fortalezcan sus capacidades operativas y su estructura de gobernanza.
En quinto lugar. Por otra parte. Una característica clave de esta reunión, ha sido el éxito para llevar a la agenda temas vitales para las naciones en desarrollo, como lo es el tema de la inclusión financiera.
Hoy, más de dos mil 700 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a servicios financieros formales. Esto no es sólo una injusticia, sino que, también, exacerba la desigualdad y obstaculiza el crecimiento de nuestras economías.
Por eso, me da mucho gusto que se hayan alcanzado, en este G20, acuerdos muy relevantes, como la Alianza Global para la Inclusión Financiera, con la que vamos a medir el avance en el acceso de la población más pobre a los servicios financieros.
Creamos mecanismos para que los países desarrollen sistemas financieros más incluyentes, para que impulsen, también, políticas de educación financiera de manera masiva, así como medidas para la protección de los consumidores de servicios financieros en todo el mundo.
Todas éstas son herramientas fundamentales para que las familias puedan superar la pobreza, la marginación de manera efectiva y sostenida, y que puedan tener acceso, precisamente, a servicios financieros y bancarios, incluyendo el ahorro, el crédito y los seguros.
En sexto lugar. Otro tema fundamental que México puso en la mesa, fue la seguridad alimentaria.
Sabemos que hoy, más de mil millones de personas en todo el mundo padecen hambre y desnutrición.
Aquí, en Los Cabos, logramos acuerdos para promover una mayor inversión pública y privada en agricultura, desarrollar la tecnología e incrementar la productividad de este sector a nivel mundial.
De hecho, anuncio que México será anfitrión de la Reunión de Científicos Agrícolas en Jefe del G20, el próximo mes de septiembre.
Otra propuesta que México impulsó fuertemente, y que ha recibido respaldo del G20, es la creación de un Sistema de Información del Mercado Agrícola, por sus siglas, AMIS, para transparentar los mercados de alimentos, y así prevenir la especulación financiera que ha contribuido, también, a encarecer el precio de los alimentos en todo el mundo.
Así, México ha logrado que el G20 no sólo atienda los problemas financieros y de coyuntura para las economías avanzadas, sino que también se abocara a una agenda integral, donde también propuso y acordó soluciones para ayudar a millones de personas que padecen la miseria y el hambre.
Séptimo. También, me da gusto decirles que ésta es la primera ocasión en que el medio ambiente es una de las prioridades del G20, a la par de los temas tradicionales de estabilidad económica y crisis.
La Presidencia mexicana del G20 impulsó una agenda que incluye temas cruciales para el crecimiento verde, como son: la eliminación de subsidios a combustibles fósiles, las medidas para implementar la eficiencia energética, el desarrollo y financiamiento de infraestructura sustentable y, desde luego, el financiamiento al crecimiento verde, entre muchas, muchas otras.
Un ejemplo muy destacado, a mi juicio, de los avances obtenidos, es el lanzamiento de la Plataforma de Diálogo para Inversión Verde Incluyente, que suma a múltiples actores; a inversionistas institucionales y privados, instituciones financieras multilaterales, sector privado, economías del G20, países no miembros, Organismos No Gubernamentales, etcétera.
Con esta plataforma de diálogo para inversión verde incluyente, podremos identificar oportunidades de inversión privada en proyectos verdes que, a la vez que generan crecimiento y empleo, ayudan a preservar el medio ambiente.
Sin duda, uno de los legados del G20 de Los Cabos será el impulso de un nuevo paradigma de crecimiento verde, que concilie crecimiento económico con protección del medio ambiente.
Esto se suma al acuerdo tomado en el B20, también, para crear una alianza para la acción en materia de crecimiento verde.
Señoras y señores:
México concluye la primera parte de su periodo en la Presidencia del G20. Y para la segunda parte, que finalizará en noviembre, tenemos varios compromisos:
Uno. Es implementar y cumplir, en el marco de esta Cumbre, lo suscrito de ella, y entregar a Rusia una agenda sólida para el próximo mes de diciembre, cuando Rusia asuma la Presidencia de este foro tan importante.
Yo puedo asegurarles que vamos a poner todo nuestro empeño para que estos compromisos se cumplan a cabalidad en beneficio de todas las naciones.
Para México, ha sido un honor ser la Nación que albergó esta Cumbre de Líderes del G20 que hoy termina, de manera exitosa.
Se trata del evento internacional y de la Reunión de Líderes más importante que tenga registro nuestra historia nacional.
Yo agradezco el trabajo constructivo de todos los líderes, de todos los representantes de organizaciones internacionales, de todos los participantes.
Reitero, también, a los mexicanos y a los sudcalifornianos, en particular, mi agradecimiento y mi afecto por su hospitalidad, y por hacer de esta Cumbre todo un éxito.
Finalmente. También, me han solicitado que, para servicios de información de muchos de sus compañeros, agregue algunos comentarios en inglés, lo cual haré enseguida.
(Interpretación del inglés al español)
Un Plan de Acción que atiende los retos más acuciantes para el mundo. Pero, también, tiene una perspectiva para el largo plazo.
El Plan de Acción de Los Cabos, para el crecimiento y empleo, incluye acciones y políticas para restaurar la confianza y el crecimiento en la economía global, y marca el camino para el desarrollo sustentable a largo plazo.
El mundo ha mejorado su arquitectura financiera, y esto va más allá del fortalecimiento del Fondo Monetario Internacional, que tiene más, ha duplicado su capacidad de préstamo.
Incluye los fondos europeos, al igual que las instituciones como el Consejo de Estabilidad Financiera, el FSB. Podemos decir que en Los Cabos, el G20 sentó las bases de los nuevos acuerdos internacionales para el mundo del Siglo XXI.
Nos da mucho gusto que el G20, por primera vez, haya incluido el crecimiento verde como un tema central en su agenda de discusión.
Esto refrenda el compromiso de México de combatir el cambio climático, al desarrollar los mecanismos financieros para financiar la mitigación y las medidas de adaptación.
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