lunes, 5 de abril de 2010

COLUMNA SIN NOMBRE

Columna sin nombre

Pablo Jair Ortega
www.columnasinnombre.com
pablojairortegadiaz@gmail.com
4 de ABRIL de 2010

OTRA VEZ EL HORARIO DE VERANO

Volvemos a la cantaleta de todos los años de este perezoso autor: “Ahora no me dejarán dormir más que una hora”, “Dormiré menos”… “¡Ay mamá, mira a esta María, siempre trae la leche… vestida! ¡Que se vaya a encueraaaar! ”.

Soy de esos mexicanos que no le ven ni pies ni cabeza al horario de verano, creado --según recuerdo-- para ahorrarnos una millonaria suma de lana que, al menos en Veracruz, no se refleja ni siquiera un ápice.

Según la propaganda oficial, se ha ahorrado un fregueretal de megavatios, pero esos “vatios locos” no explican y no se entiende como nación, como ciudadanos, en qué diantres ahorramos, en qué hay un beneficio popular, más ahora cuando la señora secretaria de Energía, Georgina Kessel, insiste en que para “mejorar”, hay que quitar los subsidios al recibo de la luz.

Whaaat da fuck? O sea, no contentos con que los empleados de la Comisión Federal de Electricidad son los únicos trinches mexicanos que no pagan ni un centavo de luz en la nación, todavía lo poquito que apoya el gobierno están considerando en anularlo… ¿Pues no que había un ahorro pa’ la nación con el horario?

El asunto es alarmante cuando se ha dado a conocer que la producción de la CFE ha bajado considerablemente en los últimos años, dando paso a que la iniciativa privada sea la beneficiada al convertirse en distribuidora de servicio eléctrico.

No hace mucho se recuerdan casos en Puebla, donde Joseph Marie Córdoba Montoya, el otrora poderoso jefe de Los Pinos en los tiempos de Salinas de Gortari, estaba detrás de empresas que se encargaban de proveer energía eléctrica como empresa privada; en Veracruz se habla también de la contratación de PROENERMEX, donde se vincula el nombre de Kamel Nacif, ese que hizo famoso al “gober precioso”.

A finales de marzo, La Jornada dio a conocer que “la Auditoría Superior de la Federación (ASF) anticipó que en los próximos 10 años los productores de energía eléctrica privados generarán 50 por ciento de la electricidad que se consume en el país, al desplazar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”.

Siendo menos alarmistas y sobre todo para no espantar a esa clase política que todo desdeña, según datos de la misma información: “En 2003 CFE generaba 83 por ciento de la energía eléctrica que mueve al país. Ahora genera sólo 66 por ciento, una diferencia de 16 puntos abajo”.

De ahí tenemos que formar parte de la bola de especuleros, y especular que los únicos que tienen acceso y privilegios para formar parte de esa élite de repartidores de luz, son aquellos de la calaña de Córdoba y Nacif: políticos y empresarios ligados al poder por medio de sus oscuras entrañas.

Mientras, la empresa que se supone forma parte del país y de los mexinacos (ja, ya mero) sigue encabezando la lista de la PROFECO como una de las que más quejas tienen por su mal servicio, sobre todo en lo que respecta a la constante de recibos alterados y cobros excesivos.

Lo que queda claro, y me uno también a esa liga de los complotistas, es que la CFE pareciera que la están matando más lento a diferencia de las privatizaciones inmediatas ocurridas en el Salinato.

E, insisto, mientras todavía nos chutan propaganda increíble del porqué se aplica el horario de verano (a estas alturas, con ese estilo autoritario de gobernar que tienen los panistas, ya les debería valer mutter y simplemente “va por mis tanates”), muchos mexicanos no entendemos de qué se trata cuándo de ahorro se habla y cuando hay contradicciones en el discurso oficial respecto a la necesidad de quitar subsidios.

Toca ahora a Veracruz entrar en los tiempos de mayor calor, incluso en lugares frescos como Xalapa, que ya presume de moscos y dengue. Cosa rara que se veía hace apenas unos años en la capital jarocha era la compra de aires acondicionados, que hoy en las tiendas ya se ven en los aparadores como si estuviéramos en Tierra Blanca.

Esto incrementa de manera notable el costo de los recibos de la luz, lo que da pie a la lucha en el estado por una reclasificación de las tarifas, y en la cual hemos recibido los jarochos puro silbato.

Veracruz, siendo productor de energía hasta nuclear --que no se produce en otra parte del país-- tendrá que chutarse por lo menos tres meses de sofocante calor, enojo, ventiladores que arrojan aire caliente, y aumento en las tarifas de un horario de verano que sirven para dos cosas.

Mientras, la CFE tendrá que limitarse a que en el futuro sólo será el parapeto de una paraestatal que servirá para hacer contratos millonarios y dar esa energía eléctrica a empresarios voraces que en México son peores que el narco.

Dicen que los mejores remedios para los días que vienen es cerveza muerta.

Beba mucha cerveza, como dice mi tío Bukowsky.

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