PASILLOS DEL PODER

Pasillos del Poder
César Augusto Vázquez Chagoya
www.enlaceveracruz212.com.mx
vazquezchagoya@pasillosdelpoder.com
23 de ABRIL de 2010

BARATO PARA GARCÍA GUZMAN

Desde 1998, Ricardo García Guzmán ha gozado de total impunidad. Por 6 años fue el contralor general del estado. No admitía que nadie le cuestionara su actuación de intereses y cobro de protección. Cuando el encargado del ORFIS, René Mariani Ochoa, le cuestionó su actuación corrupta, lo más que pasó es que atacó al representante de las cuentas de la legislatura.

De eso ha pasado varios años. García Guzmán fue tan impune que se robó la maquinaria de la editora del estado para hacer un periódico en Pánuco. No lo va usted a creer: ahora Ricardo García Guzmán está en el PAN y los que lo criticaban en el gobierno de Alemán --René Mariani y compañía-- están juntos en el partido azul con Miguel Ángel Yunes.

García Guzmán no sólo extorsionaba a los funcionarios estatales, sino que metió a paisanos suyos a la cárcel siendo funcionarios estatales.

La historia no termina ahí: a más de 40 funcionarios, incluyendo al contralor regional Manuel Madrigal que es técnico agrónomo, les dio chamba de la zona norte del estado, junto con su numerosa familia que eran encargados de Tránsito, Patrimonio del Estado y de la Policía.

En la entrada del gobierno de Fidel Herrera Beltrán, se fue de alcalde de Pánuco. Compró todo con el dinero mal habido del gobierno de Alemán, a donde había llegado en un VW viejo a Maquinaria de Veracruz, pero salió inexplicablemente millonario al llegar a ser contralor. En pocas palabras, abusó del ex gobernador, porque en una ocasión Alemán manifestó que Ricardo estaba por encima de los demás funcionarios, lo que aprovechó el corrupto funcionario para atracar a sus compañeros.

Alemán le había dado la confianza para vigilar el buen uso de los recursos públicos, pero García Guzmán extorsionó y uno de sus corredores fue el contador Gonzalo Guízar Valladares, quien tampoco justifica su cuantiosa fortuna. Ambos ahora se quieren lavar la cara al irse a la oposición, pero sus colas están largas y sucias.

Ricardo García Guzmán no sólo extorsionó a funcionarios, sino también impuso más de 40 en el norte del estado, además de agredir a muerte a los periodistas José Luis Gracia Sánchez y a Octavio Soto.

Hay un libro de Don José Luis llamado ATISBANDO, donde denuncia su encarcelamiento y la impunidad de García Guzmán. El libro fue patrocinado por Guillermo Evernegy, director editorial del SOL DE MEXICO y ni así le hicieron caso.

Alcalde de Pánuco, García Guzmán no sabía que en sus patrullas se trasladaba droga, las cuales fueron detenidas por el Ejército. No paso nada. Ahora la Procuraduría General de Justicia del estado pide a la legislatura su desafuero por el desvió de 12 millones de pesos.

Ricardo García Guzmán no sólo merece el desafuero, sino la cárcel. En esta columna desde el año 2000, lo hemos señalado, tenemos pruebas de su corrupción y su impunidad. De una familia pobre, se cambiaron rostros y cuerpos con la cirugía plástica. Ocultaron propiedades a través de terceros y a los hijos --como los mangos tiernos-- los quieren madurar con papel periódico para hacerlos políticos.

La familia divina de Pánuco, parece, se dice parece, que apenas les llega la justicia de todo lo que han hecho.

Todos los integrantes de la familia García Guzmán están metido en el negocio sucio. Al tiempo.