PUNTO Y COMA

Punto y Coma

El león nunca es como lo pintan
En la historia se escribe lo que conviene
Cuando conocemos el pasado, entendemos el presente

Por Luis González Romero

Solo cuando conocemos el pasado entendemos el presente, de acuerdo al bien ubicado comentario que sobre historia nos ha hecho llegar la maestra Rosa María Ayala Nájera, quien con acierto nos hace importantes reflexiones sobre la historia de todos los tiempos, la que se ha escrito a favor de los tiempos políticos del momento, a los intereses de gobiernos y gobernantes, de periodistas e historiadores, que en la mayoría de los casos han estado al servicio de quienes tienen el mando; en tanto que otros más lo han hecho libremente, pero siempre bajo la sombra de una bandera política o social, religiosa y de ideologías de grupos y hasta personal.

Ayala Nájera no comenta que “Casi todos los autores de libros de historia coinciden al comentar que cuando conocemos nuestro pasado, entendemos nuestro presente y nos podemos preparar para el futuro, incluso, aseguran que estaremos más capacitados para cambiarlo, para mejorarlo. Tienen mucha razón, la historia de los pueblos nos deja muchas enseñanzas, si no es aprovechada, si no es tomada en cuenta, si se distorsiona, se manipula o se oculta, es obvio que no nos servirá de nada” y aquí cabe agregar que cada pueblo grande o pequeño tiene su propia historia, al igual que las personas; pero que lamentablemente no conocemos, por lo que no entendemos el presente y muchos menos entenderemos el futuro.

Sin embargo, sucede muchas veces que, la historia es escrita por los ganadores, los que ostentan el poder y por conveniencia omiten la verdad, o parte de ella; escriben lo que desde su perspectiva creen o quieren ver; otros historiadores se ponen al servicio de ciertos intereses y de manera deshonesta escriben lo que les piden que escriban, lo que les conviene para distorsionar la verdad, para conducir la mentalidad del pueblo hacía otros objetivos e intereses, para que lo feo aparezca como bonito y lo malo como lo bueno, tapando con ello toda la corrupción y vandalismo político o religioso.

Actualmente existen muchos medios de comunicación, Revistas, volantes, periódicos, radio, televisión, teléfono e internet, por mencionar algunos, donde se escribe la historia de nuestros días, donde se difunden los hechos, lo que sucede en todo el mundo; porque vivimos una globalización que revolucionó la comunicación; estamos siendo testigos de muchos cambios en lo político, V. G. la renuncia deHosni Mubarak en Egipto; la intervención de Estados Unidos llamada “Odisea del Amanecer ”respaldada por la ONU en Libia para obligar a Muamar Gadafi a renunciar, supuestamente para “proteger a sus opositores”, no vaya usted a pensar mal, la riqueza petrolera de ése país no tiene nada que ver; en lo social, somos testigos de los cambios en el concepto de la familia aprobados por nuestros legisladores, como las bodas entre personas del mismo sexo que con todo y sus derechos para ejercer su libre sexualidad, no deja de ser un cambio significativo para la historia de la humanidad; nos está tocando ver el empoderamiento de la sociedad civil a través de sus manifestaciones organizadas por organismos no gubernamentales exigiendo a las autoridades en turno, el cumplimiento de sus deberes gritando “Si no pueden, renuncien”; nos ha tocado ver escenas pavorosas de un terremoto y un Tsunami que devastaron a una gran potencia como Japón y la gran amenaza de un desastre nuclear que empeora su situación; estamos siendo testigos de esto y mucho más.

Pero, ¿Cómo se está escribiendo sobre cada uno de éstos hechos?; ¿A través de qué cristal se están mirando las cosas que suceden?; ¿Cómo estará describiendo un mismo hecho un Libanés, un japonés, un mexicano, un africano o un estadounidense?. Por supuesto que cada uno la escribirá de acuerdo a sus vivencias, de acuerdo a su pensamiento complejo, como diría Edgar Morín, porque lo que para unos es pecado, para otros puede ser virtud.

En este país cuál es la verdad, la que se escribe, la que dicen los políticos o religiosos, la que dicen las autoridades judiciales o legislativas. Cuál es su verdad y cuál es la nuestra; pero cuál es la verdad de aquellos millones de hombres y mujeres que en pleno siglo XXI siguen viviendo fuera de la democracia y de la justicia social, que saben que la patria no es generosa ni para todos y que se debaten en la miseria y en la marginación, en donde los campesinos no pueden disfrutar de lujos ni de las comodidades que distan los magistrados o simplemente los diputados, entre ellos 200 que no sirven para nada y que sobre todo no son electos por la ciudadanía.

“Luego entonces, ¿Qué pasado conocemos?, ¿El que relatan los ganadores o los perdedores?, ¿El que relatan los que manipulan la información?, ¿Quiénes y desde que perspectiva escribieron los autores de los libros de historia que conocemos?, quizá valiera la pena reflexionar sobre todo ello para valorar en su justa medida lo escrito por los historiadores. Solo así entenderemos mejor el presente y estaremos mejor preparados para enfrentar el futuro. ¿No lo cree Usted?
Sus comentarios y sugerencias a Mail: rosayala1@hotmail.com”. Gracias Maestra Ayala Nájera por su participación para enriquecer esta columnilla…Por el momento es todo, son Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y buen inicio de la quinta semana de marzo.