PUNTO Y COMA

Punto y Coma
Organizaciones para negocio de vivales,
Engañan siempre a los campesinos,
En juego muchos intereses.

Por Luis González Romero

La constitución de organizaciones dizque sociales siempre llevan un fin, como el de hacer negociaciones millonarias que solo benefician a los dirigentes, menos a la gente que cree en los que forman esos grupos para realizar plantones, marchas, bloqueos de carreteras, manifestaciones de toda índole, como una forma de presionar o de chantajear a las autoridades en sus tres niveles, como ha ocurrido siempre en las agrupaciones, sindicatos o asociaciones, en donde el imperativo es lograr beneficios para los “cabecillas”.
En todos los tiempos, desde que se inició la lucha por la tenencia de la tierra, por el reparto agrario y después el surgimiento de dirigencias nacionales, estatales, regionales y los comisariados ejidales, que quizá en un principio fueron “derechos”, fueron legales; pero después surgió la ambición, la corrupción y los dirigentes pusieron la bota sobre el cuello de sus representados, de los campesinos, a lo que a lo largo de todos estos años han utilizado para enriquecerse, para carne de cañón para escalar peldaños y sentarse en la senaduría, congresos federales, estatales, en alcaldías, sindicaturas y regidores, con la “fuerza y el respaldo de la gente que tienen domesticada”.
Sobre este tema la historia es larga de contar, sobre todo que algunos de esos defensores de los campesinos se han perpetuado en la directriz y han logrado posiciones importantes, como bien se recuera a un Agustín González Alvarado, que fue diputado federal y local por más de cinco veces; como que en ese entonces no había otra persona más que fuera capaz de representar a la ciudadanía en los congresos.
Otro personaje, ahora legendario en las luchas, con marchas, plantones, tomas de palacio y hasta manifestaciones en “cueros” frente al palacio legislativo federal, es César del Angel Fuentes, quien se inició en la lidereada desde la lucha de los copreros en Acapulco y después en la entidad veracruzana realizó diversas acciones, posesionando hasta de lugares públicos, como el Parque Juárez de Poza Rica, el parque José María Mata de Martínez de la Torre; la Plaza Lerdo de Xalapa, bloqueos de carretera y además ha estado encarcelado; pero sigue en la lucha.
A nivel nacional han surgido otras organizaciones, como la COCYP que encabeza José Jacobo Femat y que llegó a ésta zona con fuerza, como se recuerda cuando se realizó la primera y segunda Cumbre Tajin, en donde se manifestó con el apoyos de los indígenas de los hombres y las mujeres del totonacapan y finalmente se haba de que recibió 2 millones de pesos para que retirara la manifestación, bajo el compromiso de entrar en negociaciones con el gobierno a cambio de otras canonjías.
En esa lucha su brazo derecho fue José Juárez Ambrosio, que con el tiempo se dejó llevar por la ambición y la corrupción y optó por abandonar la COCYT y formar su propia organización con las siglas de CONALCI, quedándose además con las propiedades que habían conquistado en la lucha anterior, las que deliberadamente había a nombre de un familiar; además de que utilizando a la gente ha llegado a ocupar algunas posiciones políticas; pero la misma COCYT se desprendió también lo que llaman RACIMOS, que dirige Antonio Hinojosa, banderas en las que utilizan la fuerza de la gente, que no es mucha, pero que se la prestan para hacer sus plantones, marchas o bloqueos y mientras los dirigentes se desplazan en buenas camionetas, utilizan celulares de los caros, duermen en buenos hoteles y comen en los mejores restaurantes, la gente que representan sigue jodida….Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmaiul.com, hasta pronto.