jueves, 6 de agosto de 2009

PUNTO Y COMA

Punto y Coma

El Sistema Impositivo Mexicano
Desde los tiempos de Santana
Un paseo por el pasado y presente

Por Luis González Romero

El dolor de pagar la renta, el dolor de pagar impuesto, el valor de no pagar la renta ni los impuestos y el descaro de exigir al casero o al gobierno servicios de calidad y comodidad sin haber cumplido con las obligaciones tributarias o impositivas de un sistema de gobierno y para conocer más de ello hay que remontarse hasta los tiempos de Antonio López de Santana.

De manera breve, abordaremos el sistema de recaudación tributaria en el México actual y daremos algunos consejos para la administración de los impuestos en la vida diaria.
Un paseo por el pasado y presente de los impuestos en México.

La primera manifestación del sistema impositivo mexicano puede encontrarse en los registros de los Aztecas, quienes cobraban tributos religiosos, de guerra y de vivienda que no eran otra cosa sino una versión primitiva de los impuestos actuales; en otras palabras no hemos cambiado mucho entre el pasado y el presente.

Durante la colonia se nombraron tesoreros que recaudaban los tributos como la Alcabala o el Quinto Real. Del México independiente son famosos los impuestos de Antonio López de Santa Ana sobre puertas, ventanas y animales domésticos, entre otras cargas fiscales, excepto el oxigeno que ahora también se cobra, sobre todo cuando entra usted a un establecimiento con aire acondicionado, en donde el costo de los servicios va implícito en la factura.

Recordemos también que durante el Porfiriato los impuestos fueron tan elevados que contribuyeron al descontento general de la población. Después de la Revolución se implantaron impuestos más cercanos a los actuales, eran impuestos por servicios como el transporte, la luz, el correo y los primeros teléfonos

Ahora bien, el sistema impositivo mexicano tal y como lo conocemos ahora es producto de una serie de modificaciones (tanto políticas como administrativas) a las leyes que regulan la administración tributaria; las cuales se han venido dando en particular a partir de la década de los setenta.

Surgieron y fueron eliminados impuestos como el I.S.I.M. (Impuesto Sobre Ingresos Mercantiles). Otros como el I.E.P.S. (Impuesto sobre Producción y Servicios), el I.S.A.N. (Impuesto sobre Automóviles Nuevos), el I.V.A (Impuesto al Valor Agregado) y el I.S.R. (Impuesto Sobre la Renta) llegaron para quedarse, con ajustes en sus tasas que van de acuerdo a las necesidades y exigencias de los diferentes gobiernos.

El I.E.T.U (Impuesto Empresarial a Tasa Única) es una de las más recientes creaciones de la Reforma Hacendaria aprobada este año, y que a la fecha se busca que desaparezca, ya que el pueblo no aguanta tantas cargas tributarias, por encima de la imparable carrera alcista de combustibles, luz, transportes y servicios diversos; porque de alguna manera el gobierno busca los canales para que los mexicanos continúen apretándose el cinturón, como lo dijera Ernesto Zedillo, en sus tiempos.

Problemas: El mayor de los problemas quizá sea la evasión fiscal, la cual deriva en una recaudación insuficiente de recursos que más tarde se traducirán en servicios para la población.

La evasión fiscal nos afecta a todos, en tanto que el gobierno, al necesitar medios económicos y no contar con ellos, tiende a elevar los impuestos ya existentes o a crear nuevos.

Otro de los grandes problemas del sistema impositivo que se intenta combatir en nuestros días, es la complejidad y elevada cantidad de los trámites que deben realizarse para efectuar los pagos correspondientes. El sistema se encuentra a medio camino entre la revolución tecnológica de la informática y los sistemas tradicionales de archivo y papel, lo que se considera como un obstáculo para que muchos paguen sus impuestos.

¿Cuándo y cómo debo declarar? El SAT (Servicio de Administración Tributaria) nos dice que para pagar nuestros impuestos debemos hacer dos tipos de declaraciones: Mensuales. Que se presentan a más tardar el 17 del mes siguiente al que corresponde el pago.

Si realmente se aplicara un sistema de simplificación para realizar el pago de impuestos, se puede asegurar que los mexicanos serían más cumplidores, que aumentarían los ingresos a las arcas de gobierno y que habría más dinero para gasto corriente y para impulsar la educación con el 8 por ciento del PIB, para asistencia a la salud, carreteras, puentes e impulsar programas productivos en el ámbito agropecuario, industrial y comercial….Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y no olvide que siempre hemos pagado impuestos.

No hay comentarios: