DIABETES GESTACIONAL, RIESGO PREVENIBLE
* En Veracruz, la padecen mujeres de 18 años de edad, a causa de obesidad y sobrepeso
Padecer diabetes durante el embarazo conlleva riesgos para la madre y el bebé, desde complicaciones en el parto hasta la muerte del niño, por lo cual el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda llevar un debido control a través de la consulta familiar.
El Servicio de Perinatología del Hospital General de Zona N° 71 del IMSS, informó que la diabetes gestacional consiste en intolerancia a los carbohidratos, que aparecen únicamente durante este periodo y posteriormente desaparece, aunque puede haber mujeres que ya la padecen desde antes y éstas llevan un riesgo aumentado.
Se dijo que entre los principales factores de este padecimiento figuran la obesidad y el sobrepeso y que en Veracruz, esto viene ocurriendo con mayor frecuencia en mujeres jóvenes a partir de los 18 años y en este caso, el bebé lleva mayor riesgo porque es sometido a glucosas elevadas con mayor riesgo cardiovascular; le cuesta trabajo metabolizar esas cargas de glucosa y desafortunadamente muchas veces, los bebés fallecen antes del nacimiento.
Sobre los síntomas de este tipo de diabetes, se dijo que hay pacientes que no pueden no presentarlos, pero que gracias a los chequeos médicos cada dos semanas se detectan niveles de glucosa elevada -de 200 a 300 miligramos-, y esto puede desarrollarse durante la segunda mitad del embarazo: Una mujer embarazada debe asistir constantemente a consulta médica y realizarse estudios específicos que permitan conocer su estado de salud.
En el IMSS, la diabetes gestacional una vez detectada es manejada por un equipo multidisciplinario, conformado por: perinatólogo, ginecólogo, nutriólogo, endocrinólogo y un médico internista. Puede ser manejada mediante una dieta adecuada o, en algunos casos, con la utilización de insulina subcutánea o tabletas hipoglucemiantes.
No obstante, comentó el especialista, aquellas mujeres que se les diagnostica la diabetes durante el embarazo tienen mayor riesgo de producir más líquido amniótico de lo normal, generando así una sobredistensión del útero (dilatación excesiva), y como consecuencia puede sobrevenir un parto prematuro; o bien, puede que el bebé nazca pesando más de cuatro kilogramos (macrosómico), lo que es factor que lo predispone al sobrepeso y obesidad durante su crecimiento.
Por lo anterior, el IMSS exhorta a la población femenina a que desde la planeación del embarazo se someta a la vigilancia y supervisión de especialistas para evitar complicaciones durante la gestación y lograr una mejor calidad de vida, tanto para la futura madre como para el pequeño.
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