Pensar para hacer, no hacer para pensar.
Por Luís M. Villegas.
Tomo prestada esta sabia frase del Arq. Calixto Martínez, que en ocasión de la decisión unilateral del ayuntamiento de Poza Rica de destruir el Paseo de “La burrita” sonara como un presagio de la debacle en que nos encontramos ahora. La expresa en el sentido de que las acciones se deben planear antes de realizarlas, pues se corre el riesgo de no solucionar los problemas originales y crear además nuevos problemas. El motivo aparente que originó la destrucción de una parte del área verde y la desaparición de las banquetas peatonales, fue el de ampliar la superficie de rodamiento de los vehículos que circulan en el bulevar “Ruiz Cortínes” eje norte-sur único de la ciudad. Esta acción ha causado los siguientes problemas:
1.-Indefinición de los carriles de circulación por carecerse de señalamientos permanentes que no desaparezcan con las lluvias. Esto ha causado accidentes en conductores inexpertos que han chocado lateralmente con sus vehículos. No ha mejorado la circulación.
2.-Ampliación de los puentes sobre el arroyo del huéleque con sistemas constructivos distintos a los originales, lo que originará movimientos diferenciales separando ambas estructuras.
3.-Destrucción en todo el paseo de los prados, plantas de ornato, varios árboles mayores, palmas de diversas especies y del enrejado de protección que fuera donado por los vecinos que tienen su vivienda o negocios sobre el bulevar y que ahora se encuentra parcialmente utilizado en otras áreas, en condiciones lamentables.
4.-Falta de proyecto y supervisión en las áreas de monumentos: Las dos maquinitas, Reloj de la 20, Los Caídos, próximamente Morelos y Los Mariachis, que han sido modificados por el seccionamiento y pérdida de sus áreas verdes y circulaciones peatonales, originando riesgos a peatones y vehículos. No existe ninguna acción para repararlos, mostrando el desprecio oficial por estos símbolos locales.
5.-Paso peatonal de la Primaria Ma. Enriqueta: Los diseñadores de la obra no se habían percatado de que dos bases y columnas principales quedaban en el arroyo vehicular originado por la ampliación, que a la vez implicaban la sustitución de las vigas “T” que servían de cargadoras de los peatones sobre el puente. En forma imperdonable y técnicamente imposible pretendieron construirlas en la obra como si fueran trabes comunes, ignorando que las originales son vigas prefabricadas, pretensadas, realizadas a pedido en planta, transportadas y colocadas en el lugar con especificaciones rigurosas. Quedaron como testimonio de su zafiedad, tirados los rústicos armados a un costado de la obra por varios meses, hasta que alguna alma caritativa se los llevó. Veremos en el próximo desfile si se cuidaron cuestiones elementales como su capacidad de carga, anclajes y otras minucias, ya que a nuestra gente le agrada usarlo como palco central. Se reporta que todavía no se ha podido pintar debido a la austeridad.
6.-Bocas de tormenta y área tributaria. Al ampliarse la superficie pavimentada las bocas de tormenta quedaron pequeñas por el nuevo nivel requerido, quedando varios centímetros abajo. En otros casos sobre la parte sur-norte no existe drenaje pluvial. Si desea circular por el bulevar cuando esté lloviendo le recomiendo buscar una ruta alternativa, pues se inunda y es causal de muchos accidentes. Los comerciantes reportan inundaciones en sus locales en estas primeras lluvias, que antes no sufrían.
7.-El bulevar ha sido construido en varias etapas. Cualquier constructor le puede informar sobre el concepto “juntas frías” originadas por la vecindad de concretos de diferentes edades, calidades y lo principal: capacidad de carga donde intervienen factores como preparación de las bases, sub-bases y sus condiciones de compactación, es decir que la última parte que se construyó carece de controles de calidad, por lo que se espera que ante las condiciones diferenciales en su construcción, pronto se observen asentamientos con sus respectivos baches.
8.- Mucho se habló de invertir en semáforos “inteligentes” accionados por modernos sistemas de cómputo de acuerdo con el tránsito vehicular. Lamentablemente lo que podemos notar es que los que ya existían redujeron su tamaño, es decir se “achaparraron” motivando que después del primer automóvil usted no los pueda ver, generando problemas en la circulación y alterando el ánimo de los conductores.
9.-Con motivo de la obra de construcción del CRIT, que merece comentario especial por el alto costo del terreno, se requirió que el agua a utilizar proviniera de sistema local de CEAS, pues se rechazó por parte de los patrocinadores construir unos pozos artesianos. Para este efecto la línea de agua potable que abastece a la ciudad proviene de la bocatoma de Corralillos y se encuentra en el sentido opuesto. Con presteza, sin consultar a nadie, mucho menos de donde saldrá para pagar su costo, se inicio la obra, realizándose una excavación por el centro exacto del Paseo de la Burrita, área que el alcalde juró no tocar por considerar que por ese eje había entrado la industria petrolera, circunstancia que no fue suficiente para respetar ese espacio por el cual puede usted ver parte de las vías originales que aún se pueden distinguir con un poco de suerte. Sobre el terreno del CRIT, no lo podremos olvidar al menos por los próximos tres periodos presidenciales, pues el préstamo otorgado por el Banco de Obras habrá de redimirse en ese plazo, comprometiéndose el futuro de nuestra ciudad con el pago de un terreno sobrevalorado en más de ¡69 millones de pesos! por ¡cinco hectáreas! Cantidad que a nadie se le preguntó si deseaba pagar. Queda como buen ejemplo del refrán: “Hacer caravana con sombrero ajeno” ó si prefiere: ¿Dónde quedó la bolita? Aquí habrá un gran problema con las avenidas del río Cazones que habrán de dejar la construcción bajo sus aguas, aún si se considera que el relleno realizado sea suficiente para salvar las costosas instalaciones, será aislado como una isla que recordará al Monte San Michel de Francia.
Un respetado Doctor del departamento de jubilados de PEMEX nos inquirió si no hubiera resultado más fácil realizar la construcción de la línea de agua por alguno de los espacios que se pavimentaron en ambos sentidos, lo cual con angustia no supimos contestar.
10.- ¿Qué sigue? Próximamente espere la introducción de la línea de agua requerida por el CRIT en el área de los desarrollos comerciales de franquicia y el área de los comerciantes que son conocidos como “barateros” del fin de semana. Por donde la decidan introducir causarán graves inconvenientes, aunados a los riesgos de muerte al cruzar la carretera entre la parte oriente y poniente pues en contradicción con las promesas presidenciales que están documentadas en la prensa del momento, no se habrán de construir los pasos peatonales que brinden seguridad a las familias que deseen asistir a los centros comerciales o a las salas de cine, estableciendo una política que pretende dejarle a los comercios la responsabilidad de solucionar el problema de quienes carecen de automóvil y se deben desplazar en el servicio de transporte público, marginando a las clases populares que desean adquirir los productos que ahí se ofrecen o simplemente divertirse.
No se necesita ser un experto en construcción para apreciar la pésima calidad de las obras realizadas y la ausencia de un proyecto rector, evidenciando en todo momento la improvisación producto de la ignorancia y peor asesoría de los responsables técnicos que han intervenido. Las quejas que se llegan a filtrar del cerco mediático que se ha impuesto para tratar de evitar la crítica, se escuchan en algunos programas radiofónicos donde los ciudadanos protestan por la pérdida del mejor espacio verde con que contaba nuestra ciudad. Ojalá que aprendamos la lección de “pensar para hacer y no hacer para pensar”
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