PUNTO Y COMA

Punto Y coma

Los encarcelados por vender el voto,
Los que ganaron ni se acuerdan de ellos;
Democracia muy a la mexicana.

Por Luis González Romero

La democracia muy a la mexicana, sin distinción de siglas o de colores partidistas, siempre se ha caractizado como una porquería y se ha cubierto manto blanco para disfrazar la corrupción mediante diversas artimañas que antes eran exclusivas de un solo partido; pero que ahora alcanza a los demás, tanto de la izquierda, de la derecha, ultraderecha y de los que se dicen revolucionarios y algunas más que se identifican como comunistas, cuyos integrantes son prófugos de los revolucionarios; pero que al final de cuentas caen en los mismos errores y las mismas prácticas en las que no existen ideales y mucho menos la democracia que tanto cacarean o arengan los candidatos en campaña, los que se valen de todo y de todos para ganar una elección.
Por lo regular los que siempre caen en el garlito político son los jodidos, los que nada tienen que perder, los que esperan un milagro para salir de la jodidez, o por lo menos mediante un billetazo se prestan a lo que les digan los que saben todo el teje y maneje de los procesos electorales y de las argucias para ganar, lo que arroja una fuerte cantidad de víctimas que ahora se encuentran tras las rejas de la cárcel, por falsificación de documentos para votar a donde les hayan ordenado y para lo cual desde luego les pagaron un dinero que no les resolvió su problema económico.
Por lo regular son campesinos, obreros o desempleados, como los que llegaron del Estado de Morelos el año pasado para votar en Veracruz, a los que se les facilitaron credenciales del IFE para estuvieran en condiciones de sufragar en Veracruz, pero cuando fueron descubiertos, un total de 1,200 fueron a parar en la cárcel. Lo mismo sucedió a 700 ciudadanos procedentes del Estado de México, quienes ahora lo lamentan tras las rejas de una prisión; más aparte los antorchistas que llegaron a Poza Rica, pero que fueron descubiertos a tiempo y se les impidió emitir el sufragio.
Lo anterior no es una novedad, siempre se ha hecho, con la diferencia de que ahora hay encarcelados. En algunos casos a los “mapaches” solo se les detiene y a las pocas horas se les deja en libertad, sobre todo si pertenecen al partido que gobierna. Esto, sólo es una probadita de la “democracia y justicia social”, “por una patria generosa”, “patria para todos”, “primero los pobres, en donde ahora también caben los ricos”, entre algunos lemas que se manejan en los partidos contendientes que hacen campañas permanentes con el objetivo de alcanzar el poder en cualquiera de los tres niveles de gobierno.
En política y en el amor se vale de todo, “el que tiene más saliva traga más pinol”, dicen los refraneros y los que nacen para “carne de cañón” siempre serán los mismos creídos, los que esperan que los políticos cumplan su palabra generando empleo, elevando los salarios, bajando los precios de la canasta básica, mejorando las carreteras, la educación de calidad, la seguridad social, seguridad pública, respeto a los derechos humanos, eliminar la delincuencia, justicia pronta y expedita, equidad de género para que las mujeres no sean víctimas de violencia en cualesquiera de sus expresiones y mucho menos sigan haciendo en café en las oficinas, lo mismo que cargando cajas o bultos pesados, que a pesar de ser el sexo débil lo hacen mejor que los hombres.
En fin, en este México maravilloso y de contrastes suceden tantas y tantas cosas, sobre todo en el ámbito político, en los folclóricos procesos electorales en donde lo mismo ocurre el encarcelamiento de campesinos a los que la sociedad tiene que mantener mientras se encuentren tras las rejas, que vivir con la esperanza de tener un empleo digno y bien pagado; o en su defecto tomar una pala y un pico, dedicarse a tapar baches en las desastrosas carreteras de nuestro entorno con el objetivo de que algunos conductores de vehículos les avienten una moneda que sirva para comprar tortillas y frijoles para que los chamacos se alimenten…Por Hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto.