viernes, 1 de octubre de 2010

PUNTO Y COMA

Punto y Coma

La matanza de los Goyos en 1958
Rojo amanecer en Tlaltelolco 1968
Dos fechas que no se olvidan

Por Luis González Romero

En Poza Rica la matanza de los Goyos el 6 de octubre de 1958, es una parte de la historia de este joven municipio que no se olvida a 52 años de los hechos y que de alguna manera se recuerda como un episodio negro de aquellos tiempos que Mario Román del Valle califica como historia crítica; es decir, la historia profunda y analítica de Poza Rica y en ese sentido, nuestra flamante y prometedora ventana cibernáutica desea compartir con todos los aventureros navegantes, un espacio para conocer sobre la agitada, controvertida y apasionante historia de nuestro suelo patrio y localísimo solar, que se vio ensombrecido por sucesos desagradables y que muchos trabajadores petroleros o no, bien recuerdan.

Cita que “Tal es el caso de las luchas democráticas y libertarias de quienes lucharon contra la corrupción y la represión que desarrollaron los dirigentes oficialistas del llamado cacicazgo merinista” y el momento culminante de dicha lucha social, se vivió hace 52 años, cuando fueron asesinados un número indeterminado de ciudadanos pozarricenses en pleno parque Juárez.

Poza Rica ha vivido diversas etapas registradas en la historia, desde su creación como municipio libre. Hechos que han conmovido a la sociedad, como el asesinato de Heriberto Kehoe Vicent, siendo líder nacional de los petroleros o como la “muerte accidental” de Oscar Torres Pancardo, que fue líder nacional, presidente del Congreso del Trabajo, diputado federal y alcalde de la ciudad durante ocho meses

“Hace 52 años esta ciudad petrolera se cubrió de luto debido a que las aspiraciones democráticas del pueblo pozarricence que se vieron frenadas por una sangrienta y brutal represión del grupo caciquil local que encabezaban el directivo regional de Petróleos Mexicanos, el Ing. Jaime J. Merino, y el líder sindical Pedro Vivanco”.

De acuerdo a las investigaciones de Román del Valle, “la tarde del 6 de octubre de 1958 varios miles de pozarricenses habían salido a las calles de la ciudad para protestar en contra de un descarado (uno de tantos) fraude electoral, por medio del cual Merino y su camarilla intentaban imponer a un oscuro personaje como presidente municipal.

Casi cuando estaba por concluir la marcha de inconformidad, a un costado del edificio de la Sección 30 del sindicato petrolero, un grupo de pistoleros del clan merinista atacó arteramente a los manifestantes, disparándoles con pistolas y ametralladoras”.

10 años después, también en octubre; pero de 1968 en la Plaza de las 3 Culturas o de Tlaltelolco, se registró la represión más grande en contra de los integrantes del movimiento estudiantil, producto de los actos de acoso del gobierno en contra de la una grey estudiantil que reclamaba espacios, libre manifestación y que enarbolaba una lucha por un cambio político, económico y social del país.

El profesor Arturo Mendoza Rangel vivió la tragedia de aquel 2 de octubre de 1968 y nos platica que recibió un balazo que lo inmovilizó, quedando tirado en la Plaza de las Tres Culturas y que muchas horas después fue rescatado con vida por unos bomberos que lo trasladaron a un hospital y ahora vive para platicar que muchos años después de la tragedia un juez rechazó la demanda mas reciente, alegando que ya prescribieron los delitos.

Nos tocó vivir muy de cerca el suceso, conocer detalles y sobre todo vivir en carne viva la represión gubernamental, porque junto con estudiantes de Xalapa se respaldaba el movimiento y después de los acontecimientos del 2 de octubre, se realizó una marcha de protesta por la matanza -por las principales calles de Xalapa- pero la represión entró con todo, se registró un enfrentamiento y más de veinte de los manifestantes fueron encarcelados y varios de ellos truncaron sus estudios, porque no se les admitió en la universidad por considerarlos peligrosamente subversivos.

Hasta la fecha, a 42 años de los trágicos sucesos no se sabe a ciencia cierta cuánta gente murió aquella tarde. El gobierno minimizó los hechos y dijo que sólo hubo 33 muertos. En esa explanada hay un pequeño monumento que lleva inscritos 35 nombres (estos años se amplió la lista a más de 40). Existen datos de la prensa extranjera y de fuentes de inteligencia estadounidenses que hablaron entonces de 200 muertos, la verdad no se ha conocido, como tampoco se sabe el destino de los desaparecidos.

Año con año cada 2 de octubre se recuerda a las victimas de la matanza de Tlaltelolco y aquí en Poza Rica cada 6 de octubre también se evocan los nombres de quienes fueron acribillados a unos cuantos metros del Parque Juárez en defensa de los derechos ciudadanos y por rebelarse contra el caciquismo que imperaba por quienes tenían el poder político y económico…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y buen fin de semana.

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