miércoles, 25 de mayo de 2011

PUNTO Y COMA

Punto y Coma
Con el agua hasta el cuello
Importancia de la protección civil
Desde 1985, a raíz del terremoto

Por Luis González Romero

El terremoto en la ciudad de México de aquel 19 de septiembre de 1985 nos legó muchas enseñanzas, dolorosas, amargas, irreparables; pero aprendimos además que la solidaridad de todos los mexicanos es posible en momentos difíciles y que tuvimos el apoyo de gente de muchos países que voltearon hacía nosotros; sobre todo hacía los habitantes de la capital de la república por la magnitud de la tragedia que en tan solo unos segundos cambió la vida de los defeños, acabó con la existencia de miles de personas radicadas en esa gran ciudad y otros que se encontraban de visita, además de la destrucción material que dejó en toda la capital, en donde fue necesario remover escombros para sacar cadáveres y después demoler edificios para construir nuevos.

Eso nos dejó lecciones importantes que algunos todavía no hemos asimilado, no hemos aprendido, como es la prevención y aunque contra la naturaleza nada ni nadie, existen medidas importantes para reducir, para menguar las afectaciones que causan los fenómenos naturales; y aunque se han logrado avances en la cultura de la prevención y la protección, todavía nos falta mucho por hacer y aprender, eso que se tiene que alcanzar con la participación de todos y de todas.

En esa tragedia perdimos mucho y a muchos, entre eso a amigos y grandes empresarios, como Salvador Yacamán, fundador de la Feria Hogar Canaco de Poza Rica, a quien la tragedia, el temblor de la tierra lo sorprendió con su familia en un hotel de la gran capital, ocasionándoles la muerte.

Pero las tragedias también nos dejan cosas buenas, como es el caso de la protección civil que se convirtió en una ley y que luego trascendió a los Estados, en donde cada uno tiene su propia Ley de Protección Civil, misma que se ejerce a través de diversas y ante adversas situaciones, cuando se presentan la fuerza de la naturaleza, como ocurrió en 1999 en Poza Rica y 69 municipios más, o como también sucedió el 2010 en la mitad de la geografía veracruzana, en lo que corresponde a la zona sur, que se vio devastada por las inundaciones.

La importancia y valor de la prevención y de la protección civil es de trascendencia en cualquier parte de la tierra y aquí recordamos el refrán que dice “que vale más prevenir que lamentar” y vale recordar que el 5 de octubre del 99, quienes estuvimos en la radio para dar la información de lo que nos esperaba, la gente no le daba mucha importancia y algunos nos calificaron de “chismosos”; pero cuando los escurrimientos de agua comenzaron a manifestarse por todas partes y el rio Cazones se salió de su cauce e invadió más de quince colonias, la gente llamaba por teléfono pidiendo auxilio, cuando ya era demasiado tarde, porque el agua había logrado niveles que impedían el tránsito de los vehículos de ayuda. Ya era imposible.

Cuando digo que no hemos aprendido la lección es porque se continúan creando asentamientos humanos en zonas que son de alto riesgo, en unos casos al calor de la necesidad y en otros por negocio y con la autorización de las autoridades, como sucede en todo el estado y en todo el país, y aunque se habla de una ley para regular esta situación, hasta el momento no se saben los resultados y los riegos que existen por todas partes, no solo por las inundaciones, sino hasta por otras causas.

En estos momentos estamos muy cerca de la temporada de huracanes, los especialistas en la materia han dado a conocer la información; pero las medidas de protección no se dejan ver en los sectores vulnerables y quizá se realicen acciones, pero cuando la fuerza de la naturaleza nos esté pegando y arrastrando hasta los atlas de riesgo, que por ciento no existe en la mayoría de los municipios veracruzanos…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto.

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