Punto y Coma
Las cornadas que da el hambre
La pobreza rural y la urbana
Explotación de menores de edad
Por Luis González Romero
Veracruz es un estado inmensamente rico por su naturaleza que se conjuga con la montaña, sus costas, mares, lagunas, ríos, zonas arqueológicas, agricultura, ganadería, petróleo, generación de electricidad, cultura, arte; vaya como dicen los slogan oficiales, Veracruz es un Estado que lo tiene todo y, en ese todo se incluye a millones de veracruzanos que viven en la pobreza, en la miseria, con hambre, víctimas de la injusticia que incluso los obliga a huir en busca de mejores horizontes.
Lo hemos escrito en repetidas ocasiones, lo hemos dicho a través de las ondas hertzianas de la radio y reciente lo volvimos a comentar en esta columnilla, porque la pobreza no solamente está presente en los municipios del centro, sino también en la huasteca alta, en el Totonacapan y en otros municipios y comunidades en donde hay hambre, en donde no hay empleo, en donde los salarios son bajos y, aquí retomo parte de lo que escribe Luis Velázquez Rivera, con tu permiso tocayo, “Por la Ruta de la Pobreza, excelente investigación y que en una de sus partes dice: “Las familias de la sierra, en su gran mayoría, somos pobres. La pobreza va en aumento porque no encontramos mercado para los productos. Los productos que utilizamos para que se nos den las cosas son muy caros y lo que vendemos no tiene precio. No hay apoyo al campo.
Los salarios de los campesinos son bajos, no nos alcanza para sobrevivir. Hay disminución del trabajo, las jornadas de trabajo son injustas, ya no hay jornadas de ocho horas. Hay mucho desempleo. Explotación de menores de edad. Los productos de primera necesidad cuestan mucho. El dinero no rinde.
El mayor ingreso en algunas comunidades es el dinero que mandan los migrantes desde Estados Unidos. Algunas familias han abierto pequeños comercios y han mejorado sus viviendas. La mujer ayuda a la economía familiar a través de actividades como la venta de flores, antojitos, verdura, crianza de animales. En muchos casos es el único ingreso.
Esta situación nos está obligando a migrar a distintas partes de la república y a EU dejando sola a la familia. Hay comunidades que solo tienen mujeres, ancianos y niños. El 90 por ciento de los varones han migrado, como es el caso de Aguadulce y “Gildardo Muñoz”, ambas del municipio de Papantla.
En la mayoría de los municipios hay mala administración de los recursos públicos. Los gobiernos no analizan las necesidades del pueblo y las comunidades, todo lo hacen a su conveniencia. Promesas incumplidas. Poca inversión pública. Negligencia en los servidores públicos”, a lo que hay que agregar que las promesas se escuchan durante los tiempos electoreros, pero después se olvidan durante el ejercicio del funcionario de elección popular.
“Los Ayuntamientos no dan a conocer los gastos ni en qué invierten. No hay información. Gastos excesivos en las campañas. El programa de Oportunidades crea dependencia. Divide a la gente y está acabando con los valores de la cultura. Seguimos creyendo en las promesas que nos hacen”. La mayoría de las comunidades no cuentan con clínica, médico y enfermera. A veces dan medicamentos, organizan campañas de vacunación y juntas de orientación, pero con eso no se remedia la pobreza.
Las comunidades más céntricas cuentan con el servicio, pero la mayoría están incomunicadas. Las unidades de transporte no reúnen las condiciones para dar buen servicio, y además, es caro. Las aguas negras van a los arroyos y los ríos. Hay quema de plásticos. Tala de bosques de manera irresponsable. Poca conciencia del cuidado del medio ambiente.
En la sierra de Zongolica hay mucha agua, pero se desperdicia por no contar con los medios para su almacenamiento ni instalaciones para que llegue a las casas. Es un problema fuerte para la mayoría de las comunidades. El agua que consumen está contaminada, igual que en Poza Rica y como en todos los municipios del norte de Veracruz.
Además hay padres y maestros irresponsables. Inseguridad en las escuelas. Falta de enseñanza de la lengua regional. Abuso de profesores a los alumnos. Malas instalaciones. Falta de profesores preparados y capacitados. Nivel académico bajo en la mayoría de las escuelas. Comunidades sin transporte para acceder a la telesecundaria y telebachillerato. Los alumnos caminan horas para llegar a la escuela. Gracias Luis por permitirme tomar parte de lo que escribes y que es una radiografía de la pobreza rural en entidad y en esta zona, en que también existen extensas manchas urbanas de pobreza, como las de Poza Rica…Soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y buen inicio de semana.
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