lunes, 11 de julio de 2011

PUNTO Y COMA

Punto y Coma
Sistema de seguridad nacional
Entidades federativas y municipios
La corrupción es casi inevitable

Por Luis González Romero

El tema de la seguridad nacional, estatal o municipal es algo que no tiene una respuesta inmediata, sobre todo que las corporaciones policiacas en todos los niveles son vulnerables a cualquier situación, por lo menos determinados elementos incurren en acciones de corrupción, se dejan llevar por el dinero; pero sobre todo casi obligados tomando como base los bajos salarios que reciben y las condiciones en las que realizan su labor en bien de la sociedad.

El sistema de seguridad en el país, basado en una distribución de competencias según el tipo de delito, no es incorrecto, de acuerdo a lo que escribe Roberto Piño Oliva, quien hace un análisis profundo de lo que se busca, de lo que se quiere pero que no es fácil de alcanzar, ya que detrás de todo ello se manejan los intereses más extraños, lo que menos se imagina la sociedad y cuando se habla de limpiar las corporaciones suena a demagogia, porque eso no se logra con discursos ni mucho menos con buenas intenciones.

Modificar dicho sistema no traerá la solución de manera automática, porque está íntimamente relacionado con otros mecanismos de distribución de competencias, como el fiscal. El modelo de seguridad se basa en el tipo de país. México es una federación, integrada por entidades con cierto grado de soberanía en función de su dependencia del marco constitucional federal, en el cual se establecen competencias.

Las entidades federativas como Veracruz y los municipios en su interior, están llamados a combatir los delitos del fuero común y las faltas al denominado bando de policía y buen gobierno, con una función, en el último caso, eminentemente preventiva. Los otros delitos, los del fuero federal, donde destaca por su trascendencia e impacto el narcotráfico en sus diversas modalidades, son combatidos por el gobierno federal, lo que por un lado es bien visto, pero por el otro criticado, sobre todo por la presencia del ejército y la marina en las calles, lo que para unos representa seguridad; para otros es molesto porque entorpece sus actividades al margen de la ley.

De acuerdo a lo que explica Piñón Oliva, surge la interrogante, ¿Por qué? El gobierno federal cuenta con mayores recursos económicos, en el caso del narcotráfico se trata de un delito de interés multinacional y en el ámbito de la estrategia y la táctica operativa, las corporaciones federales pueden aprovechar la ausencia de arraigo y con ello una mucho menor vulnerabilidad de sus elementos al ser ajenos a los lugares donde enfrentan el crimen.

Los agentes federales y sus mandos inmediatos no pertenecen a las entidades federativas donde despliegan sus acciones policiacas, lo cual no ocurre con las corporaciones estatales y municipales, lo cual coloca a estos últimos en una situación de desventaja, como ha quedado demostrado con el homicidio de elementos y mandos municipales en diversos puntos del país.

La lógica indica que a mayores atribuciones mayores recursos. Darle a las entidades federativas la responsabilidad de combatir el narcomenudeo significa considerar un aumento significativo de presupuesto, que se traduzca en armamento, vehículos apropiados, política de seguridad para sus elementos y familias, entre otros rubros, ´porque lamentablemente en esos rubros, las corporaciones están en clara desventaja.

Dotar de más responsabilidades sin el recurso, es una simple estrategia de cargar a los estados con un objetivo meramente mercadológico, que en el fondo parece significar una claudicación federal, que se deberá explicar no solo a los mexicanos, sino al mismo entorno internacional….por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto.

No hay comentarios: