GNOMOS, DUENDES Y CHANEQUES

GNOMOS, DUENDES Y CHANEQUES.

Ubaldo Alvarez Melchor.

LA SELECCIÓN NACIONAL PRE-ELECTORAL

Los mejores no se presentan solos,
hay que ir a buscarlos.
JUAN DOMINGO PERÓN.

COMO SI se tratara de la selección nacional de algún deporte de masas, de esos en los que México casi siempre cumple su destino manifiesto, la pasarela mediática nos presenta a once aspirantes a la presidencia de la república para el sexenio 2012-2018. Siete son del partido de los que están angustiados porque los van a echar de Los Pinos por incompetentes; dos, de la izquierda, que en 1988 y en 2006 no pudo impedir que le arrebataran el poder ganado en las urnas; y dos más, del partido que va a ganar las elecciones. Uno de los “siete pollitos azules” (¡ah!, eran seis y una pollita), a quien columnistas calificaron como “si no el mejor del panismo sí el mejor del calderonismo”, declinó, siguiendo el script de los expertos en mercadotecnia que tratan de revivir muertos, después de la devastadora derrota del 3 de julio y de la solicitud de licencia de Santiago Creel, quien se apresta a hacer la tercera versión de “el Hijo Desobediente”. Pero no quedan seis, porque, contra viento y marea, Manuel Espino Barrientos, ex presidente del CEN del PAN expulsado “por órdenes superiores”, y segunda versión del “hijo desobediente”, registrará su precandidatura: los estatutos panistas permiten registrarse a cualquier ciudadano que esté en el ejercicio de sus derechos políticos.

Los integrantes del primer grupo, creen que desempeñar cargos de poca monta les capacita para gobernar a un país con una problemática compleja. “Estoy listo para ser presidente”, dijo el que está metido hasta el cuello por un evidente y cuantioso conflicto de corrupción: el de la “Estela de Luz” del bicentenario. De otro, el gobernador de Guanajuato, expresó lo siguiente: “México necesita un líder, comprometido con su pueblo. Ese líder es Ernesto Cordero”. Y así por el estilo va la cantaleta.

Otro de la misma filiación que salió con su domingo siete es el director del Registro Nacional de Miembros del PAN, Iván Garza Téllez, quien al referirse a que un millón, 795 mil panistas –miembros activos y adherentes– elegirán al candidato presidencial, afirmó: “la esencia de Acción Nacional es abrir las puertas del partido a todas y todos los ciudadanos que quieran cambiar el rumbo del país”. ¡Qué bárbaro! ¿No se da cuenta que los ciudadanos que quieren cambiar el rumbo del país van a votar por el PRI y por el PRD?

En el PRIAN de 1982 al 2000 y en el PAN, del 2000 a la fecha se han comido el país a puños y no se llenan. Son los únicos que "viven mejor", en el imperio de la corrupción y la impunidad; y si no creen que reina la impunidad, amable lector o lectora, pregúntele a Onésimo Cepeda cómo le hizo para someter a Suprema Corte de Justicia de la Nación, evadir la acción de la justicia y declararse "listo" para "recuperar" 130 millones de dólares que "le prestó" a una dama millonaria moribunda. Y el actual es un gobierno de masacres... ¿No se los han dicho?, ¿o ya se los dijeron pero son cínicos?

Del lado de la “honestidad valiente”, hay que reconocer la persistencia tenaz del mejor posicionado, Andrés Manuel López Obrador, quien nuevamente recorre el país ante la falta de motivos para organizar manifestaciones y protestas que le reditúen un mejor rating a su MORENA: los legisladores del PRI y del PAN no aprobaron la reforma laboral ni otras que permanecen en la congeladora, en espera de tiempos propicios, que lo serán para el tricolor. El proyecto alternativo de AMLO merece un análisis imparcial para que los promotores del Programa de México tomen en cuenta el punto de vista de quienes sobreviven en la extrema pobreza y de quienes proponen medidas radicales para –como dijera Garza Téllez– cambiar el rumbo del país. El Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubon, que no carece de antecedentes políticos oscuros, en su momento demostrará su disciplina y lealtad hacia quien lo rescató de la ignominia y lo encumbró en el poder.

En cuanto al aspirante presidencial que promueve la televisión, Enrique Peña Nieto, habrá que ver si no le hace daño el exceso de publicidad, y saber de dónde sacará agallas para revertir la tendencia a la alza de Manlio Fabio Beltrones, quien ya logró imponer como estrategia para la construcción de una candidatura priísta ganadora, una propuesta racional: “primero el programa y después el candidato”; con lo que se demuestra, una vez más, que todos tenemos inteligencia, pero no todos actuamos con inteligencia.

hosirius_es1@yahoo.com.mx
hosirius_es1@hotmail.com