MAS DE 2 MIL VOLUNTARIOS TRABAJANDO PARA EL CRIT

07/02/10…..voluntariado

MAS DE 2 MIL VOLUNTARIOS
TRABAJANDO POR LOS CRIT

Son el lado sensible y amoroso de la institución

Por Luis González Romero

Poza Rica, Ver.- Más de dos mil personas voluntarias trabajan en los 15 CRIT que existen en el país y representan la parte sensible, tierna y amorosa de la institución; en Poza Rica se requieren 80 voluntarios, apenas hay 60, dijo en entrevista la Directora Nacional del Voluntariado, María Ruilova de Lebrija.

El voluntariado en los 15 Centros de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) que están funcionando en la república, son el lado sensible, tierno y amoroso de la institución, indicando que todas las personas que forman el voluntariado tienen que irradiar mucho amor, mucha calidez.

El voluntariado es el que ayuda a pasar con calidez a los pacientes, son los encargados de la guardería; es un área en donde “cuidamos a los niños que vienen a alguna área de atención familiar, en lo que los papás están en un proceso de asimilación y nosotros cuidamos a los niños, cantamos, jugamos y les hacemos pasar un ratito agradable”.

Agregó que el voluntariado está en todas las áreas, como hidroterapia y pasan a los pacientes a todas las terapias y tenemos toda la parte espiritual, para lo cual “tenemos gracias a Dios una capilla aquí, rezamos oraciones que a la gente les pueda dar un poco de paz para aceptar a todos éstos niños”.

Explicó que para pertenecer al voluntariado de los Centros de Rehabilitación Infantil Teletón, “es algo precioso, tener una sonrisa, unos brazos dispuestos a trabajar y un corazón muy grande. Creo que invito por este medio a todas las personas que quieran venir a sentirse felices; porque el que da es el que se siente feliz”.

Señaló que en una ocasión a Fernando Landeros, le decía la Madre Teresa, “quieres ser feliz en la vida y le dijo dedícate a servir a los demás; entonces el que es feliz es el que sirve”.

Todas aquellas personas que están en sus casas, “las invitó a que vengan un rato a desplazarse a los niños en sillas de ruedas, a darnos un poquito de calidez”.

Se trata de un voluntariado profesional que se rige por una serie de reglamentos, donde se establece la hora y los días determinados, con un uniforme amarillo y se le exige un buen comportamiento en su forma de trabajar, siempre con una sonrisa para atender a las personas; es un área preciosa y muy linda del CRI, concluyó.