FHB, la mano del zoon politikon: Por Miguel Angel Rueda-ruiz
Filias y Fobias … del Poder
Y es ahí, en esa reestructura donde Jorge Carvallo sale sobrando y no se ha dado cuenta. Insolente e intolerante se aferra a la presidencia del PRI estatal como si la hubiera obtenido por su prestigio y liderazgo como militante priista, su probidad como individuo y cabalidad como administrador.
Por: Miguel Angel Rueda-ruiz
Es la serenidad del que sabe su tiempo y que controla el ritmo del teclado. Así atiende Fidel Herrera Beltrán la ruta de la Sucesión Veracruzana 2010.
La sana distancia de las instancias partidistas, el caluroso acercamiento con sus responsabilidades institucionales, la meticulosa articulación de las piezas sucesorias, la estratégica disposición para la batalla con los adversarios son tácticas de la misma estrategia.
Herrera Beltrán, el zoon politikon aristotélico o el homo politicus contemporáneo - el que se ve realizado en la justa colectividad política- mantiene un ritmo aséptico y asertivo en esta operación trascendental para su biografía y para la historia local veracruzana.
En ese ánimo de trascender, el mandatario veracruzano desliza la necesidad de darle continuidad al gobierno de la Fidelidad y para ello preparó a una generación que le dará vigencia a su forma de vivir y hacer la política.
En este momento de la SV-2010 las expresiones en el interior del priato no confluyen en su totalidad en la figura de Javier Duarte de Ochoa, el legislador federal y prodigio financiero que se enredó con la soberbia, inexperiencia política e insuficiencia para honrar su palabra. La continuidad de la Fidelidad no encarta exclusivamente al relevo generacional.
Ante las deficiencias del, aparentemente, más acabado integrante de la nueva generación de la Fidelidad, el arquitecto replantea la obra y reestructura el andamiaje para darle viabilidad cierta al proyecto inicial.
En este comportamiento se entiende que el gobernador no haya asistido a ninguna de las reuniones de partido, donde por interpositos se ejecutan las instrucciones; que Jorge Carvallo diga y se desdiga; que Ranulfo Márquez no entierre expectativas; que los Yunes –Héctor y José- tengan abierta la puerta del proceso interno.
Reestructurar el andamiaje incluyó un comportamiento relativamente aseado de los sectores, organizaciones y movimientos del PRI para permear el mensaje de unidad. Es ahí que de última hora los dirigentes de la CTM, CNOP, CNC, MT y Fundación Colosio evitarán la “cargada” que sería fatal para Duarte de Ochoa.
Es en la articulación de las piezas sucesorias donde se entiende que el metasecretario de Sedesma y SPC –amigo, aliado y socio- Ranulfo Márquez deshoje la margarita sobre su inmediato destino. El minatitleco no quiere ir al CDE del PRI, tampoco a Los Pinos. Tonicho quiere ser gobernador y hasta hoy sigue aleteando.
Y es ahí, en esa reestructura donde Jorge Carvallo sale sobrando y no se ha dado cuenta. Insolente e intolerante se aferra a la presidencia del PRI estatal como si la hubiera obtenido por su prestigio y liderazgo como militante priista, su probidad como individuo y cabalidad como administrador.
La coherencia partidista de Herrera Beltrán le ha llevado a replantear un proyecto donde los hombres que impulsa no terminan de cuajar por sí solos y abre las puertas del proceso interno para evitar el desquiciamiento que descarrile la SV-2010.
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