PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Sin empleo millones de profesionistas
Salarios muy bajos para ellos
Carreras críticas con exceso de oferta de egresados

Por Luis González Romero

En el país hay millones de egresados de la educación superior, es decir, de las universidades y de los tecnológicos, los que por diversas circunstancias no tienen un empleo seguro y quienes lo han conseguido perciben salarios muy bajos; nada que ver con la carrera que estudiaron y algunos con postgrado y hasta maestrías.

Indudablemente que el trabajo, por más humilde que este sea, dignifica al hombre y a la mujer; pero en lo que se refiere a quienes han realizado el esfuerzo y hasta el sacrificio para alcanzar un título profesional, en cualesquiera que sea la carrera que hayan escogido, no sean tomado en cuenta y que incluso realicen actividades que nada tiene que ver para lo cual estudiaron, por lo que resulta común ver a mujeres y hombre laborando en los taxis, en comercios, en fin, en alguna actividad que no es para lo cual se prepararon.

En los últimos dos años, el nivel de desempleo de los egresados de las universidades del país se incrementó por arriba de 2 por ciento, mientras que el nivel salarial promedio que alcanzaron los licenciados en 2009 fue de 7 mil 500 pesos mensuales, a pesar de que los universitarios tenían ocho años de educación adicional a los que tiene el resto de la población en México.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) identificó 16 “carreras críticas con exceso de oferta de egresados”, lo que hace que se produzcan empleos con salarios más bajos y sea más difícil obtener un puesto en esas áreas.

De acuerdo a estadísticas dadas a conocer en el ámbito nacional, son las carreras de Contaduría, Administración, Derecho, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería en Computación e Informática, Arquitectura y Urbanismo, Comunicación y Ciencias Políticas, entre otras, las carreras saturadas en las que se registran más de 135 mil egresados por cada puesto de trabajo.

Las cifras son alarmantes, pues en promedio, 55 de cada 100 egresados de las instituciones de educación superior del país trabajan en un área diferente a la que estudiaron, y se subemplean en quehaceres como taxistas, choferes de microbuses, taquerías o el comercio ambulante. En el caso de las “carreras críticas”, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha señalado que el nivel de desempleo en el área de especialización puede llegar a 8 por cada 10 egresados.

La educación superior: situación actual y perspectivas, de la subsecretaría de Educación Superior que encabeza Rodolfo Tuirán, establece diversos grupos de empleabilidad entre los universitarios.

Uno de esos grupos es el que forman aquellos que eligieron carreras cuyas expectativas de salario son las más bajas de todas las profesiones, además de que el mercado laboral tiene escasez de opciones de contratación.

Son Enfermería, Turismo, Ecología, Nutrición, Historia y Diseño Gráfico las profesiones en las que los ingresos promedio mensuales se sitúan en rangos por debajo de los 2 mil pesos, equivalente al salario mínimo (mil 600 pesos), hasta alcanzar un máximo de 7 mil 500 pesos al mes.

Especializados, pero en el olvido: En otro bloque se ubican aquellas carreras que por su alta especialización tienen una alta demanda, pero que no son apreciadas en el mercado laboral como para obtener ingresos altos. Ahí se ubican Educación Física y Deporte, Teología y Religión, Artes Escénicas, Agronomía y Finanzas.

“Quienes se especializaron en Ingeniería del Transporte Aeronáutico o Naval Piloto, durante 2009 obtuvieron la mejor remuneración promedio del país, al obtener casi 16 mil pesos mensuales. Le siguieron los expertos en Ciencias Biomédicas, con 12 mil pesos, y los expertos en Economía, con ingresos por arriba de los 10 mil pesos”.

A pesar de que el país se ha llenado de universitarios que se convirtieron en médicos, administradores, abogados, ingenieros civiles, eléctricos, actuarios e ingenieros mecánicos y textiles, son también las áreas para las que empresas públicas o privadas abrieron el mayor número de puestos de trabajo.

Los postgrados no ayudan: El estudio refiere que si además un licenciado o ingeniero decidió hacer estudios adicionales de postgrados -lo que implica entre dos y hasta cinco años más de estudio-, los ingreso que obtuvieron en promedio al emplearse no fueron mayores.

“Obtener un doctorado sí hizo que las posibilidades de ser contratado crecieran hasta en 75 por ciento, pero el salario promedio fue de 13 mil 250 pesos mensuales para ellos”.

El ingreso promedio al mes de un técnico superior universitario, con dos años de estudio después del bachillerato, fue de 4 mil 967 pesos; el de un licenciado, 7 mil 497 pesos; el que obtuvo una maestría, 11 mil 208 pesos, y el de doctorado no llegó a 14 mil pesos.

El comentario jamás tiene ni tendrá la intención de desalentar a nadie, pues todos debemos estudiar, además de que cada se aprende mucho; sino que sencillamente se esboza un panorama de cómo anda la situación de los salarios a profesionistas, asi como la saturación de algunas carreras, pues egresan por miles de la universidades y luego se tienen que enfrentan a la realidad que les hemos presentado….Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y bienvenido el año 2010 con su cúmulo de aciertos, desaciertos y retos que tendremos que superar, para lo que debemos ser mejores y demostrar de que somos capaces.