Después de la pasada elección del 5 de julio, cada partido tiene que hacer una reflexión interna, un verdadero análisis pero sobre todo una autocrítica de los aciertos y de los errores, ya sean estos por comisión o por omisión.
Yo y todos nosotros, lo tenemos que hacer desde y para el PAN. Decía don Luis H. Álvarez, “si no nos derrotó la derrota, que no nos derrote la victoria” y más aún, decía Felipe Calderón en su campaña, “Hay que ganar el poder, sin perder el partido”.
Justamente la advertencia hecha por estos dos notables panistas, pareciera que se están materializando. Las victorias en las elecciones de 2004 y de 2006, nos empezaron a derrotar en las siguientes elecciones de 2007 y de 2009.
En efecto también, ganamos el poder a través de la presidencia de la República por segunda ocasión pero empezamos a perder el partido y a perder elección tras elección, principalmente en las gubernaturas de los Estados, los municipios y los Congresos locales. El PRI entendió bien la lección, no podía ser una oposición a ultranza, como lo hizo con Fox, cambió y empezó a recuperar espacios, no desde la Presidencia de la República, sino desde cada municipio, cada distrito local y ahora federal…ellos Aprendieron de nosotros y de sus errores, ahora nosotros tenemos que hacer lo propio.
Cuando Germán Martínez llega a la Presidencia del Partido, asume la responsabilidad y el compromiso de llevar al Partido y a los panistas a los triunfos que exigíamos y que exigimos, muy lamentablemente, los resultados no fueron así.
Cátedra de dignidad, de congruencia, de altura de miras y de madurez política es la que nos dio a los panistas, e indirectamente a los dirigentes de los otros partidos, al presentar su renuncia, tal vez innecesaria, pero al final DIGNA.
En su renuncia Germán expuso ¨ La derrota, es el momento más claro para demostrar que en Acción Nacional existe Dignidad, ética de la responsabilidad y cultura de la dimisión”. Estas palabras que incluyen tres valores, se la tienen que memorizar cada dirigente del partido. Todo aquel que haya decidido encabezar al partido a nivel municipal o estatal, deben de asumir no solo el cargo, sino la responsabilidad que ello conlleva y las consecuencias en la toma de decisiones, sean estas acertadas o erróneas.
Pero no está sucediendo así, vemos declaraciones de líderes municipales como el de Córdoba, decir que ¿por qué tienen que renunciar?, ¿que acaso tres elecciones perdidas de manera consecutiva bajo su liderazgo no son causa suficiente?, decir también que no renunciarán porque cuentan con el apoyo de la directiva estatal, esto es obvio, pertenecen al mismo grupo de perdedores y la misma camarilla que empieza a querer secuestrar al partido y qué pena ajena da escuchar que tenga el respaldo de la dirigencia pero no de la militancia. ¿Cuántos líderes del PAN municipal en otros municipios dicen los mismo?
Lo más lamentable es escuchar al dirigente estatal decir que está satisfecho con los resultados. Ningún panista, ninguno, que se ostente de serlo puede estar satisfecho con los resultados del pasado domingo, decir que mejoramos con relación a las de 2007 es comparar elección fracasada y perdedora con otra igual, pero sobre todo, son declaraciones y actitudes que no conocen la vergüenza, pero sobre todo son mediocres, derrotistas y conformistas. ¡Ese no es nuestro partido!
Si los dirigentes municipales de Córdoba, de Amatlán y de Ixtaczoquitlán (por hablar de mi distrito, cada quien hablará por el suyo) que llevan tres derrotas en el mismo número de elecciones de 2007 a 2009, y si el dirigente estatal, que también se comprometió a igualar el mismo número de diputaciones ganadas en 2006, o sea 11, y de lo contrario renunciaría (pero que hoy olvida), si todos estos dirigentes conocen la DIGNIDAD de la que habló Germán Martínez, si conocen la ÉTICA DE LA RESPONSABILIDAD y la CULTURA DE LA DIMISIÖN, tendrán que renunciar, de lo contrario, vergüenza pública deberán de tener al querer permanecer en un lugar en el cual han fracasado y han hecho fracasar al PAN, pero sobre todo la confianza de los panistas y de quienes votan por nosotros.
Yo no se ¿en qué momento el PAN empezó a fingir elecciones para imponer candidatos, yo no se en qué momento el PAN perdió los principios y valores que nos caracterizan para convertir a nuestros dirigentes en empleados bajo sueldo que no tienen dignidad para renunciar tras el fracaso, yo no se en qué momento en el PAN se dejó de permitir la libre expresión, en qué momento se prohibió disentir y expresar lo que cada panista sentimos o creemos, yo no se en qué momento en el PAN nos empezamos a convertir en lo que tanto criticamos?, ¿tú lo sabes?
División?, la división no es exclusiva de Acción Nacional, sólo que en otros partidos se amordaza, se acalla, se amenaza o se compra. En acción nacional siempre ha sido válido disentir y discutirlo. Para aquellos que dicen que hay que discutirlo adentro del partido les contesto ¿cuál es el temor? El que nada debe, nada debe de temer de discutir dentro y fuera de las paredes del partido, de cara a la sociedad que es a las que nos debemos al ser un ente público.
Salir adelante después de tocar fondo?, claro que es posible y claro que así será, pero en torno de una nueva estructura partidista, no solo maquillar el cambio, sacudir y renovar nuestras estructuras municipales y estatales desde sus cimientos, éstos que ya están resquebrajados, apolillados pero sobre todo enquistados, la unidad se dará sí, pero en torno a verdaderos liderazgos….si tienes duda, tu panista, de a quién creerle, siempre empieza a creer en aquellos que ganan, aquellos que les hemos dado siempre triunfos y no derrotas al partido.
Hay que tener memoria, en las elecciones intermedias de 2003, cuando gobernaba Miguel Alemán, sufrimos una de nuestras peores derrotas y eso no nos derrotó, al año siguiente, ganamos la mayoría de las alcaldías, de las diputaciones locales y casi ganamos la gubernatura del estado. Triunfo que volvimos a repetir en el 2006. Esta ocasión no por qué ser la excepción.
Mi llamado es a todo aquel panista, activo, adherente o simpatizante, que salga de donde esté, que se deje escuchar, que demuestre que todavía existimos panistas que no nos acostumbramos ni nos acostumbraremos a ver la derrota como algo cotidiano y usual en Acción Nacional, porque cada vez que he competido por el PAN, lo único que le he entregado son triunfos, yo, como muchos más que han hecho lo mismo, si te puedo prometer que la elección del año entrante, los resultados serán muy distintos para nuestro partido, pero ¡despierta!, ¡habla!, ¡defiende lo que has construido!, ¡vuelve a sonreír…ganando!. ¡Viva y vive Acción Nacional!
HOMBRES Y MUJERES DE ACCIÓN NACIONAL, A ESO LOS CONVOCO.
E. MAURICIO DUCK NÚÑEZ
DIPUTADO FEDERAL (DE MAYORÍA RELATIVA)
COORDINADOR DE LOS DIPUTADOS FEDERALES
EX DIPUTADO LOCAL (DE MAYORÍA RELATIVA)
EX VICE COORDINADOR DE LOS DIPUTADOS LOCALES
EX SECRETARIO GENERAL ADJUNTO DEL CDE DEL PAN DE VERACRUZ
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