Hallan pólvora en las manos del Policía suicida
El caso del testigo resulto negativa quedando libre de culpa
Por Miguel Morales
Poza Rica, Ver.- Luego de la inspección ocular realizada por el personal de la Procuraduría General de Justicia y de las pruebas periciales de balística, se estableció que el elemento del IPAX se disparó un balazo en la sien para quitarse la vida, mediante el juego de la muerte de la ruleta rusa, al resultarle positiva la prueba de radisonato.
El fiscal segundo Mauricio Peinado Brizzio, agente investigador, quien tomó conocimiento de lo ocurrido el pasado domingo a las 05:00 horas, en las instalaciones de la agencia automotriz Nissan, disponiendo integrar la averiguación previa y que se hiciera la misma prueba en el policía testigo y compañero del ahora occiso, al que le salió negativa y por lo tanto quedó en libertad
Peritos de la PGJ realizaron las pruebas de balística y radisonato de sodio, al único testigo y compañero del Policía suicida, Alfonso Antonio Santiago, las cuales salieron en negativo: más no así en el caso de Miguel Angel Hernández.
Posteriormente a este hecho, el agente segundo Peinado Brizzio, notificó que el caso fue cerrado con el resultado de balística, dando como suicidio el caso del Policía Auxiliar, quien murió horas más tarde en el quirófano de la clínica del ISSSTE, ubicada en la colonia Vergel.
En sus declaraciones, Antonio Santiago mencionó que no se dio cuenta del estado de ebriedad de su compañero, ya que de lo contrario no lo hubiera dejado entra a la caseta de vigilancia donde se registraron los hechos.
Declaró, “No pude evitarlo, de repente Miguel Ángel comenzó a ponerse necio cuando saco su arma de cargo con la cual empezó a jugar con ella, hasta que se metió el balazo en la cabeza” agrego, el testigo de lo ocurrido de quien existían dudas, las cuales fueron disipadas ante los resultados de balística, realizadas por peritos de la PGJ.
Miguel Ángel Hernández Hernández, de 22 años de edad, y con domicilio en Jardines de Coatzintla, quien resguardaba el Restaurante Enrique, el cual abandonó para seguir de parranda; sin embargo llegó hasta las instalaciones de la Nissan, en completo estado de ebriedad, en donde se quitó la vida de un tiro.
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