PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Procampo, sinónimo de corrupción
Los productores reciben miserias
No resuelve la liquidez en el campo

Por Luis González Romero

Los programas de gobierno, en especial a nivel federal, siempre han sido un rotundo fracaso, en primer lugar porque son puestos en manos de inexpertos, de recomendados, amigos o parientes de quien se encuentra en el poder y en segundo lugar porque el recurso no llega a los productores, quienes en verdad lo necesitan y además de dinero la asesoría técnica y administrativa para poder competir en con países como Estados Unidos y Canadá.

En cada sexenio surgen los brillantes ideas y programas para apoyar al campo y a todos los que menos tienen; pero lamentablemente son los que menos o nunca reciben la ayuda, porque el dinero se queda entre funcionarios, diputados y recomendados desde los cargos cupulares.

En los tiempos de Luis Echeverría Alvarez surgieron los famosos fideicomisos para producir maíz, frijol, caña de azúcar, plátano y hasta para la ganadería; pero eso y la carabina de Ambrosio fue lo mismo; nunca funcionó ese programa y el dinero se perdió en los bolsillos de los funcionarios y en sus cuentas bancarias.

Antes de eso ya existía el Banco Ejidal, al que después todos lo llamaron el “bandidal” porque todos se hicieron ricos, menos los campesinos ejidatarios. Es una institución que todavía existe con otro nombre en algunas regiones, pero que perdió el sentido social para el que fue creado por el gobierno.

Procampo, el programa que México diseñó hace 15 años para preparar a sus productores agrarios frente a la inminente competencia con Estados Unidos y Canadá, otorgó recursos a narcotraficantes y a sus familiares durante años y hasta el último dato disponible de 2008, de acuerdo con el padrón de la Sagarpa, según lo da a conocer como nota fuerte El Universal

Dice el rotativo que entre los beneficiarios hay individuos vinculados a los principales cárteles de la droga en el país, con los que el Estado mantiene una guerra armada: el de Sinaloa, el de Juárez, el del Golfo, entre otras organizaciones amafiadas.

“También subsidia a funcionarios y ex funcionarios locales y federales. En el padrón hay gobernadores y diputados, en activo o de administraciones pasadas, así como poderosos agroindustriales y líderes de organizaciones campesinas. Ellos forman parte del 1% del padrón de privilegiados que reciben la mayoría de los recursos. Procampo fue creado para apoyar a los productores más pobres del país, que se verían afectados con la entrada en vigor del TLCAN”, de acuerdo a la publicación del pasado 27 de Julio.

No es ninguna novedad, tampoco es algo nuevo ni de los dos últimos sexenios; sino que se trata de un problema añejo, que ha existido desde hace más de setenta años y que sigue y seguirá vigente, porque como dijera López Portillo “la solución somos todos”; pero alguien le corrigió y dijo “la corrupción somos todos”

“Funcionarios que han ocupado cargos públicos desde 1994, fecha en que fue conformado el padrón del Procampo, están en la lista. Es el caso de los hermanos de Vicente Fox Quesada, Javier, José Luis y Cristóbal. El beneficio se les empezó a entregar a partir del año 2000, fecha en que inició la administración de ex presidente del PAN”.

Programas como los mencionados van y vienen cada vez que hay un nuevo presidente de la república, que con sus brillantes ideas dicen que terminarán con la miseria, con la pobreza y que no habrá mexicanos de segunda ni de tercera; pero la verdad es distinta, porque los programas como esos y muchos más en cada una de las secretarías, solo sirven para ayudar, pero a la gente cercana de quien ostenta el poder, mientras que millones de mexicanos cada día se hunden en la marginación y la miseria…..Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto.