12/11/08……campo
EL CAMPO YA NO ES RENTABLE
Campesino de Tlapacoyan busca opciones
Por Luis González Romero
Poza Rica, Ver.- En busca de mejores oportunidades y de una opción distinta para trabajar, desde hace una semana llegó a ésta ciudad Manuel Hernández Rodríguez, junto con su esposa María Ortega Romero y la pequeña hija del matrimonio, de solo 2 años de edad.
Dice que las cosas no son fáciles, que los caminos de la vida no son como esperaba y que a una semana de estar en Poza Rica, enfrentan una situación muy dura, pues no tienen dinero para sus alimentos, no han conseguido trabajo y que por lo mismo su aventura se ha convertido en desesperante.
.
Manuel Hernández emigró de su municipio, dijo en entrevista, que desde hace 8 días que salió de Tlapacoyan con su esposa e hija, en busca de trabajo, ya que en su municipio les cerraron las puertas las dependencias de gobierno, no cuentan ni con los programas de apoyo sociales.
Mientras que por sus mejillas rodaban lagrimas, con la mirada perdida y reflejos de tristeza, dijo que anteriormente el trabajaba de policía en la municipal de Tlapacoyan, pero fue despedido, por lo que se dedicó a trabajar en el campo, en las tierras de los familiares de su esposa; pero el campo ya no produce, y lo poco que ganaba no le alcanzaba para sostener a su esposa e hija.
Añadió “Decidimos aventurarnos y llegamos primero a Martínez de la Torre, donde las autoridades municipales no nos ayudaron; pedí trabajo de chofer, pedimos dinero en las calles, estuvimos durmiendo en los parques con la niña en brazos, nadie nos tendió la mano, solo pido trabajo ahora de lo que sea”.
Desde hace algunos días llegaron a Poza Rica, pensando que siendo una ciudad prospera y grande en la zona, encontraría trabajo; destacando que dependencias de gobierno le negaron la ayuda y mucho menos ha conseguido en donde trabajar.
Por el momento están viviendo en Parque Juárez, duermen en las bancas, pasando hambre y aguantando las inclemencias del tiempo; pues no tienen a donde ir, aseguran.
Al momento de ser entrevistado, no habían probado bocado, solo toman agua; pidieron trabajo, una despensa y leche para la niña, ya que ésta llora de hambre; pedimos que nos ayuden o que me den un trabajo”, finalizó el entrevistado.
EL CAMPO YA NO ES RENTABLE
Campesino de Tlapacoyan busca opciones
Por Luis González Romero
Poza Rica, Ver.- En busca de mejores oportunidades y de una opción distinta para trabajar, desde hace una semana llegó a ésta ciudad Manuel Hernández Rodríguez, junto con su esposa María Ortega Romero y la pequeña hija del matrimonio, de solo 2 años de edad.
Dice que las cosas no son fáciles, que los caminos de la vida no son como esperaba y que a una semana de estar en Poza Rica, enfrentan una situación muy dura, pues no tienen dinero para sus alimentos, no han conseguido trabajo y que por lo mismo su aventura se ha convertido en desesperante.
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Manuel Hernández emigró de su municipio, dijo en entrevista, que desde hace 8 días que salió de Tlapacoyan con su esposa e hija, en busca de trabajo, ya que en su municipio les cerraron las puertas las dependencias de gobierno, no cuentan ni con los programas de apoyo sociales.
Mientras que por sus mejillas rodaban lagrimas, con la mirada perdida y reflejos de tristeza, dijo que anteriormente el trabajaba de policía en la municipal de Tlapacoyan, pero fue despedido, por lo que se dedicó a trabajar en el campo, en las tierras de los familiares de su esposa; pero el campo ya no produce, y lo poco que ganaba no le alcanzaba para sostener a su esposa e hija.
Añadió “Decidimos aventurarnos y llegamos primero a Martínez de la Torre, donde las autoridades municipales no nos ayudaron; pedí trabajo de chofer, pedimos dinero en las calles, estuvimos durmiendo en los parques con la niña en brazos, nadie nos tendió la mano, solo pido trabajo ahora de lo que sea”.
Desde hace algunos días llegaron a Poza Rica, pensando que siendo una ciudad prospera y grande en la zona, encontraría trabajo; destacando que dependencias de gobierno le negaron la ayuda y mucho menos ha conseguido en donde trabajar.
Por el momento están viviendo en Parque Juárez, duermen en las bancas, pasando hambre y aguantando las inclemencias del tiempo; pues no tienen a donde ir, aseguran.
Al momento de ser entrevistado, no habían probado bocado, solo toman agua; pidieron trabajo, una despensa y leche para la niña, ya que ésta llora de hambre; pedimos que nos ayuden o que me den un trabajo”, finalizó el entrevistado.
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