Punto y Coma
Cuantas carencias, cuantas discapacidades
Algunos nacen así y mueren igual
Las instituciones que si apoyan
Por Luis González Romero
Creo que es poco lo que hemos visto, demasiado poco ante la inmensidad del dolor, del sufrimiento y de las penalidades que enfrentan muchas personas por sus capacidades diferentes, las cuales de paso también afectan a sus familiares que tienen que resignarse y tener la paciencia suficiente para caminar por ese calvario con la cruz a cuestas, como Cristo Jesús que ofrendó su vida por salvar a la humanidad.
En solo dos días tuvimos la oportunidad de conocer a niños con capacidades diferentes, o discapacitados, como usted quiera verlos; pero que por lo regular pertenecen a familias vulnerables, pobres, que lo que ganan apenas les alcanza para medio subsistir y que por lo mismo no están en condiciones de gastar dinero en tratamientos costosos o en la compra de aparatos o equipos que también tienen un alto precio.
Sin embargo, dígase de lo que se diga de los gobiernos, sin importar el color o las ideologías políticas, en la actualidad existen programas sociales para ayudar a las personas que menos tienen, como oportunidades, seguro popular, afores, vivienda popular y toda la gama de programas de asistencia que se manejan a nivel nacional, estatal y municipal a través de Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), desde cuya trinchera es posible paliar un poco el dolor de miles de personas, a las que muchas veces no tenemos la oportunidad de ver ni conocer.
Menores de edad con parálisis, con discapacidad física, mental, entre otros males; pero a los cuales se les viene apoyando mediante la entrega de aparatos ortopédicos o tratamientos para su rehabilitación parcial o total; pero que cambio su vida y que la cruz sea menos pesada para sus padres o familiares con los que viven.
Menores de edad, adultos o ancianos que no escuchan, que no ven y otros mas que no hablan; es decir carecen de los sentidos más elementales y que no tienen para someterse a estudios y para adquirir lo necesario para aliviar un poco sus problemas.
Tuvimos la oportunidad de ver la sonrisa de niños luego de que les colocaron sus aparatos auditivos, que les permitió entrar a un mundo diferente, escuchar las voces, los sonidos, las risas, los aplausos.
Entraron a otro mundo y aún incrédulos miraban hacía un lado y a otro con el reflejo de un desconcierto, de entrar a lo que para ellos era desconocido; pero pronto también habrá atención para los que tienen problemas visuales y serán más de 10 mil los que estén recibiendo los beneficios, tal como se dio a conocer y que indudablemente representará un capitulo más para esas personas que durante mucho tiempo no tuvieron el privilegio de disfrutar del mundo que los rodea.
Bien por el trabajo, por los programas de asistencia social de los tres niveles de gobierno y de otros organismos que se suman a esa labor humanista, como el Club de Leones Internacional….Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y pásenla bien.
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