PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Desde el tiempo de las “Poquianchis”
La trata de blancas gran negocio
Ahora se realiza a otros niveles

Por Luis González Romero

La trata de blancas es un problema de siempre, claro en diferentes niveles, pero ha existido en el país y a nivel internacional, como la venta de niñas en algunas regiones de los estados, en donde son los mismos padres o familiares que las venden, orillados por la miseria o la ignorancia; pero sobre todo que han existido los comerciantes de la carne, los tratantes de blancas que como “Las Poquianchis” de Guanajuato, explotaban a las jovencitas y las mantenían cautivas, prácticamente secuestradas y las obligaban a embriagarse con la clientela y a tener relaciones sexuales con los hombres y, hay de aquellas que se oponían, porque eran salvajemente azotadas o amarradas y las dejaban sin comer.

Cuando las autoridades intervinieron en ese asunto, luego de que un medio informativo lo descubriera, encontraron con toda la podredumbre que se practicaba en esos tugurios, de los que rescataron a muchas mujeres jóvenes procedentes de diferentes estados de la república y que con engaños fueron llevadas a esos lugares en donde las prostituyeron.

Actualmente en los estados con mayor índice de trata de personas son Quintana Roo, Yucatán, Jalisco, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, que están entre las 18 entidades del país que concentran 90 ´por ciento de dicho fenómeno delictivo a nivel nacional, según la Procuraduría General de la República (PGR) en datos citados en el estudio La Trata de Personas en el Sector Turístico.

Dicho informe fue encargado por la Secretaría de Turismo al Observatorio de la Violencia de Género de la Universidad del Caribe, con sede en Cancún, como parte de una estrategia nacional de atención al tema de trata en los principales centros turísticos de México, en donde el mencionado rubro representa un gran negocio; pero no para las mujeres; sino para los explotadores de ellas, de los dueños de antros y hasta de las empresas turísticas que ofertan paquetes en los que se incluye los servicios sexuales de jovencitas mexicanas y extranjeras.

Desde luego que trata un negocio clandestino, pero opera en establecimientos aprobados y regulados por la autoridad, como son las casas de masajes, centros que ofrecen servicios de acompañamiento de hombres y mujeres de negocios; bares y table dance, casas de cita, oferta de edecanes que es por paquete completo, que incluye los servicios sexuales de las chicas, a las que los explotadores les pagan una ínfima cantidad, muy por debajo de ,los que ellos le cobran a quienes contratan a las edecanes. Las víctimas son mexicanas originarias de localidades rurales y urbanas pobres; también mujeres extranjeras, de Latinoamérica o Europa.

Las jovencitas “Nacionales y extranjeras son atraídas y retenidas con engaños y promesas de trabajo falsas. Para retenerlas, el sistema involucra contraer altas deudas de viaje generadas, compromisos ‘morales’ con los familiares y personas que las insertan en la red; retención de documentos y amenazas”. Es frecuente que las obliguen a ingerir alcohol y drogas como medio para facilitar su sometimiento y, en el caso de los servicios sexuales de menores, se ofrecen vía internet, a través de catálogos, pero también en periódicos locales, disfrazados de anuncios, lo cual ya está prohibido mediante legislación, pero es una práctica que no se detiene y de la que las autoridades en sus tres niveles están muy bien enteradas.

Los tratantes aprovechan la vulnerabilidad, indefensión y carencia de redes de apoyo de los migrantes chiapanecos, quienes llegan aquí en busca de empleo y mejor calidad de vida. De acuerdo con los investigadores que ubicaron toda una red de trabajo forzado o “trata de migrantes”, las víctimas son sumadas a las filas de la mendicidad. Existen tres grupos: indígenas, discapacitados y ancianos. En esta actividad de explotación, equiparada con la antigua esclavitud, están involucrados grupos de la delincuencia organizada que utilizan a dichos grupos como “vendedores ambulantes”…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto.