La ola de psicosis y rumores sobre supuestos ataques a escuelas públicas se extendió a esta capital veracruzana, donde miles de padres de familia acudieron a jardines de niños, primarias y secundarias a sacar a sus hijos y llevarlos a sus domicilios.
Un supuesto enfrentamiento y operativo en la colonia Campo de Tiro, en la periferia de la ciudad, provocó una histeria colectiva, la cual fue fomentada a través de las redes sociales y de boca en boca.
Los maestros y directivos de las escuelas también aumentaron la tensión, pues llamaron telefónicamente a decenas de papás para pedirles que fueran a recoger a sus hijos ante la amenaza de ataques y riesgos por ataques en la ciudad.
En centros comerciales y lugares de reunión llegaban señoras "espantadas" a contar que habían escuchado balazos y que los maestros pedían sacar a los hijos de las escuelas para ponerlos a salvo.
El secretario de Educación de Veracruz, Adolfo Mota Hernández, hizo un llamado a los padres de familia a mantener la calma, pues no existía ningún riesgo para los escolares y solo se trató de rumores.
En escuelas se observan aún largas filas de papás esperando que les entreguen a sus hijos y en colonias donde en el pasado ha habido enfrentamientos, hubo escenas de histeria de mujeres.
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