Expediente 2009
El mito Yunes - Luis Velázquez Rivera
Veracruz - 2009-07-06
Arrasó el PRI en Veracruz. Y también en el país. El tricolor será mayoría en el Congreso de la Unión, en alianza con el Partido Verde. Cinco de seis gubernaturas también se quedaron para el viejo partido.
Pero lo importante es subrayar un hecho: en Veracruz, el gobierno de Fidel Herrera Beltrán se fortaleció, con todo y ditirambos de la oposición panista.
Fidel permaneció atento, pero lejano del proceso electoral, porque ya todo estaba hecho. Su trabajo de campo, la obra pública, la tarea de gobernar cerca de la gente, el gasto público racional, etcétera, lograron un aval para Fidel en las urnas. Quien triunfa es el Fidelismo. Quienes se favorecen son los diecisiete candidatos, que hasta el día de hoy, lograron amarrar su victoria.
Pero más todavía. Fue el descalabro del Partido Acción Nacional en el país y en Veracruz. De los 21 distritos, en apenas cuatro tenían amarrado el triunfo. En un quinto, el distrito de Boca del Río, por fin la votación se inclinó a favor del priista Salvador Manzur. Así, la derrota fue para el PAN y también para su gurú, Miguel Angel Yunes Linares, quien había impuesto a once de los 21 candidatos a diputados federales. Y allí está el resultado. En apenas cuatro, ganó el PAN. Y de esos cuatro, en tres, Pánuco,
Tuxpan y Coatzacoalcos, Yunes Linares metió mano. Es decir, el aspirante a gobernador para el 2010 ganó, apenas, tres distritos... frente a 21. Eso significa que el Yunes Linares ha pasado a ser un mito más de las fantasías del pueblo mexicano. No es el león como lo pintan en las ocho columnas y en la primera plana de los peri ódicos, que todos los días, y cada vez que puede, arremete en contra de Fidel Herrera Beltrán.
Uno y otro fueron a las urnas, y sin más ni menos, Fidel triunfó en las urnas. En quince distritos, mínimo, el PRI arrasó, incluso, hasta en el distrito que llamaban la joya de la corona, como el distrito de Córdoba, donde el fidelista Javier Duarte de Ochoa derrotara al yunista Carlos Hermosillo, el famoso ex futbolista del Cruz Azul.
Yunes Linares podrá hablar y hablar y hablar a la prensa, que en eso reside su posicionamiento. Pero frente a los hechos, frente a los resultados concretos y específicos, pierde ante Fidel Herrera Beltrán. El mito se acabó ayer con la elección de diputados federales. Yunes Linares podrá seguir disparando misiles, que ya sabemos su fuerza, no obstante haber recibido todo el apoyo del presidente de la república para ganar los comicios en los distritos donde impuso candidatos.
EL TRABAJO DE FIDEL HERRERA
El PRI obtuvo quince distritos, hasta ayer. El PAN, en cambio, cuatro. Uno, se afirmaba, el PANAL en Huatusco, aun cuando ayer las cifras cambiaron de tendencia para favorecer al candidato del PRI, Felipe Amadeo Flores Espinoza. El enigma se descifró en Boca del Río, donde los dos contendientes, el priista Salvador Manzur y el panista Julio Saldaña, se declararon vencedores al cuarto para las doce, en tanto la tendencia del voto favoreció finalmente a Manzur.
El caso es que el partido tricolor ha asestado un calambre de 180 grados al partido azul, con todo y que el gobierno federal retuvo las participaciones federales al Fidelismo, cooptó las entregas de despensas y láminas a través de las delegaciones de las secretarías de Estado, y envió a su personal más calificado para asesorar a los panistas de Veracruz. Fidel, probándose a sí mismo frente al monstruo federal.
Son las penúltimas elecciones que habrá de conducir Fidel Herrera y como él nunca en su vida ha perdido ni un volado, volvió a ganar en las urnas.
La población electoral quiso calificar así, con un ocho, con un nueve, su trabajo al frente del gobierno del estado. Hubo civilidad política en Veracruz como una muestra de cara a la nación, dijo Fidel, porque más allá de los altercados normales, propios de cualquier proceso electoral, la elección transcurrió en calma y en paz.
No hubo delincuencia organizada, como se temía. Tampoco cabezas decapitadas como se hablaba. Menos, tiroteos y balazos en las calles. Hubo paz y tranquilidad, pues. Por eso Fidel, ante el triunfo avasallador del PRI en el país, habla de conciliar diferencias antes de que los revanchismos puedan
provenir de alguna parte. Es hora de la conciliación y la reconciliación que Fidel ofrece para conjuntar los esfuerzos colectivos. Y Fidel los ofrece, porque de estos comicios salió más fortalecido que nunca.
LAS DOS TRAICIONES
perdió el PRI en Coatzacoalcos, dicen que por una traición del alcalde Marcelo Montiel Montiel. También perdió el PRI en Pánuco, dicen, también, que por una traición del alcalde Ricardo García. Pero en cambio, el PRI ganó Veracruz, los dos Xalapa, Poza Rica, Martínez de la Torre, Orizaba, Cosamaloapan, Acayucan, Papantla, Minatitlán, Córdoba, Zongolica, Huastusco y Boca del Río.
Los distritos más fuertes y con mayor población electoral, estratégicos para el desarrollo regional, quedaron en manos del partido tricolor. Insólita la preferencia y la tendencia de la gente por el PRI. Inverosímil que el partido tricolor haya ganado quince distritos. Cuando todo mundo creía que el tricolor ya no volvería por sus fueros, cuando todo mundo ha dado como muerto al partido tricolor, de pronto el PRI regresa a las urnas triunfante y triunfador, y así tendrá mayoría absoluta en el Congreso de la Unión, en alianza con el Partido Verde.
Incluso, las encuestas de salida del Sistema de la Red Universitaria de Estudios de Opinión de la Universidad Veracruzana, se anticiparon a todos, hasta el IFE, dando a conocer el triunfo irreversible del tricolor antes que nadie. Y además, con los mismos resultados que el IFE. Por ningún lado hubo dudas.
Muchas estrategias deberán cambiarse a partir de ahora, porque desde hoy entramos a la madre de todas las elecciones en Veracruz, la de alcaldes, la de diputados locales y las de gobernador, que habrán de efectuarse el mismo día.
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