RETRIBUYE ANA MARGARITA LOPEZ DE GANDARA CON APOYO PARA ASISTENTES EDUCATIVAS

- Más de cuatro décadas de servicio que brindó la Educadora María del Refugio Rodríguez Martínez al DIF Municipal de Poza Rica. Luego de seis años de retiro, un padecimiento de salud le impide caminar. - Su hija Roxana Ortega, continúa con el legado en el CAIC Petromex, agradecida con la presidenta Ana Margarita López de Gándara, “ahora es otra forma de trato, de apoyo”. Poza Rica, Ver, 21 de Febrero del 2012.- Durante cuarenta años, la Maestra María del Refugio Rodríguez Martínez brindó educación de nivel preescolar en las administraciones del Sistema Municipal DIF, en Poza Rica; tras seis años de retiró, su salud ha mermado y recibió apoyo de la señora Ana Margarita López de Gándara, primera autoridad de esta institución preocupada por su estado de salud y su condición de vida. Roxana Ortega Rodríguez es asistente educativa del Centro de Asistencia Infantil Comunitaria (CAIC) Petromex, se inició precisamente por la labor y la vocación inculcada de su madre, la educadora María del Refugio Rodríguez Martínez. Madre e hija prestaron servicios en educación preescolar a niños y niñas de la colonia Chapultepec, las aulas del CAIC Burbujas funcionaron durante 40 años dentro de su propio domicilio, el tiempo que la Maestra Cuquita colaboro con el DIF Municipal. Han transcurrido seis años de su retiro atendiendo a niños y niñas de Poza Rica, su salud ha mermado a sus 74 años. Aun viviendo sobre la calle Palma, la Maestra Cuquita recibió la visita de la presidenta del DIF, Ana Margarita López de Gándara. Dentro de su hogar, la humildad está presente. Es viuda, pero no cuenta con pensión económica desde hace dos años. Son sus hijos quienes le aportan, de acuerdo a sus posibilidades, se distribuyen las responsabilidades para atender a su madre, la Maestra Cuquita. Dejar de brindar educación a niños y niñas le provocado crisis de depresión, pero su enfermedad ya no se lo permite. Para ello, Ana Margarita López de Gándara le hizo entrega de una andadera. Más importante aun, escucho sus necesidades y continuará brindándole todo su apoyo. Aun en las paredes donde se han borrado los dibujos animados y dejarse de escuchar las risas y murmullos infantiles, el recuerdo persiste y a la Maestra Cuquita le embargan aun las lagrimas. En pasadas administraciones de esta institución social, no hubo recompensa para quienes entregaron años de labor educativa. Cuquita recibió una despedida austera, sin recompensa. Con Ana Margarita López de Gándara, el DIF de Poza es diferente, expresa Roxana Ortega, quien como su madre, mantiene ya tres décadas de servicio como asistente educativa. “Estamos agradecidos con el apoyo. A nosotros cuando nos habían dado un préstamo en el DIF. Nunca. Siempre que lo pedíamos, se reían de nosotros porque nos decían que no teníamos derechos, porque no estamos en la nómina. Ahora es otra forma de trato, de apoyo”. Manifestó agradecimiento para la presidenta del DIF, Ana Margarita López de Gándara; al finalizar el ciclo escolar durante el primer año de acciones, las asistentes educativas recibieron en recompensa un estimulo económico para gozar en el periodo vacacional. “Tuvimos una convivencia con ella, con el alcalde Alfredo Gándara Andrade. Eso nos motivo a trabajar, a trabajar. A nosotros, los niños y las niñas son nuestra vida. No quiero que me liquiden, porque tengo para más”.