viernes, 24 de febrero de 2012

PUNTO Y COMA

Millones de jóvenes sin empleo, Además no tienen recursos para estudiar, Un gran problema social de México. Por Luis González Romero.- El país atraviesa por una situación realmente preocupante y desesperante, sobre todo por el problema social de falta de empleo para la juventud, a los que se les exige un promedio de estudios de preparatoria y además una experiencia mínima de dos años, lo cual resulta incongruente, porque un joven de 14 años –por empleo- ni ha cursado la preparatoria y mucho menos tiene dos años de experiencia para la actividad que le solicitan, por lo que se forma un circulo vicioso que conduce a la incertidumbre, al caos, a la desesperación de quienes desean trabajar; pero no hay fuentes de empleos y en las que existen les piden documentos de sus estudios y la experiencia. Por lo r4egular se trata de jóvenes que no tienen recursos para continuar estudiando y por lo mismo optan por abandonar las aulas con la clara intención de incorporarse al sector productivo; pero luego se encuentran con una serie de obstáculos y por lo mismo se quedan sin estudiar y no consiguen trabajo como ellos lo pensaban, entonces se crea un gran problema social que afecta al país, tema sobre el que el INEGI informa sobre los principales resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para enero de 2012, los cuales indican que 58.3 por ciento de la población de 14 años y más en el país se encontraba disponible para producir bienes o servicios (económicamente activa); el restante 41.7 por ciento se ubicó en la población no económicamente activa. De la Población Económicamente Activa (PEA), 95.10 por ciento estuvo ocupada en el mes de referencia, sin embargo a su interior se manifiesta un subuniverso de casos que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, razón por la cual a este subconjunto se le denomina subocupados. En enero pasado, éstos representaron 8.8 por ciento de la población ocupada, lo que significó un avance mensual de 0.65 puntos porcentuales con relación al mes inmediato anterior. Aquí es donde se presenta otro fenómeno más grave, pues los jóvenes desempleados, llevados por la desesperación y la necesidad incurren en actos ilícitos; se convierten en trabajadores informales y se convierten en carne de cañón de la delincuencia organizada, en donde prácticamente los esclavizan y los obligan a cometer actos de alto riesgo en los que está de por medio la vida de terceras personas o de ellos mismos. Con datos desestacionalizados, en el primer mes de 2012 la tasa de desocupación (TD) a nivel nacional fue de 4.79 por ciento respecto a la PEA, tasa inferior en ( ) 0.20 puntos porcentuales a la de diciembre pasado. Considerando que las cifras del INEGI fueran exactas; pero se ha comprobado que no son confiables al 100 por ciento, lo que indica que el problema es mucho mayor, en una población de 14 años y más. Cuando se habla de actividades informales, como el comercio ambulante, la venta de diversos productos y servicios por catalogo, en lo que se ocupan miles y miles de personas, no precisamente jóvenes, sino también persona mayores, se refleja otro problema que afecta al gobierno, porque sus instancias recaudadoras no logran captar esos impuestos: Son gente que tienen un ingreso en el marco de la informalidad y que por lo mismo evaden los impuestos, pagos al Seguro Social, al Infonavit y otros tributos que se esfuman de las manos de los recaudadores fiscales. En el esquema de la ENOE se considera a la población en edad de trabajar como aquella de catorce años en adelante, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo. Retomando las estadísticas del INEGI, bajo este esquema, los datos preliminares indican que 58.3 por ciento de la población de 14 años y más es económicamente activa (está ocupada o busca estarlo), mientras que 41.7 por ciento se dedica al hogar, estudia, está jubilado o pensionado, tiene impedimentos personales o lleva a cabo otras actividades (población no económicamente activa) En el ámbito urbano de alta densidad de población, como es el caso de Poza Rica, conformado por 32 ciudades de más de 100 mil habitantes, el trabajo subordinado y remunerado representa 74 por ciento de la ocupación total, es decir 8.3 puntos porcentuales más que a nivel nacional. Pero que pasa con los jóvenes y con los adultos en las regionales indígenas, en las comunidades más apartadas, en donde no hay recursos ni para cultivar la tierra y producir alimentos?...¿Hacía donde vamos, cuál es el futuro del país?...Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto.

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