martes, 21 de febrero de 2012

MITOS Y OTROS CUENTOS

MITOS Y OTROS CUENTOS Por: Lic. Jesús Araujo López. SANTA ANNA, EL DEFENSOR DE LA PATRIA. Durante su vida, a Antonio de Padua María Severino López de Santa Anna y Pérez de Lebrón, se le conoció como: Benemérito de Veracruz; El traidor; El Águila; La Cucaracha; Guerrero Inmortal de Cempoala; El Veden-patrias; El visible instrumento de Dios; El 15 uñas; Héroe del Pánuco; El Héroe de 40 derrotas; Benemérito de Tampico; El mil patrias; Napoleón del Oeste o Napoleón de América; El César Mexicano; El Defensor de la Patria y, Alteza Serenísima. Nacido en Xalapa, Veracruz, Santa Anna, aventurero, político y militar; nacido un 21 de febrero de 1794, 11 veces Presidente de México, como político, fue muy avanzado a su tiempo ya que lo mismo militó con realistas, insurgentes, monárquicos, republicanos, conservadores y liberales. Gobernador de su estado así como de Yucatán, es la encarnación misma de la polémica y, sin duda alguna una personalidad de extrema importancia en la historia de México, ya que nuestro país nunca fue el mismo después de su gobierno. En 1821, al romper el sitio de Orizaba de simple cadete, ascendió a Teniente Coronel y nombrado como Comandante del puerto de Veracruz en esa misma fecha efectúa su primera traición al levantarse en armas contra el gobierno realista, sin embargo obligó a los españoles a acuartelarse en el fuerte de San Juan de Ulúa, y que fuera el último reducto de éstos. Se unió a Iturbide para luego rechazar su gobierno mediante el Plan de Veracruz y poco después con el Plan de Casa Mata, en los que se declaraba ilegal la elección del emperador, por lo que Iturbide al verse apoyado tan sólo por el clero, decide abdicar al su trono. Antonio López de Santa Anna tras traicionar a su hermano Manuel, obtiene el gobierno de Veracruz en 1827; en 1828 y con apenas 11 días de haber ganado las elecciones para la Presidencia Manuel Gómez Pedraza, Santa Anna se rebeló, demandando la sustitución del presidente electo para que Vicente Guerrero, fuera impuesto en dicho cargo, con lo que las guerras civiles se inician por un largo periodo, y tras ser Nombrado Guerrero como Presidente, Santa Anna se encuentra al frente del Ejercito Nacional. En 1829, Tampico es tomada por los españoles, intentando reconquistar México pero Santa Anna los derrota y desde entonces se hizo llamar El Héroe de Tampico. En 1830 realiza un pacto inaudito ya que Gómez Pedraza acepta su apoyo para alcanzar mediante un golpe de estado la presidencia con el compromiso de que éste lo apoyara para que en 1833 fuera nombrado por primera vez Presidente de la República Hacia 1838 los Franceses toman Veracruz iniciando la “Guerra de los pasteles”, Santa Anna toma las riendas del ejército y hace retroceder a los invasores hasta el muelle, por lo que los barcos franceses abren fuego de artillería contra los mexicanos, y Santa Anna pierde una pierna a la cual ordenó celebrar en su honor una ceremonia funeraria, siendo aclamado como Héroe de la Patria. Ocupa la presidencia de nuevo en 1839, 1841 y 1844, pero en 1843, Estados Unidos se anexa Texas y se le reclamaba la responsabilidad correspondiente por lo que se exilia en La Habana. El 29 de diciembre de 1845, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la incorporación de Texas a la Unión Americana; y el Congreso a declarar la guerra a nuestro país, misma que dio inicio el 11 de mayo de 1846. Gómez Farias llama a Santa Anna para poder dirigir al ejercito mexicano con gran valor y esfuerzo casi logra la victoria en la Batalla de la Angostura, pero de manera sorpresiva e inexplicable se retiró a un paso de derrotar al general Taylor. Mediante 15 millones de dólares y la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo, México perdió los estados de Alta California y Nuevo México (hoy California, Arizona, Nevada, Colorado, Utah y parte de Wyoming) a favor de los Estados Unidos. Derrota que volvió a Santa Anna aún más impopular, siendo acusado de ser el principal responsable de la derrota y pérdida de los territorios, viéndose obligado a renunciar a la Presidencia y desterrarse en Colombia a En 1853 imperaba una grave crisis del país y los conservadores reclamaron el regreso de Santa Anna y toma nuevamente la Presidencia pero su Gobierno se convirtió en uno de corte dictatorial, cobra los impuestos más perversos, malignos e inmorales que se pudieran imaginar, impuestos que afectaban hasta a los perros de compañía y a las ventanas de las casa; al reinstaurar la Orden de Guadalupe y se hizo llamar Alteza Serenísima, a la vez que decretaba una ley para nombrarse dictador vitalicio. La crisis no cedía y desesperado, vendió una parte de nuestro territorio a Estados Unidos conocido como La Mesilla por 15 millones de dólares. Conforme pasaba el tiempo, Santa Anna se volvía cada vez más impopular entre propios y extraños y paulatinamente comenzaron a fraguarse los planes de rebelión. Era 1855 y el Plan de Ayutla de Juan N. Álvarez había dado resultado por todo el país. Santa Anna se vio obligado a renunciar por una última vez y marcha al exilio. Lerdo de Tejada emite una amnistía que aprovecha Santa Anna para volver al país porque eso de regresar ¡¡¡NUNCA!!! Muere la noche del jueves del 21 de junio de 1876. Por todas las razones mencionadas anteriormente y las muchas que faltaron por enunciar, creo que es indiscutiblemente, desproporcionado, inaudito, inusitado y raya en lo absurdo llamar a Antonio López de Santa Anna: “El defensor de la Patria.”

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