lunes, 5 de septiembre de 2011
VIVIENDAS SOBRE "BOMBAS DE TIEMPO"
Viviendas sobre “bomba de tiempo”
La ley que regula asentamientos humanos llegó tarde
Por Luis González Romero
Poza Rica, Ver.- Definitivamente la ley para regular todo lo relacionado con los asentamientos humanos en zonas consideradas como de alto riesgo ha llegado demasiado tarde, al menores en municipio como Poza Rica, en donde existen colonias en las márgenes del río Cazones o sobre ductos de Petróleos Mexicanos, como es el caso de Vista Hermosa o la Calle San Salvador, en colonia Hernández Ochoa.
En la mencionada calles se generó un problema de invasión promovido por Simón Lugo, que con la protección de autoridades municipales, en el 2010, procedió a lotificar la calle y a vender los terrenos en donde actualmente viven 40 familias; pero las viviendas están asentadas sobre terreno por el que pasan ductos de Pemex, por lo que se estima que esa familias viven y duermen sobre una bomba de tiempo.
La invasión de la calle San Salvador se dio a conocer en su tiempo, incluso por el malestar de los vecinos, ya que se trata de una vía pública que de la noche a la mañana fue vendida y comenzaron a construir las casas; pero ninguna autoridad lo impidió, además de que todavía no existía la nueva ley, la que por cierto fue promovida e impulsada después de que en varias zonas del estado los asentamientos humanos fueron afectados por los huracanes, quedando al descubierto que esos fraccionamientos estaban asentados en zonas inundables.
Los fraccionamientos La Florida, Floresta y las colonias Villa de las Flores, Palma Sola, Vista Hermosa, La Quebradora y la más reciente, Nueva esperanza, son lugares que se inundan año con año, además de que también están sobre ductos, como Vistahermosa y Nueva Esperanza.
Aplicar esa ley que regula los asentamientos humanos no es fácil, sobre todo que las familias necesitan de un espacio donde vivir y cuando se presenta la oportunidad aceptan el lugar que les ofrezcan, con pleno conocimiento que van a exponer su patrimonio y hasta la vida.
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