PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Muchas carencias en el Hospital Regional
El personal trabaja con lo que tiene
El Seguro Popular, un servicio a medias

Por Luis González Romero

El Hospital Regional de Poza Rica, no obstante ser el mejor en el norte de la entidad veracruzana, viene funcionando con muchas deficiencias y carencias y los trabajadores, desde enfermeras, trabajadoras sociales, médicos y administrativos están laborando con lo que tienen y los pacientes reciben una atención que no es la que quisieran, incluso por la falta de personal y espacios, pese a que cuentan con equipos sofisticados y varias especialidades.

En el caso del Seguro Popular, los afiliados no están recibiendo las bondades que anuncia el gobierno federal, pues para empezar no todos los servicios entran dentro del programa; es decir, lo más costoso lo tiene que pagar el asegurado y por lo regular quienes están dentro ese servicio, son personas vulnerables económicamente y cuando están hospitalizados tienen que comprar los medicamentos más caros, porque en la farmacia del hospital no las tienen, por que no están contempladas dentro del cuadro básico.

Dentro de las numerosas carencias está la falta de personal médico, de enfermería, por la sencilla razón de los salarios bajos; pero además tienen escasez de ropa de cama, gasas para curación y otros productos necesarios para los pacientes; pero la odisea más cruda es para los familiares de los pacientes procedentes de municipios bastante retirados, como es la sierra de Otontepec, de la huasteca, del norte de Puebla o de otros lugares, los cuales hacen mucho gasto en el traslado, en alimentación, compra de medicinas y el sacrificio de dormir a la intemperie, sobre pedazos de cartón o bien directamente sobre el cemento de los pisos exteriores o las bardas, que lo mismo sirven para sentarse que de cama y así mismo tienen que enfrentar las inclemencias del calor, la lluvia o del frío.

El Hospital Regional de Poza Rica está rodeado de farmacias, funerarias, tiendas, venta de comida en sus diversas presentaciones, antojitos que son elaborados sin ningún control higiénico; pero por encima de todo eso, desde las farmacias, tiendas hasta las comidas, los precios son elevadísimos, motivo por el que muchos de los familiares de los pacientes subsisten con una comida al día. En ocasiones llegan damas religiosas o de clubes de servicio que les obsequian algunos alimentos.

Ninguna autoridad regula ese tipo de comercios, ni siquiera la Jurisdicción Sanitaria No. 3 o Sanidad Municipal, en el rubro de alimentos y aguas frescas que se venden a diestra y siniestra en el entorno donde se encuentra el nosocomio más importante y completo en el norte de la entidad veracruzana.

Los médicos que trabajan en ese establecimientos, por lo regular atienden su consultorio particular o laboran en otras clínicas y hospitales de la ciudad –por necesidad- ya que los salarios que pagan en el hospital son demasiado bajos para un profesionista de ese nivel, sobre todo en las especialidades; por lo que tienen que buscar otra chamba para nivelar su economía.

Actualmente se han superado algunas situaciones, como la entrada de personas que se dedican a la venta de diversos productos, algunos que nada que ver con las enfermedades; pero además se estaba dando una competencia entre los revendedores enviados por las farmacias, que se disputaban al cliente, aprovechándose de que en la farmacia del hospital no se cuenta con medicamentos que están fuera del cuadro básico y que por lo mismo se tienen que comprar en el exterior del hospital al precio de la oferta y la demanda…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y cuide su salud.