lunes, 9 de noviembre de 2009

PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Los despilfarros de los gobiernos
Eso no es novedad, el pueblo paga
Pero los mexicanos aguantan

Por Luis González Romero

Hace apenas unas cuantas semanas se escuchó la voz de un diputado que propuso reducir el número de legisladores, pero esa voz se apagó y mucho menos despertó el interés de los medios en hacerlo noticias de 8 columnas, seguramente porque fue tomada como una declaración a la ligera; pero además porque reducir el
número de flamantes diputados es tanto como lesionar los más fuertes y oscuros intereses de los partidos políticos de todos los colores y tamaños.

Pero hablando de despilfarros del dinero del pueblo, los magistrados del IEV ganan 80 mil pesos mensuales y están pidiendo aguinaldo de 256 mil pesos, hay nomás para que se de un quemón; mientras que en los municipios serranos y en las mismas colonias marginadas hay familias que subsisten hasta con menos de un salario mínimo; pero así es este México de contrastes.

Esto es sólo una parte de los abusos de los miembros de los tres poderes de la nación (Legislativo, Ejecutivo y Judicial, con sus Ministros millonarios de la Suprema Corte que ganan más de cuatrocientos mil pesos mensuales), y claro, sin contar los correspondientes a gobernadores, presidentes municipales, diputados locales y tribunales de justicia de cada una de las 32 entidades federativas; ¡ah!, olvidaba al IFE, y sus institutos estatales, al Tribunal Electoral y sus 32 tribunales locales; a las Comisiones de Derechos Humanos (la nacional y las 32 locales) y demás miembros de primer nivel de los órganos de la administración pública centralizada y descentralizada; cuyos sueldos suelen ser superiores a los pagados en Europa y E.U.

En estos días ha arreciado el reproche social al despilfarro que representa el sostenimiento de los 500 diputados federales, reclamo que todos ellos, como uno solo, soportan estoicamente.

Una rápida revisión de sus prebendas explica por qué a los mexicanos el Poder Legislativo nos cuesta nueve mil millones de pesos al año y, con el Poder Judicial, en otro nivel de excesos, no da cuentas a nadie, haciendo de la transparencia un asunto sólo de los demás y del fuero, tapadera, así como lo ven queridos y caros lectores de Punto y Coma.

Los diputados tienen un sueldo mensual, dieta, le llaman, de 105 mil 370 pesos, que restados los impuestos, les dejan 77 mil 745. Hace poco hubo un escándalo al saberse que sus impuestos se los pagaba la Cámara, a cargo del mismo presupuesto legislativo. De su ingreso pueden ahorrar 12 por ciento para un fondo de retiro, aportándoles la misma Cámara otro 12 por ciento.

A esto suman dos pagos mensuales más: 28 mil 772 pesos de ayuda ciudadana y otro que es de escándalo, 45 mil 786 pesos más por ¡asistencia legislativa! Es decir, otro sueldo por asiduidad, lo que es su obligación y por lo que ya cobran la dieta.

Reciben gratis, claro, un seguro de gastos médicos mayores para ellos, sus padres, su cónyuge y sus hijos y el pago de gastos médicos que abarcan dentista, optometrista y lentes gratis. Además, gastos funerarios para la misma parentela, que representa un mes de dieta.

Cupones de avión con la tarifa más alta para cambiar por cuatro boletos mensuales, tres si están en receso. Ayuda terrestre de hasta diez mil pesos mensuales a los que viven en un radio menor a 300 kilómetros, ¡los del Distrito Federal incluidos!, y una tarjeta IAVE para cada uno de los 500 legisladores.

A esto hay que añadir aguinaldo, vacaciones, ayuda para gasolina, pago de celular y asistentes. En algunos casos coche y chofer.

Esta relación de privilegios es un insulto para los mexicanos, peor en tiempos de crisis, y el esconderlos como servicios a la Patria, una ofensa imperdonables.

Así son y el poder los hace iguales. Especialistas económicos consideran que el gasto del gobierno mexicano es ineficiente, con programas que no deberían de existir o que se duplican y una burocracia privilegiada que vive a expensas de los contribuyentes, quienes encima tienen que pagar por diversos servicios.

A grandes rasgos ese es el panorama que vivimos los mexicanos, en donde hasta el más humilde tiene que mocharse vía impuestos, para que a los diputados, senadores, magistrados y a todos los que hemos mencionados no les falte absolutamente nada…Es decir, son quienes les ha hecho justicia la revolución, mientras que 60 millones de mexicanos viven en la pobreza y extrema pobreza; pero como aguantamos los mexicanos…Por Hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y ojala pronto sea usted diputado aunque sea local, que no cantan mal las rancheras en cuanto a salarios y demás “prestaciones”.

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