DIA DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER Y LAS NIÑAS
Maestra Rosa María Ayala Nájera
El 25 de Noviembre es la fecha que fue declarada Día Internacional Contra la Violencia Hacia las Mujeres en el 1er Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe, celebrado en Bogotá, Colombia en julio de 1981, en conmemoración del asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, conocidas popularmente como Las Hermanas Mirabal, quienes murieron violentamente a manos de la policía secreta de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominicana, en el año 1960, por abanderar un movimiento popular feminista.
A pesar de que en la ONU se han firmado acuerdos internacionales sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, los países que han logrado avances significativos en esta materia han sido muy pocos. En el 2000 la ONU fijó ocho objetivos de desarrollo para este Nuevo milenio, con la meta de alcanzarlos en 2015 para tener un mundo mejor; el tercero de ellos es Promover la Igualdad de Género y el empoderamiento de la Mujer convencidos los representantes de los países participantes, que los siete objetivos restantes no se podrán desarrollar cabalmente si éste no se cumple.
Muy a pesar de lo anterior, en nuestro País diariamente leemos en el periódico, que una mujer fué violada, golpeada, acosada sexualmente en el trabajo o en el colegio y en el peor de los casos, asesinada, lo que nos da la certeza del grave problema que existe de discriminación y desigualdad hacia ella, la flagrante violación a sus derechos humanos y la violencia que se ejerce en su contra en casi todos los ámbitos. Porque en el trabajo no se le remunera igual que al hombre, se restringe su acceso a puestos directivos, y es despedida o no contratada cuando está en período de gestación; en la escuela es acosada sexualmente, en ocasiones, por sus profesores o sus compañeros; en la calle, cotidianamente, es el blanco de comentarios soeces en referencia a su cuerpo con una total falta de respeto a su persona; y en el hogar, contrariamente a lo que debería ser su refugio, es donde más se le agrede, desde antes de nacer, con la preferencia popular de sus padres, de desear un varón como primogénito, de niña, por ser blanco de agresiones sexuales en la mayoría de las veces, víctima de familiares muy cercanos y desde pequeña se le hace responsable de los quehaceres domésticos en detrimento de su preparación profesional, en la juventud es víctima de algún tipo de violencia por parte de su pareja sentimental y posteriormente se enfrenta a la violencia intrafamiliar. Estos son solo algunos ejemplos mas comunes de violencia hacia la mujer en nuestro país que a nadie sorprenden, nuestra sociedad se ha acostumbrado a verlos como normales, eso es lo peor.
Nos escandalizamos cuando se dieron a conocer los feminicidios de Cd. Juarez, el abuso de menores denunciado por la valiente periodista Lidia Cacho, la persecución de que fue objeto la misma, planeada y ejecutada por hombres de poder, pero, pasó el tiempo y ya es historia. Son hechos que deben avergonzarnos a todos y a todas, alzar la voz y desde donde nos encontremos, debemos participar, ser los protagonistas del cambio cultural que nuestro país necesita. Mamás y papás: denle un trato equitativo a sus hijos, sin importar el sexo, en las responsabilidades y libertades que les confieran; empresarios, otorguen las mismas oportunidades a sus trabajadoras que a sus trabajadores para que puedan, las mujeres, acceder a puestos directivos; hombres: cuando una relación se acaba, ¡Se acabó! deben aprender a respetar las decisiones de su pareja, sobretodo, RESPETARLA, son muy altos los indices de asesinatos de mujeres por esta causa. ¡Necesitamos la erradicación de la violencia contra la mujer! ¡Busquemos una verdadera equidad de género! ¡Apliquémonos todos!
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