PERSONAS CON GRASA EN ABDOMEN TIENEN MÁS RIESGO DE SUFRIR INFARTO AL MIOCARDIO
La grasa abdominal es más peligrosa que la acumulada en otras partes del cuerpo, ya que las personas con este problema denominado obesidad central, tienen mayor riesgo de presentar un infarto al miocardio, así como más posibilidades de desarrollar diabetes mellitus, informo la coordinación de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte.
Estos depósitos de grasa son causa de otros padecimientos como hipertensión arterial, cálculos vesiculares, dislipidemia (aumento de colesterol en sangre), y constituye un componente importante del síndrome metabólico (factores determinados por la obesidad que coadyuvan a los infartos al corazón y cerebral). En la mujer se les asocia ovarios poliquísticos y triplica el riesgo en desarrollar varios tipos de cáncer, como el de endomingar, el esofágico de riñón, de vesícula, biliar, gástrico, de colon y recto, de mama y de páncreas.
La grasa acumulada en el abdomen no cumple su función como fuente de energía para el organismo, sino que al alojarse en páncreas, hígado, bazo y estómago destruye tejidos y células, lo que propicia que se formen tumores.
Además, hay más resistencia a la insulina por el aumento de la producción de ácidos grasos libres que favorecen la aparición de las hormonas resistina y adiponectina, los cuales provocan que el organismo no pueda aprovechar la insulina de manera adecuada, debido a que los tejidos se resisten a su acción, que consiste en producir energía o almacenarla en forma de glucógeno, por lo que la grasa se deposita en órganos en donde no debería de hacerlo y ello origina diabetes mellitus.
También se ha detectado la enfermedad grasa en el hígado en personas no bebedoras. Esto es, el hígado se vuelve graso por alteraciones en el metabolismo del azúcar y se caracteriza por una amplia gama de cambios hepáticos que pueden causar cirrosis hepática, sin que el obeso haya tomado una sola gota de alcohol.
La prevalencia de obesidad va en aumento, es una epidemia, y actualmente representa uno de los principales factores de riesgo de enfermedad y de muerte. Se relaciona estrechamente con nuestros estilos de vida, tenemos una vida sedentaria y eso hace que la obesidad se incremente.
Para llevar un adecuado control de la grasa en abdomen existe un método sencillo que es el de la medición de la cintura, basta tomar cinta métrica y medirla, si sobrepasa los 90 centímetros en hombres y 80 en mujeres, hay exceso de grasa abdominal.
Se recomienda una dieta balanceada baja en grasas y actividad física y regular, así como evitar el tabaquismo, alcohol y el sedentarismo para disminuir el riesgo de la obesidad, cuya última y más peligrosa manifestación es la grasa abdominal.
Hay que combatir el desarrollo de la obesidad, pues la acumulación visceral de grasa es el mayor riesgo para enfermar, además de que el manejo de la obesidad no solamente evita la aparición de enfermedades, sino que también reduce la gravedad de éstos.
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