De 300 a 2 mil pesos cuesta un altar
Para los tamales el dinero no alcanza
Por Luis González Romero
Poza Rica, Ver.- Las tradiciones de Todos Santos o Día de Muertos también se disminuyen por falta de dinero, sobre todo que desde de las flores hasta la carne para la tamalada, los precios están por las nubes; sobre todo que algunos comerciantes aprovechan la temporada para elevar el costo de las cosas, lo que limita a muchas familias a elaborar un altar o preparar la ofrenda en memoria de sus familiares fallecidos.
Juan Padilla Pérez, vecino de Palma Sola, en el municipio de Coatzintla, dice que vino a vender un poco de flor de Cempasúchil, la que le dejaron, porque la mayoría se la robaron y, su esposa trajo calabazas y otras frutas que se colocan en los altares; pero que casi no habían vendido, pues el rollo de flor cuesta 10 pesos; no se puede a menos, porque hay que pagar pasajes y además la que no se vende la tiran o la tienen que regresar.
“No me tome la foto, no quiero salir en el periódico; somos gente pobre y todavía por vender nos cobran impuestos”, dijo en tanto que la señora ofrecía las calabazas que valen de 15 a 25 pesos cada una, según el tamaño.
Efectivamente en las baquetas del mercado Poza Rica, había flores de cempasúchil, mano de león y molotillo, y el rollo de cada una de ellas costaba hasta ayer 10 pesos; pero para hacer un modesto altar se quiere un promedio de 20 rollos, más aparte la palmilla, papel de china y las veladoras, en lo que se gastan más de 300 pesos, sin tomar en cuenta la ofrenda.
Un altar más grande y mejor adornado de acuerdo a las tradiciones del totonacapan o de la huasteca, tiene un costo de mil a 2 mil pesos y como los que pusieron las universidades en el Parque Juárez, hasta 3 mil pesos.
Doña Susana Santes Cortez, dice que en sus tiempos de juventud, todos hacán altares y ofrenda, pero ahora ya no se puede, la carne cuesta hasta 65 pesos el kilo con “huesito”, a lo que hay que sumar la masa, los chiles, tomates y demás ingredientes para que queden sabrosos; pero las hojas de plátano también están caras, a 12 pesos la docena; la semana pasada costaban 8; pero ya subieron y de las de maíz casi ya no las venden, porque dicen que esas se las llevan para Estados Unidos, en donde no hacen tamales, pero las ocupan para hacer muñecas.
Antes, Todos Santos eran días de fiesta, desde el 31 de octubre nadie trabajaba y el día 3 de noviembre despedían “el ánima sola”, “tomando refino y comiendo el recalentado; pero ya no hay nada de eso; ahora nomás en las escuelas les piden a los chamacos para el altar y que lleven la ofrenda”.
Mientras tanto las autoridades locales y educativas de alguna forma promueven la preservación de de las tradiciones y la mayoría de la gente sigue recordando a sus seres queridos que se adelantaron al viaje sin retorno y acuden a los panteones para depositar una ofrenda floral y elevar una ocasión por el eterno descanso de sus seres queridos.
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