SERÁ YUNES.
PAN: Vital 2010 para 2012
Raymundo Jiménez
Al PIE DE LA LETRA
CRÓNICA DEL PODER.COM
miércoles, 02 de septiembre de 2009
El año próximo será determinante para la aspiración del PAN de retener el poder presidencial en el 2012.
Y es que en el 2010 se elegirán gobernadores en una decena de entidades federativas, la mayoría en poder del PRI, cuyos mandatarios han dado contundentes muestras de su eficacia como operadores electorales del partido tricolor.
Por eso, luego del desastroso resultado electoral obtenido en los comicios federales del pasado 5 de julio, en Acción Nacional se han dado a la tarea de identificar las causas principales de su fracaso en las urnas.
Para ello, dos semanas después de la polémica elección de César Nava como presidente de su Comité Ejecutivo Nacional, los 12 consejeros integrantes de la recién creada Comisión de Reflexión y Evaluación de los resultados electorales del PAN iniciaron recorridos para consultar a panistas y líderes sociales del DF y de los 31 estados de la República.
Esta Comisión está por culminar su investigación sobre los motivos que llevaron al partido blanquiazul al fracaso no sólo en la elección de diputados federales sino también a perder 5 de las 6 gubernaturas que ese mismo domingo 5 de julio se disputaron, entre ellas las de San Luis Potosí y Querétaro, que estaban en poder del PAN.
La senadora Gabriela Ruiz del Rincón fue comisionada para entrevistar a los panistas veracruzanos, además de los de Nayarit y Baja California Sur.
Por su parte, el ex dirigente del PAN en Veracruz, el diputado local Alejandro Vázquez Cuevas, fue enviado a los estados de Chiapas, Oaxaca y Chihuahua.
José Luis Coindreau tuvo a su cargo las entidades de Tamaulipas, Coahuila y Jalisco; la diputada saliente María Álvarez Bernal se encargó de Puebla, Tlaxcala e Hidalgo mientras que la secretaria de Elecciones del PAN en Michoacán, Luisa María Calderón –hermana del presidente Felipe Calderón–, acudió a Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
ariela Pérez de Tejada, actual secretaria de Promoción de la Mujer del CEN del PAN, estuvo en Durango y San Luis Potosí. El presidente de Acción Nacional en Guanajuato, Fernando Torres Graciano, analizó las causas de la derrota en Michoacán y Nuevo León. El senador Humberto Aguilar fue a Aguascalientes y Estado de México, mientras que su compañero de escaño, Marko Cortés Mendoza, viajó a Tabasco, Guerrero y Querétaro. El presidente de la Comisión Nacional de Elecciones, José Espina, asistió a Guanajuato, Colima y Michoacán; el diputado federal Arturo García Portillo se ocupó de Baja California, Sonora y Zacatecas, y al ex diputado Edgar Ramírez Pech le encomendaron el Distrito Federal y Sinaloa.
Los 12 miembros de esta Comisión de Reflexión y Evaluación propiciaron encuentros con consejeros estatales, municipales, regidores, diputados panistas, líderes sociales y ciudadanos interesados por Acción Nacional, a los cuales les pidieron su parecer sobre qué hizo bien el PAN, qué hizo mal, qué dejó de hacer y qué le recomiendan que haga para reposicionarse electoralmente.
A todos se les recomendó llegar sin prejuicios ni ideas preconcebidas y entrevistar a las diversas corrientes de panistas que coexisten en cada entidad.
Dicen que José Luis Coindreau les aconsejó: “Hagan de cuenta que nos fuimos a África, al desierto, y regresamos el 7 de julio y nos encontramos con que hemos perdido. Así quiero que lleguen con la diferente gente que vamos a consultar, con la mente en blanco y a ver qué aprendemos de nuestros militantes y de la comunidad y de panistas que pueden estar alejados de nosotros por mil razones.”
Para Coindreau, la consigna es “entrevistar a los disidentes, a los activos, a los que están ahorita en una función pública, a los que tienen liderazgos informales y a algunos líderes de la comunidad.”
Esta semana, la Comisión de Reflexión y Evaluación se reunirá con un moderador para ordenar sus hallazgos y elaborar el Documento de reflexión y recomendaciones que presentarán a los consejeros nacionales en el marco del Consejo Nacional Extraordinario, el cual fue convocado por la dirigencia nacional para el próximo sábado 12 de este mes.
Habrá que ver si les funciona a los panistas este experimento, pues al menos en Veracruz se ve difícil que los cuatro principales aspirantes a la candidatura a gobernador –el senador Juan Bueno Torio; el exdiputado federal Gerardo Buganza Salmerón; el ex alcalde porteño Julen Rementería, y el director general del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes Linares– logren ponerse de acuerdo y salir incondicionalmente unidos en torno de quien resulte postulado a través de una simulada imposición.
Y es que desde ahora todo mundo sabe que los dados están cargados a favor de Yunes Linares, quien no sólo se ha hecho del control del Comité Directivo Estatal del PAN sino que en los comicios federales del 5 de julio pasado impuso casi a la totalidad de los 21 candidatos del partido blanquiazul y se erigió en su principal operador electoral.
¿O a poco no fue él y su manifiesta aspiración por la gubernatura uno de los factores que contribuyeron a la debacle electoral del PAN en Veracruz, pues además de la desatinada nominación de algunos candidatos cuya imposición lastimó y dividió a los panistas de sus respectivos distritos –como por ejemplo en Córdoba y Orizaba–, también los grupos contrarios aprovecharon obviamente la coyuntura para cobrarle la factura y descarrilar el proyecto político personal de quien consideran un advenedizo y oportunista dentro del panismo veracruzano?
Ahora, en el PAN, sus enemigos le quisieron repetir a Yunes la misma zancadilla que el sexenio antepasado sus adversarios en el PRI le aplicaron para hacer fracasar sus aspiraciones por la gubernatura. La única diferencia es que en 1997 le hicieron perder en el partido tricolor 107 de las 210 presidencias municipales que entonces existían en Veracruz, y el pasado 5 de julio del propio partido blanquiazul contribuyeron para que el director general del ISSSTE y sus aliados en el CDE del PAN perdieran 7 de las 11 diputaciones federales que Acción Nacional había ganado en el 2006, entre ellas las de los distritos donde el panismo ha estado más arraigado en la entidad, como los de Córdoba, Orizaba, Veracruz y Boca del Río.
No obstante, entre el grupo dominante del CDE del PAN se asegura que Yunes Linares “va derecho” como candidato a la gubernatura. Y ha de ser, pues luego de que ante un millar de simpatizantes y 15 munícipes del estado el director del ISSSTE fuera “destapado” por su hijo, el alcalde de Boca del Río, el funcionario federal ha reiniciado su activismo por la entidad.
Pero aún está por verse qué tanto su virtual candidatura puede unir o fracturar al panismo veracruzano.
El año próximo será determinante para la aspiración del PAN de retener el poder presidencial en el 2012.
Y es que en el 2010 se elegirán gobernadores en una decena de entidades federativas, la mayoría en poder del PRI, cuyos mandatarios han dado contundentes muestras de su eficacia como operadores electorales del partido tricolor.
Por eso, luego del desastroso resultado electoral obtenido en los comicios federales del pasado 5 de julio, en Acción Nacional se han dado a la tarea de identificar las causas principales de su fracaso en las urnas.
Para ello, dos semanas después de la polémica elección de César Nava como presidente de su Comité Ejecutivo Nacional, los 12 consejeros integrantes de la recién creada Comisión de Reflexión y Evaluación de los resultados electorales del PAN iniciaron recorridos para consultar a panistas y líderes sociales del DF y de los 31 estados de la República.
Esta Comisión está por culminar su investigación sobre los motivos que llevaron al partido blanquiazul al fracaso no sólo en la elección de diputados federales sino también a perder 5 de las 6 gubernaturas que ese mismo domingo 5 de julio se disputaron, entre ellas las de San Luis Potosí y Querétaro, que estaban en poder del PAN.
La senadora Gabriela Ruiz del Rincón fue comisionada para entrevistar a los panistas veracruzanos, además de los de Nayarit y Baja California Sur.
Por su parte, el ex dirigente del PAN en Veracruz, el diputado local Alejandro Vázquez Cuevas, fue enviado a los estados de Chiapas, Oaxaca y Chihuahua.
José Luis Coindreau tuvo a su cargo las entidades de Tamaulipas, Coahuila y Jalisco; la diputada saliente María Álvarez Bernal se encargó de Puebla, Tlaxcala e Hidalgo mientras que la secretaria de Elecciones del PAN en Michoacán, Luisa María Calderón –hermana del presidente Felipe Calderón–, acudió a Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Mariela Pérez de Tejada, actual secretaria de Promoción de la Mujer del CEN del PAN, estuvo en Durango y San Luis Potosí. El presidente de Acción Nacional en Guanajuato, Fernando Torres Graciano, analizó las causas de la derrota en Michoacán y Nuevo León. El senador Humberto Aguilar fue a Aguascalientes y Estado de México, mientras que su compañero de escaño, Marko Cortés Mendoza, viajó a Tabasco, Guerrero y Querétaro. El presidente de la Comisión Nacional de Elecciones, José Espina, asistió a Guanajuato, Colima y Michoacán; el diputado federal Arturo García Portillo se ocupó de Baja California, Sonora y Zacatecas, y al ex diputado Edgar Ramírez Pech le encomendaron el Distrito Federal y Sinaloa.
Los 12 miembros de esta Comisión de Reflexión y Evaluación propiciaron encuentros con consejeros estatales, municipales, regidores, diputados panistas, líderes sociales y ciudadanos interesados por Acción Nacional, a los cuales les pidieron su parecer sobre qué hizo bien el PAN, qué hizo mal, qué dejó de hacer y qué le recomiendan que haga para reposicionarse electoralmente.
A todos se les recomendó llegar sin prejuicios ni ideas preconcebidas y entrevistar a las diversas corrientes de panistas que coexisten en cada entidad.
Dicen que José Luis Coindreau les aconsejó: “Hagan de cuenta que nos fuimos a África, al desierto, y regresamos el 7 de julio y nos encontramos con que hemos perdido. Así quiero que lleguen con la diferente gente que vamos a consultar, con la mente en blanco y a ver qué aprendemos de nuestros militantes y de la comunidad y de panistas que pueden estar alejados de nosotros por mil razones.”
Para Coindreau, la consigna es “entrevistar a los disidentes, a los activos, a los que están ahorita en una función pública, a los que tienen liderazgos informales y a algunos líderes de la comunidad.”
Esta semana, la Comisión de Reflexión y Evaluación se reunirá con un moderador para ordenar sus hallazgos y elaborar el Documento de reflexión y recomendaciones que presentarán a los consejeros nacionales en el marco del Consejo Nacional Extraordinario, el cual fue convocado por la dirigencia nacional para el próximo sábado 12 de este mes.
Habrá que ver si les funciona a los panistas este experimento, pues al menos en Veracruz se ve difícil que los cuatro principales aspirantes a la candidatura a gobernador –el senador Juan Bueno Torio; el exdiputado federal Gerardo Buganza Salmerón; el ex alcalde porteño Julen Rementería, y el director general del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes Linares– logren ponerse de acuerdo y salir incondicionalmente unidos en torno de quien resulte postulado a través de una simulada imposición.
Y es que desde ahora todo mundo sabe que los dados están cargados a favor de Yunes Linares, quien no sólo se ha hecho del control del Comité Directivo Estatal del PAN sino que en los comicios federales del 5 de julio pasado impuso casi a la totalidad de los 21 candidatos del partido blanquiazul y se erigió en su principal operador electoral.
¿O a poco no fue él y su manifiesta aspiración por la gubernatura uno de los factores que contribuyeron a la debacle electoral del PAN en Veracruz, pues además de la desatinada nominación de algunos candidatos cuya imposición lastimó y dividió a los panistas de sus respectivos distritos –como por ejemplo en Córdoba y Orizaba–, también los grupos contrarios aprovecharon obviamente la coyuntura para cobrarle la factura y descarrilar el proyecto político personal de quien consideran un advenedizo y oportunista dentro del panismo veracruzano?
Ahora, en el PAN, sus enemigos le quisieron repetir a Yunes la misma zancadilla que el sexenio antepasado sus adversarios en el PRI le aplicaron para hacer fracasar sus aspiraciones por la gubernatura. La única diferencia es que en 1997 le hicieron perder en el partido tricolor 107 de las 210 presidencias municipales que entonces existían en Veracruz, y el pasado 5 de julio del propio partido blanquiazul contribuyeron para que el director general del ISSSTE y sus aliados en el CDE del PAN perdieran 7 de las 11 diputaciones federales que Acción Nacional había ganado en el 2006, entre ellas las de los distritos donde el panismo ha estado más arraigado en la entidad, como los de Córdoba, Orizaba, Veracruz y Boca del Río.
No obstante, entre el grupo dominante del CDE del PAN se asegura que Yunes Linares “va derecho” como candidato a la gubernatura. Y ha de ser, pues luego de que ante un millar de simpatizantes y 15 munícipes del estado el director del ISSSTE fuera “destapado” por su hijo, el alcalde de Boca del Río, el funcionario federal ha reiniciado su activismo por la entidad.
Pero aún está por verse qué tanto su virtual candidatura puede unir o fracturar al panismo veracruzano.
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