ENFERMA Y EN LA POBREZA EXTREMA

24/09/09….caso

ENFERMA Y EN LA POBREZA

Doña Virginia Ferral Santiago y sus 70 años

Por Luis González Romero

Poza Rica, Ver.- Veracruz vive en las colonias en donde hay reclamos de agua, alcantarillado, vivienda, electrificación, pavimento, guarniciones y banquetas; donde hay marginación y pobreza; donde hay personas vencidas por la edad y por las enfermedades, tal es el caso de la señora Virginia Ferral Santiago, de 70 años de edad, quien ha vivido a la intemperie, que ahora se cubre en una choza hecha de maderas viejas y cartón, prácticamente abandonada, victima de la diabetes y casi expuesta a las inclemencias de la naturaleza.

Pero hasta ahí donde se encuentra Virginia Ferral Santiago ha llegado la Fundación Tiempo de Ayudar a Tiempo que preside Noé Pérez Hernández, que luego de conocer su historia y las condiciones paupérrimas en que vive, se comprometió a construirle su casa, la cual acusa un avance de 80 por ciento y que para que antes de que termine el año quedará terminada y entregada a doña Virginia.

La señora vive en calle Madrid No. 12 de la colonia Agustín Lara, dice que no recuerda cuantos años tiene que su esposo Albino Cabrera Cruz, de oficio jardinero, falleció, “dice no recuerdo, lo mató la diabetes, guardó silenció mientras de sus marchitos ojos brotaban lágrimas.

Guardó silencio nuevamente, luego dijo que tuvo seis hijos de los cuales solo viven 2, un hombre y una mujer; pero agrega que tiene 18 nietos, los cuales viven en distintos lugares del país; están muy lejos; suspira y dice que durante muchos años se mantenía lavando y planchando ropa; pero ahora ya no puede trabajar, la diabetes ha diezmado su salud, le han inyectado insulina y actualmente se controla la enfermad a base de medicamentos prescritos por un médico.

Platica que hace 20 años, con muchos sacrificios logró comprar el terreno –que pagó en abonos- en donde vive; que en una ocasión una tormenta la dejó sin casa y estuvo viviendo a la intemperie; pero su caso fue del conocimiento de una de las promotoras de la Fundación Tiempo de Ayudar a Tiempo, quien la presentó con Noé Pérez Hernández, y éste le ofreció construirle su casa y que le está cumpliendo, porque a la casa solamente le falta el colado, puertas y ventanas, por lo que le da gracias a Dios y a la Fundación, porque pronto estará vivienda en una casa digna en donde pasará los últimos años de su vida.

Doña Virginia ya no trabaja, subsiste con los apoyos que le da uno de sus nietos, de oficio panaderos, pero quien solamente gana entre 50 a 60 pesos por jornada, lo cual es insuficiente para tener lo indispensable para una buena alimentación y medicamentos.