lunes, 28 de septiembre de 2009

RINDIERON HOMENAJE A MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA


Xalapa, Ver., a 28 de septiembre de 2009.


Con el fin de rendir homenaje al hermano de creencias y de sangre de todos los mexicanos y cuyo sueño era aunado a los de miles de mexicanos que los siguieron y continuaron su obra, Miguel Hidalgo y Costilla, el Instituto Veracruzano para la Educación de los Adultos (IVEA), encabezado por su Director General, Álvaro Cándido Capetillo Hernández rindió Guardia de honor al pie de la estatua erigida a este hombre forjador del México que vivimos.

Álvaro Cándido Capetillo Hernández, señaló que existe un grupo de mexicanos que, como hace 200 años, su vida es lacerada por la pobreza, la injusticia y la ignorancia, yugos que ahora se vencen con el conocimiento y la enseñanza de los valores, que hacen al hombre libre.

Agregó que las instituciones gubernamentales han sido creadas para resolver esas necesidades de la propia sociedad y el IVEA fue creado pensando en esa parte vulnerable de la sociedad.

Cuando un iletrado aprende a leer, se ayuda a la transformación humana, pero si concluye su educación básica, su vida cambia al poseer mayores capacidades para desenvolverse en la vida.

Capetillo Hernández indicó que por fortuna en Veracruz contamos con la voluntad política del Gobernador Fidel Herrera Beltrán para cumplirle a este grupo de la población que se encuentra en rezago educativo.

El funcionario estatal señaló, que de todos los héroes de la Independencia aprendimos que los mexicanos somos adultos; que podemos darnos nuestro propio gobierno y que la historia está hecha de etapas y que cuando alguna no responde a las expectativas populares, tenemos el derecho de rehacer nuestra historia.

Exhortó a los presentes a ser reflexivos y reconocer que gracias a ese conjunto de mujeres y hombres vivimos el México que no queremos se nos escape de las manos, el México que aún podemos disfrutar de derechos iguales para vivir, trabajar, estudiar, aspirar cada día a ser mejores y orientar nuestra vida y nuestras esperanzas.

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