Kantiyán, lugar de
corazón y sabiduría
La Casa de los Abuelos resguarda el conocimiento vital
del Totonacapan
Al centro del
Kantiyán, cuatro Abuelos hablan, dialogan, transmiten. Cada uno aporta algo
relacionado con esta Casa Grande ubicada en el Parque Takilhsukut, en Papantla,
Veracruzy de la que surge la sabiduría totonaca. Durante el Festival Cumbre
Tajín, que inició el sábado 17 y finaliza el miércoles 21 en Papantla, Veracruz, la palabra sabia ilumina el camino.
“A través de las
estrellas, la luna y más elementos de la naturaleza, los Abuelos tenían mucho
de qué hablar”, así se refiereal pensamiento de sus ancestros, Guadalupe
Simbrón García, integrante del Consejo de Abuelos del Totonacapan.Para Simbrón
García la actividad del Consejo de Abuelos se centra en la orientación a niños
y jóvenes con relación a la conservación de las enseñanzas y tradiciones de la
cultura totonaca.
“Nos sentimos
todos orgullosos porque mostramos nuestra vida totonaca y hay una esperanza de
quienes nos visitan, que encuentran en esta Casa del Kantiyán además de
frescura, buena energía por tratarse de un lugar sagrado”, señala.
Para el Abuelo
Ubaldo Santiago Santes, otro integrante del Consejo, el formar parte de este
grupo de sabios significa diálogo y acuerdos: “Todos venimos de distintas
comunidades, cada quien trae sus ideas, cada uno piensa diferente y aquí nos
reunimos para dialogar, para intercambiar lo que sabemos”.
En palabras de
Santiago Santes, de la comunidad El Cedro, Papantla, parte fundamental del
Consejo es enseñar a agradecer y pedir permiso. “Todos somos campesinos y antes
de empezar a sembrar, hay que bendecir la semilla, hay que hacer la ceremonia
de su siembra para que se dé bien la cosecha porque si no lo hacemos, no se
puede vivir tranquilo.Así cada uno de los que venimos, hablamos y acordamos
hacer las ceremonias”.
Por su parte, el
Abuelo Lázaro Ramírez, hace énfasis en el legado del líder moral del Consejo,
Don Juan Simbrón, quien empezó la labor de vinculación con el Festival de la
Identidad en el 2007.
“La guía de Juan
Simbrón es maravillosa porque todo lo que se ha logrado es por él. Todo es
inspiración de él, de que no se pierdan las costumbres y las raíces. Por su
labor, tenemos hasta 14 casas de conocimiento, pero todo por su inspiración.Por
él se formó el Centro de las Artes Indígenas, siendo la Casa Grande, la del
Kantiyán, el corazón y la casa de la sabiduría. Los Abuelos de antes tenían
mucho qué decir y de ahí se dio la inspiración de Juan Simbrón por eso ya
tenemos Casas de alfarería, algodón, música, danza, pintura, cocina,
curanderas, y otras más. Por ello estamos tan contentos, por la impresión de
nuestro tata, Don Juan Simbrón Méndez”.
Finalmente, para
el Abuelo Gerardo Cruz Espinosa, “nosotros hacemos ceremonias como lo hacían
otros Abuelos. Ellos hacían ceremonias por el sol, la tierra, el agua, el
viento para que se viviera mejor. Siempre que hacemos las ceremonias, estamos
más protegidos. Esta cultura tiene su raíz en los antepasados y sabemos que no
se va a acabar,al contrario va seguir porque hoy tenemos mucho apoyo para
transmitir nuestra cultura”.
A la plática se
integra un quinto participante, se trata de Gabriel Mazón, quien llega al
Kantiyán en representación de los pueblos indígenas de la zona maya. Para el
visitante, es un honor estar en este sitio: agradece y transmite el saludo de
los Abuelos mayas. La Casa Grande comienza a recibir a danzantes quienes bailan
frente al altar para iniciar sus actividades, los sones inundan el sitio,
mientras los integrantes del Consejo Supremo escuchan los mensajes traídos por
Mazón.
Al grupo se van
uniendo más personas que son recibidas por los Abuelos, “todos somos hermanos”,
manifiestan y “con mucho gusto les damos la bienvenida”.
Así transcurren
los días de Cumbre Tajín: rituales, talleres, danzas, cantos, palabras… más de
cinco mil actividades para todos los púbicos.
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