POR: LIC. JESÚS ARAUJO LÓPEZ
LA
CUATRO VECES HEROICA VERACRUZ
Al
muy hermoso puerto de Veracruz se le llama "La cuatro veces heroica"
debido a que ha sido escenario de cuatro de los acontecimientos más importantes
en la defensa de la soberanía nacional; y es que en esta defensa, llevada a
cabo en primer lugar por nuestras fuerzas armadas, siempre se ha manifestado la
valentía y el patriotismo de la población “jarocha” que en cada una de las
diferentes épocas en que se llevaron a cabo los acontecimientos que dieron pie
a ser elevada al rango de “heroica”, siempre luchó tenazmente cada vez que un
invasor ha profanado nuestro territorio, haciendo honor a lo dispuesto en
nuestro Himno Nacional Mexicano:
Mas si osare un extraño enemigo
profanar con su planta tu suelo,
piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo
un soldado en cada hijo te dio.
El
primero de estos actos heroicos se desarrolló el 18 de noviembre de 1825, fecha
en que dio la rendición de las últimas fuerzas españolas guarnecidas en la
fortaleza de San Juan de Ulúa, con este hecho tan significativo se inicia
prácticamente la vida independiente de nuestro país ya que de esa manera el
territorio se encontraba en su totalidad bajo el dominio y la soberanía de la
recién instaurada nación mexicana a la que los inconvenientes del escenario
internacional acarrearían muy pronto otros problemas que enfrentar y, es por
este acontecimiento que nuestra ciudad y puerto recibe la distinción de ser
llamada: “heroica”.
Otro
hecho por el cual se hizo merecedora la Ciudad de Veracruz por segunda ocasión a
la denominación de “heroica” tuvo efecto el 27 de noviembre de 1838, día en que
las fuerzas francesas bombardearon el puerto durante la absurda guerra de los
pasteles, y muy especialmente tras el fracaso de la negociaciones donde Francia
reclamaba que en un término de treinta días, México pagara la cantidad de $800,000
pesos que se aplicarían así: $600,000 para la liquidación general de los daños
sufridos por los franceses y $200,000 como indemnización de los gastos de la
flota francesa anclada en la costa mexicana, ante la resistencia de las fuerzas
mexicanas los franceses se ven obligados a embarcar a los 1,000 hombres que se
encontraban en el puerto he iniciaron el bombardeo desde los barcos, lo que
provocó a Santa Anna la pérdida de una pierna.
El
22 de marzo de 1847, por el bombardeo de las fuerzas norteamericanas en la
Guerra de Intervención Norteamericana, ejército comandado por Scott y cuyo
asedio que finaliza el 27 de marzo, en una defensa que conllevó enormes
pérdidas tanto a la milicia mexicana como a la población del puerto quienes
refrendaron su patriotismo y gallardía al evitar durante 5 días que el invasor se
apoderara de esta puerta de entrada a nuestra nación, hecho por el que se hace
merecedor a la distinción de ser llamada “heroica” por tercera ocasión.
La
cuarta vez que Veracruz se hace merecedora de la denominación de “heroica”,
tiene como origen la defensa llevada a cabo por las tropas mexicanas, por los
cadetes de la Escuela Naval Militar, por los convictos de San Juan de Ulúa y
como siempre la ciudadanía del puerto quienes
por el desembarco de las topas estadounidenses los días 21 y 22 de abril
de 1914, las que, sin previa declaración de guerra ocuparon la ciudad, misma
que se logra recuperar hasta el mes de noviembre del mismo año.
Hoy,
conmemoramos la caída de nuestro puerto de Veracruz, pero debemos conmemorar
también la valentía, el arrojo y sobre todo el patriotismo a toda prueba de la
población que siempre se encuentra presta a luchar no sólo en su defensa sino, en
defensa de nuestra patria mexicana, por ello y mucho más Veracruz tiene ganado
un lugar importante dentro de la historia, como protagonista primordial de
ella.
Los
detractores de que se llame cuatro veces heroica a Veracruz, argumentan que
nada tiene de heroico haber sido vencidos en cada una de las ocasiones en que
se defendió, que nada de heroico tiene el pelear y salir vencido, sin embargo,
olvidan ese arrojo y patriotismo de nuestras tropas y muy especialmente de
nuestra población, a quienes señalan que dicha heroicidad es un mito, es un
cuento, rotundamente debemos decir que no, porque no valoran en su justa
dimensión el esfuerzo y las vidas ofrendadas en pro de nuestra nación.
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