jueves, 9 de junio de 2011

CUANDO LOS PERIODISTAS OPINAN

Por Francisco De Luna

Poza Rica, Ver.-Los reporteros se convierten en noticia «aunque no salgan publicados a pesar de las travesías diarias que implica estar cerca de la historia y conseguir la información», varios enfrentan las peores condiciones laborales, desde salarios bajos, sin goce de prestaciones, Seguro Social, pagos de horas extras trabajadas y mucho menos reparto de utilidades.

Los reporteros de Poza Rica, como Felipe Márquez Alfaro, con 40 años de experiencia, considera que este 7 de junio «Día de la Libertad de Expresión», sólo es un término burocrático y no es aplicable en la función periodística derivado por intereses políticos de los medios de comunicación.

El reportero está ligado a los acontecimientos sociales, publicando injusticias sufridas de trabajadores y en contra parte el comunicador vive circunstancias laborales similares «pero a él nadie lo defiende», explica el periodista de «Radiorama» y «Diario de Poza Rica», Luis González Romero.

Los periodistas mexicanos trabajan en condiciones de desprotección e indefensión, lo que limita el ejercicio periodístico; defensores del derecho a la información y especialistas en libertad de expresión han manifestado su preocupación por las constantes amenazas y agresiones que afectan la prensa del país.

Tan sólo en los últimos cinco años, 30 periodistas han sido asesinados, en 2010, fueron 11, pero en la última década 12 permanecen desaparecidos y ninguno de esos casos ha sido resuelto, según indican las cifras dufundidas a través de diversos medios de comunicación a nivel nacional.

La integración de sindicatos para periodismo no llega a funcionar por la ambición de sus líderes, reitera Márquez Alfaro.

Para Ángel Vázquez Mendoza, coresponsal de «Noticieros Televisa» en Poza Rica, detalló que investigar se ha convertido en una tarea compleja debido a que fuentes de información se niegan a declarar o se excusan en no ser los indicados para la entrevista.

«Hay muy poco que festejar este día para los que nos dedicamos a hacer periodismo, lamentablemente hay pocos organismos que se dediquen a tutelar los derechos del reportero».

Consideró que este sexenio es histórico por la violencia generalizada en el país y salir a las calles en busca de la información ponen en la mira a los trabajadores de los medios de comunicación.

También opinó que las líneas editoriales o los compromisos gubernamentales son factores que frenan las labores periodísticas en México. El reportero debe evaluar que tan riesgoso es publicar.

Los comunicadores, Felipe Márquez Alfaro, Luis González Romero y Ángel Vázquez Mendoza, coinciden en que se debe profesionalizar el periodismo en Poza Rica y la región así como de los dueños de las empresas de comunicación.

«Que no sea sólo la cuota fija de notas que se pidan por día, sino seleccionar temas de interés y relevancia».

«Las empresas periodísticas en realidad nunca valoran el trabajo del reportero, con salarios bajos, condiciones difíciles, sin importar las circunstancias y en hechos de violencia el periodista tiene que estar ahí, con un salario de hambre y no se le puede llamar de otra forma porque no es un salario profesional», precisa González Romero.

Sin horarios de entrada y salida, el periodista debe andar en la acción y cumple el compromiso con la empresa y los ciudadanos. En ocasiones no cuenta con dinero para comer, no deja dinero en su casa y se acuerda que tiene que desayunar a la 1 ó 2 de la tarde por las actividades que se acumulan.

Para ellos la libetad de expresión, es una frase política inmersa entre beneficios empresariales o convenios con funcionarios públicos que al otro día «los medios de comunicación terminan completamente uniformados con la nota de interés».

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