lunes, 27 de junio de 2011

PUNTO Y COMA

Punto y Coma
Antes era mínima la competencia electoral
También la participación de votantes
Partidos de oposición no figuraban

Por Luis González Romero

(El periodismo no es un circo para exhibirse, sino un instrumento para pensar, para crear, para ayudar al hombre en su eterno combate por una vida más digna y menos injusta).

Hace medio siglo los procesos electorales eran poco competidos y en algunos casos nada, por la sencilla razón que el PRI era el partido único con poder, por lo que en determinados municipios o estados se realizaban elecciones solo por cumplir con los preceptos de una ley de aquellos tiempos, cuando ni siquiera existía un órgano electoral como el IFE o IEV (en Veracruz) y correspondía al Secretario General de Gobierno a nivel estado, y a los secretarios de los ayuntamientos, coordinar las elecciones y la verdad no había problema, aunque la gente no acudiera a votar, sobre todo los hombres, porque las mujeres aún no tenían ese derecho.

Alfonso Pérez Locela (fallecido), que por muchos años fue secretario del ayuntamiento en Tlapacoyan, era quien cumplía con las funciones edilicias, era el hombre ayuntamiento y en una ocasión me platicó que el día de las elecciones municipales, cuando faltan unos cuantos minutos para las seis de la tarde, hora en que se cerraba la casilla única, se pusieron a llenar boletas y a echarlas en la ánfora para satisfacer el requisito, levantar el acta y con ello declarar que había un ganador del proceso electoral y, claro, ante esa situación de la “dolce vita” pues no había necesidad de acarrear votantes de otros municipios y menos de otros estados.

Viene a comentario lo anterior porque medio siglo después los partidos tienen que recurrir a hechos delictivos, como da cuenta el periódico Reforma, que informa que “en Cuernavaca, cerca de 500 personas se mantienen “escondidas” mientras encuentran la manera de pagar un amparo y la fianza correspondiente por los delitos electorales que se les imputan, como el haber operado de forma fraudulenta en las pasadas elecciones de Boca del Río, donde resultó ganador Salvador Manzur Díaz, candidato del PRI” y vale la pena comentar éstas anomalías cuando estamos en un proceso electoral bastante polémico en el Estado de México.

Con relación a éste proceso, ya es un secreto a voces que son miles de campesinos adheridos a determinadas siglas de organizaciones campesinas, que ya fueron contratados y que obtuvieron sus credenciales del IFE que les permita emitir el voto a favor del candidato del tricolor, con la finalidad de asegurar el triunfo sobre sus demás contrincantes, que de hecho están en desventaja; pero que por encima de ello se busca conquistar una votación lo más abultada posible para asegurar la gubernatura para Eruviel.

Son maniobras desesperadas que han trascendido en los medios nacionales, tanto impresos como electrónicos, excepto los que apoyan al mencionado candidato; pero retomando el caso de Boca del Río, se comenta que “Esteban Solís López, uno de los involucrados, y presidente seccional del Partido Revolucionario Institucional en Cuernavaca, dijo que la gente involucrada en el ilícito está escondida por miedo, mientras que Érick Salgado, presidente del tricolor en la capital morelense, y el alcalde Manuel Martínez Garrigós, se han deslindado del problema”, así de fácil.

En la política y en el amor se vale de todo; pero no se vale, siendo derechos y respetando la ley; sin embargo “el pasado viernes 10 de junio, priistas la mayoría de la tercera edad, fueron detenidos por agentes federales acusados de delitos electorales. Los militantes acusan que el ex oficial mayor de Cuernavaca, César Cruz, y el líder del PRI en Cuernavaca, Érick Salgado, porque fueron los encargados de organizar el acarreo hacia Boca del Río, Veracruz”.

Con ello queda claro que algunos políticos que no gozan de mucha simpatía y confianza entre la ciudadanía, se aprovechan de la jodidez de la gente, ofreciéndoles dinero para que voten en su territorio, contando con la complicidad de los órganos electorales; pero cuando se presentan casos como el que nos ocupa, sencillamente se lavan las manos, se deslinden y dicen “yo no fui” y si los campesinos o ancianos que incurrieron en un delito, que los metan a la cárcel…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico; notilui@hotmail.com, sea feliz y nunca hable de política, religión y sexo, hasta pronto y buen inicio de semana.

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