jueves, 18 de marzo de 2010

PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Aniversario de la expropiación petrolera
De la opulencia a la miseria
De los chupaduchos y la corrupción

Por Luis González Romero

Hablar de la explotación petrolera es un tema muy grande, como para escribir libros y más libros, de diversas historias, circunstancias diversas, entre ellas las ilícitas, el sindicalismo, la supuesta defensa de los obreros, la corrupción entre funcionarios de la paraestatal y del sindicalismo mexicano, en donde se generan los grandes conflictos y también en donde se cocina los grandes negocios, en lo que entra el proteccionismo para los chupaduchos, que supuestamente nadie los conoce pero que se roban la riqueza de los mexicanos, pensando en que en verdad el petróleo es de los mexicanos.

¿Se acuerdan el famoso charrito Pemex?, claro que se acuerdan y en el bulevar Petromex pusieron uno como de muestra; pero la verdad si era un icono de la empresa o del sindicato, el que si tiene mucho de charro y ha generado grandes capitales que solo benefician a quienes alcanzan y se sostienen en un liderazgo, desde donde se realizan las negociaciones cupulares y a los trabajadores les dan “atole con el dedo”; claro que peor sería nada; pero en este 72 aniversario de la Expropiación Petrolera, decretada por el Tata Lázaro; los que tienen memoria se acuerdan de muchas cosas más, buenas y malas, no precisamente las que escriben los cronistas.

Platican que durante el auge petrolero del pasado, había señoras que cuidaban que sus hijas no anduvieran de novias con cualquier fulano. Si era petrolero bienvenido a casa y hasta apresuraban la boda, porque ser petrolero siempre ha sido una distinción, sobre todo porque ha estos se les paga bien, crean derecho y cuando viejos siguen ganando como jubilados, por ello los actuales ancianos hasta se pelean el “hueso” de las organizaciones en donde se agrupan.

Luis Pazos, en su libro La Devaluación en México, en una de sus páginas se refiere a los pozos petroleros de aquellos tiempo, allá por el rumbo de Mata Redonda, Pueblo Viejo, Ébano y otros lugares, en donde un pozo petrolero era atendido por solo 25 personas y la producción era10 veces mas que cuando llega el sindicato y a cada pozo le destinan 200 trabajadores; claro, sindicalizados y cobrando altos salarios y todas las prestaciones de ley; es decir, los trabajadores se mejoraron y que bueno, pero la producción bajó considerablemente.

Pero las cosas van más allá, la corrupción, el robo de combustible por los llamados chupaductos, el enriquecimiento inexplicable de quienes han llegado a ocupar cargos importantes dentro de la empresa, desde Director General hacía abajo, desde delegados departamentales hasta secretarios de las secciones y la dirigencia nacional en donde se gana como magistrado y no se produce, no se trabaja y todo eso va con cargo a la empresa; claro, Pemex es de los mexicanos, pero más de las transnacionales que elaboran la gasolina y el diesel y luego nos la devuelven para que las compremos a precio elevado condicionada a una alza mensual.

Qué pueden decir de ello, los campesinos, como los habitantes de las comunidades rurales de Coatzintla, por mencionar uno de los tantos municipios petroleros, de donde se extrae del subsuelo el oro negro, la riqueza o donde se explotan los “veneros del diablo”, como algunos le han llamado; de donde sacan la riqueza y solamente la ven pasar esos hombres con sus mujeres e hijos, que siguen igual de jodidos o peor que hace 72 años, cuando se nacionalizó la industria petrolera en México.

Hoy resurge la explotación petrolera con el proyecto ATG, y nuevamente lugares como Coatzintla, ven pasar el tiempo y salir la riqueza de su tierra, a cambio solo reciben abandono, descuido, caminos destrozados, contaminación, destrucción del entorno ecológico y todos los daños habidos y por haber hasta en los mantos freáticos, en los afluentes que ya no tienen vida, porque se han convertido en arroyos o ríos de la muerte…Por hoy es todo, esta ha sido una humilde reflexión y mientras tanto sigan conmemorando la expropiación petrolera. Soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com y hasta pronto.

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