martes, 13 de octubre de 2009

EXIGE LA FUNDALEX AL ESTADO UN ALTO A LAS AGRESIONES CONTRA PERIODISTAS

EXIGE LA FUNDALEX AL ESTADO MEXICANO UN ALTO TOTAL AL RECRUDECIMIENTO DE LA VIOLENCIA CONTRA PERIODISTAS


• Negligencia, pasividad y omisión para resolver casos contra periodistas.
• Degollado otro comunicador, se aúna al luto guardado por Norberto Miranda Madrid y Gerardo Esparza Mata

México, D. F., a 13 de octubre de 2009

La Fundación para la Libertad de Expresión exige al Estado mexicano acciones concretas para la prevención y solución a los crímenes contra periodistas, pues con la muerte del locutor Fabián Ramírez López ya suman 10 muertes de periodistas ocurridas durante lo que va del año.

Apenas el 10 de octubre, en Durango, había sido hallado, con un balazo en la cabeza, el cadáver del periodista Gerardo Esparza Mata, adscrito a la Dirección Municipal de Seguridad Pública, en el área de Comunicación Social, donde cumplía la función de emitir los boletines de prensa tras seguir los operativos en los que fotografiaba a los detenidos por la Policía Municipal, sin que hasta la fecha haya adelantos en su caso.

Este mismo domingo, en Mazatlán, Sinaloa, el locutor de radio de la emisora local La magia, 97.1, Fabián Ramírez López, conocido como "El gallito" o “El gallito feliz”, fue encontrado degollado y con diversas heridas de arma punzocortante con la que le tatuaron las siglas YTTS en la espalda, en un predio abandonado del Fraccionamiento Rinconada del Valle, de aquella ciudad. Su localización se debió a una llamada anónima.

El cadáver del comunicador sinaloense Fabián Ramírez López no presentó muestras de móvil por robo, pues entre sus ropas fueron encontrados sus identificaciones personales y un teléfono celular, además de una gorra y un collar

Estas muertes de periodistas, se suman a la ejecución del periodista chihuahuense Norberto Miranda Madrid (44 años, 20 en el ejercicio de la profesión) a manos de un comando armado ocurrido la noche del miércoles 23 de septiembre, en Nuevo Casas Grandes, población situada a 280 kilómetros al suroeste de Ciudad Juárez, el número de periodistas asesinados se eleva a 57.

Estos crímenes convierten a México en el país más peligroso del mundo para el ejercicio del periodismo y en el que la libertad de expresión está más acosada, como lo ha señalado la doctora Perla Gómez Gallardo, autora del texto “Libertad de Expresión. Revisión metodológica de las agresiones a periodistas en México”, haciendo eco lo que ya han venido repitiendo diversas organizaciones internacionales a favor de la libertad de expresión y del periodismo. La muerte del periodista enluta nuevamente a la prensa nacional.

La Fundalex pronuncia su alarma ante el recrudecimiento de la violencia contra el ejercicio de la libertad de expresión de los comunicadores, pues el ocurrido en la persona del periodista Norberto Miranda Madrid, en la intimidad de su redacción, es un indicativo más de la ruptura absoluta de los límites elementales de seguridad bajo los que cualquier ciudadano debería ejercer su trabajo y exhibe una clara señal de la incapacidad del estado mexicano para garantizar el derecho fundamental a la libertad de expresión.

La Fundalex también advierte que en los casos de los otros comunicadores asesinados, la dilación, la omisión, la negligencia o por lo menos la pasividad hacen que sus muertes no tengan el esclarecimiento debido y sólo sean sumadas a las estadísticas de homicidios del fuero común lo que diluye y minimiza el panorama real de ataques sistemáticos contra los comunicadores y periodistas.

Asimismo, la Fundalex exige a todos los órdenes de gobierno y a la sociedad en su conjunto a no permanecer impasibles y en silencio cómplice ante hechos de esta magnitud, pues el descuido y la desatención a la virulencia de este tipo de crímenes es, por lo menos, una evidencia clara del menosprecio por la vida de los profesionales de la información, quienes están entre dos fuegos, pues por una parte, al señalar los hechos delictivos del crimen organizado, se convierten, a sí mismos y a sus familias, en blanco de sus ataques y, por otra, las autoridades corruptas, al verse señaladas en las publicaciones o emisiones electrónicas en sus actos de corrupción, aparecen como sospechosas de los atentados contra los profesionales de la información, tal como ocurrió en mayo pasado con el periodista duranguense Carlos Ortega Samper, cuyo caso sigue empantanado, junto con otros 7 (Daniel Martínez Gil, Ernesto Montañez Valdivia, Martín Javier Miranda Avilés, Eliseo Barrón Hernández, Armando Rodríguez Carreón, Luis Daniel Méndez Hernández y Jean Paul Ibarra Ramírez) en los meandros de las oficinas ministeriales.

La Fundalex expresa su urgencia para que dichas indagatorias recobren diligencia.

Nada más para ver cómo ha venido incrementándose las muertes de periodistas, véase el gráfico siguiente:

Otro pendiente es la aprobación por parte del Senado de la República de la ley de despenalización de los delitos de prensa y la federalización de los crímenes y delitos contra periodistas, también empantanada desde abril del 2007, otra muestra del menosprecio al trabajo de los periodistas y a la libertad de expresión.

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