INGERIR POCOS LÍQUIDOS, RIESGO PARA QUE SE DESARROLLEN CÁLCULOS RENALES: IMSS
Afectan después de la cuarta década de vida y se presenta más en hombres que en mujeres.
Es la segunda causa de consulta en el Servicio de Urología del Instituto.
Los cálculos renales aquejan a entre el cinco y 15 por ciento de la población mundial mayor de 40 años. Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indicaron que la llamada litiasis urinaria se forma cuando la orina contiene una gran cantidad de calcio y sustancias ácidas, las cuales crean pequeños cristales que al acumularse se convierten en piedras.
José Chavarría Guevara, urólogo adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) No. 32 Villa Coapa, comentó que los cálculos pueden presentarse en cualquiera de los órganos del tracto urinario: riñones, uréteres, vejiga, aunque generalmente tienen lugar a nivel renal.
Esta enfermedad es la segunda causa de consulta a nivel nacional en el Servicio de Urología del Seguro Social, después de los problemas prostáticos. En esta unidad del Instituto se otorga un promedio de 15 consultas diarias por este padecimiento.
En su origen influye la dieta, cuando existe un elevado consumo de alimentos ricos en calcio (productos lácteos) o proteínas (carnes rojas); el clima, ya que la litiasis urinaria es más frecuente en zonas cálidas, por la deshidratación corporal. Pero el factor más importante es tomar poca agua, ya que ésta ayuda a eliminar los minerales y por ende, inhibe la formación de cristales.
“La mayor incidencia es entre la cuarta y sexta década de vida, es más frecuente entre los varones que en las mujeres, de 2 a 3 veces contra una”, señaló el especialista del Instituto.
Un cálculo renal puede medir desde 2 milímetros hasta 8 o 10. Una piedra menor de 5 milímetros, es muy factible que sea desechada al evacuar la vejiga; de 6 y 7 milímetros, la probabilidad se reduce al 50 por ciento; las de mayor tamaño, requieren cirugía.
Entre los síntomas se encuentran: dificultad para orinar, fuerte dolor abdominal o en la espalda, cólicos o espasmos; escalofríos, náuseas, vómito y sangre en la orina.
Por orden de frecuencia, las piedras se clasifican en 5 tipos: de oxalato de calcio, fosfato de calcio, estruvita, cuyo principal elemento es el fosfato-amónico-magnésico; de ácido úrico y la que más se presenta en el sexo femenino, de cistina.
Para el diagnóstico de este padecimiento, en el Seguro Social se realizan estudios con ultrasonido y radiografías; además de los exámenes de laboratorio, como un cultivo de orina, ya que suele asociarse con infecciones en el sistema urinario.
El doctor Chavarría Guevara explicó que para piedras pequeñas en el riñón, el tratamiento sugerido es un proceso ambulatorio denominado litotricia extracorpórea. Por medio de un aparato de ondas de choque se rompen las piedras para su posterior eliminación a través de la micción.
Cuando son mayores de 2 centímetros existen procedimientos como la cirugía percutánea, (nefrolitotomía), en la que a través de un orificio en la región lumbar se crea un acceso al riñón para localizar la piedra y romperla con energía láser o neumática. Finalmente se encuentra la cirugía abierta, que es la más común y de las que en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 32 del Instituto se realizan un promedio de 4 a la semana.
Se calcula que después de 5 años, el 50 por ciento de quienes padecieron cálculos renales repiten un cuadro de litiasis. El urólogo del IMSS recomendó a estos derechohabientes beber de 2 a 3 litros de agua diariamente y disminuir la ingesta de alimentos ricos en calcio y proteínas.
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