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Impunidad catastral
Por: Roberto Piñón Olivas
Las contribuciones al erario público son un tema delicado. A nadie nos gusta pagar, sobre todo cuando en ocasiones no existe un “regreso”, por llamarlo así, de la contribución en bienes o servicios ya ni siquiera eficientes, sino al menos palpables, visibles. Pese a ello, hay amplios consensos.
Los ciudadanos comunes sabemos que debemos pagar para que el órgano colectivo creado por la comunidad, denominado Gobierno, funcione. De esa manera se pagan salarios y los gastos necesarios para que la administración pública se mueva; se construye infraestructura y se cuida la seguridad e integridad de las personas, esa es la teoría.
El ciudadano común, de a pie, lo único que pide es que las contribuciones cumplan con los requisitos constitucionales y legales.
Por un lado, que de acuerdo al treinta y uno constitucional federal, sean proporcionales y equitativas. Que cada quien pague en proporción a sus posibilidades económicas, en primer termino y que nadie reciba beneficios que rompan con la igualdad en el trato fiscal.
Cuando una contribución carece de los atributos de proporcionalidad y equidad –esta última en su acepción igualdad- dicen los expertos constitucionalistas que resulta inconstitucional y agrede la garantía básica establecida en el primer ordenamiento de la máxima carta.
La cuestión es que verificar que se cumplan esos principios es responsabilidad, en su ámbito, de los diversos niveles de gobierno.
En el caso del Municipio su principal impuesto es el predial, que graba la propiedad inmobiliaria, tanto el predio como la construcción.
Siguiendo el ordenamiento federal, el Código Municipal y la Ley de Catastro disponen una serie de medidas para garantizar esa proporcionalidad y equidad, que debe aplicar en forma administrativa la organización municipal.
Existen tablas de valores que determinan el impuesto predial. Hay zonas que por su situación paupérrima son consideradas benévolamente y zonas que por el uso de suelo y exclusividad son “castigadas” con un impuesto más alto. La proporcionalidad aplicada.
No paga igual alguien, como un obrero, que vive en la Colonia Villa que alguien que tiene su residencia en un fraccionamiento exclusivo como Bosques de San Francisco, y que es un próspero empresario.
La aplicación del termino “equidad” en el caso deriva en que todos los que viven en la zona de la colonia Villa paguen igual, como ocurre con todos los que viven en el Fraccionamiento Bosques de San Francisco. Si alguien paga menos se rompe el principio de equidad.
Esto es lo que al parecer ocurre en el caso de Juan Blanco con la propiedad identificada bajo la clave catastral 445-071-028.
La omisión debe ser corregida y en caso de comprobarse irregularidad, investigarse hasta sus últimas consecuencias, para preservar los principios que mueven al ciudadano permanentemente a cumplir con su responsabilidad de contribuir al gasto público.
EN EL TABLERO…En Chiapas se protagonizo el fin de semana un duro golpe a la impunidad, con la detención de Mariano Herran Salvati, exfiscal antidrogas del gobierno de Ernesto Zedillo, Exprocurador y exsecretario de economía con Pablo Salazar Mendiguchia…Se encuentra detenido en la prisión El Amate, acusado de diversos delitos, entre ellos abuso de autoridad y peculado…Sólo falta que el poder judicial haga su trabajo y la firme decisión política del gobernador Juan Sabines contra la corrupción no vaya a ser boicoteada…Herran Salvati fue un implacable persecutor de la libertad de expresión, pero solo es la punta del iceberg…
El autor es Presidente del Consejo Directivo de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos A.C. Envíe sus comentarios al correo robertopinon@yahoo.com.mx. www.observador.com Escuche en Vivo en el 1470 AM Radio Formula en el Distrito Federal a las 20:00, en el 1010 AM Radio Lobo en Chihuahua a las 14:00, en cualquier punto de la república y el mundo en www.laequis.com.mx; Autorizada la reproducción total o parcial de la columna Alfil, con mención del autor. Todos los derechos reservado.