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La renovación de la credencial de elector
Por: Roberto Piñón Olivas
A unos días de que concluyan las dos últimas fases de renovación de credencial de elector, el 28 de febrero para sustituciones sin modificación de datos y el 31 de marzo para recoger el documento, más de nueve millones de ciudadanos han realizado ante los módulos del IFE el tramite para renovarla.
Hasta el dos de enero del presente año, el Padrón Electoral registraba 77.8 millones de ciudadanos, mientras la lista nominal mostraba 74.8 millones de electores, en un desfase natural provocado por el periodo de tiempo que existe entre la elaboración de las credenciales y su entrega, con el consecuente impacto en el sistema de registro.
Lo importante es que durante las primeras semanas de enero, en todo el país, largas filas de ciudadanos se presentaron ante los módulos instalados por el órgano electoral.
En este sentido, hay que destacar una serie de puntos relevantes, que por un lado muestran la solidez de las instituciones electorales y el clima de confianza que es necesario fortalecer en torno a la renovación del poder público y el sistema electoral.
Hay una comunicación positiva entre el IFE y los ciudadanos. Esa interacción provocó una respuesta que se estima podría alcanzar los diez millones de tramites de actualización de la credencial electoral.
Esta asistencia masiva ciudadana demuestra interés para actualizar un documento en el cual confía como canal de acceso a la participación electoral y, en segundo termino, como instrumento dotado de absoluta certeza para efectuar trámites de toda índole, no sólo en el ámbito nacional sino internacional. La credencial de elector es un mecanismo único a nivel mundial.
En el proceso de perfeccionamiento del sistema electoral, la credencial ha alcanzado grado de pilar, porque aún y cuando se pudiera alterar –venciendo los candados de seguridad como las tramas ocultas, la firma y fotografía del ciudadano, los hologramas, el kinegrama, la marca de agua y el material propio especialísimo con que es elaborada- la credencial es cotejada con un listado nominal en poder de los representantes de partido en casilla. No hay forma de vulnerar la voluntad ciudadana.
El Instituto Federal Electoral ha dispuesto medidas emergentes para agilizar el trámite, laborando en fines de semana, ante una demanda de solicitudes que rebasó cualquier expectativa.
Es indudable que se reitera la confianza en el Instituto Federal Electoral.
El granito en el arroz es, sin embargo, que los ciudadanos dejamos los trámites para el final, cuando nos agolpamos saturando los módulos de actualización de la credencial de elector, en una clara ausencia de cultura de previsión.
Uno de los grandes déficits en la democracia mexicana es, terriblemente, la participación. Esperemos que los números positivos de esta primera fase del proceso electoral sean el augurio de que los ciudadanos romperemos el mito de la baja asistencia en las urnas en las elecciones intermedias, donde siempre, desafortunadamente, ha triunfado el abstencionismo.
EN EL TABLERO…La liberación de Miguel Badillo, director de Contra línea, el fin de semana, después del clásico sabadazo, de nueva cuenta eleva al tapete de las discusiones el fortalecimiento de la inútil Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Contra Periodistas, que debe retomarse al inicio del año, antes de que concluya la actual legislatura y quede solo en buenas intenciones…
El autor es Presidente del Consejo Directivo de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos A.C. Envíe sus comentarios al correo robertopinon@yahoo.com.mx. www.observador.com Escuche en Vivo en el 1470 AM Radio Formula en el Distrito Federal a las 20:00, en el 1010 AM Radio Lobo en Chihuahua a las 14:00, en cualquier punto de la república y el mundo en www.laequis.com.mx; Autorizada la reproducción total o parcial de la columna Alfil, con mención del autor. Todos los derechos reservado.