Punto y Coma
Los alimentos chatarra y los niños,
Difícil de cambiar, pero no imposible,
La obesidad un problema de salud.
Por Luis González Romero
La obesidad infantil y en adultos es un problema de salud en el mundo y México se coloca en un primer lugar; pero a nivel nacional Veracruz se lleva el trofeo de la obesidad, no solamente en niños, sino también en adultos, situación preocupante para las autoridades que a la fechan han emprendido algunas acciones, como el ejercicio que se promueve mediante eventos públicos y caminatas, que por lo menos durante el 2010 se realizaron en diferentes partes de la entidad.
Los resultados de esos programas no se han visto, no se tienen estadísticas de los resultados, ni de las acciones en vivo ni de los mensajes televisivos, radiofónicos o en medios impresos, porque no existe una cultura del cuidado de la salud ni de la alimentación y consumo de bebidas embotelladas, pues en esto también somos campeones, pues México es el primer país en el mundo con el más alto consumo de refrescos de todas las marcas, colores y sabores; pero que finalmente estamos llevando a el organismo líquidos nada saludables; pero eso no sentimos orgullosos que a la hora de la comida, aunque esta se base en tortillas y frijoles, pero que haya un refrescote de dos litros en la mesa, con lo que hasta nos olvidamos de la pobreza.
Pero nos vamos por la “libre” como se dice, pues lo más fácil es comprar comida enlatada y servirla, echar en la mochila del estudiante algunas golosinas de esas que tanto nos anuncian y que nos dicen que hasta contienen vitaminas; pero además no puede faltar el refresco, cualquiera que sea la marca o el color y con ello nos ahorramos trabajo y fomentamos la cultura por el consumo de la comida chatarra.
Pero lo más práctico es darle billetes o monedas al estudiante para los pasajes y para que en las cooperativas de las escuelas compren sus “alimentos”, su comida chatarra, golosinas que en ningún momento son nutritivas pero que entretienen el estómago de los menores, y las consecuencias es que haya tantos menores gorditos, “llenos de vida”; pero con un alto riesgo de volverse diabéticos de la noche a la mañana o tener problemas de hipertensión entre otros padecimientos casi irreversibles.
Cuando las madres de los niños obesos, comentan que están sanitos, robustos que no les falta nada; la verdad no saben los riesgos de la obesidad infantil y que ello es consecuencia de una alimentación desordenada, caprichosa y a la vez como una forma de no cocinar y mucho menos de mancharse las uñas de las madres de familia, en la mayoría de los casos hasta tienen razón, porque tienen que trabajar en las oficinas, aunque también en los talleres, en las tiendas, en farmacias, como taxistas, en la intendencia, como médicas, enfermeras y muchas actividades más, sobre todo cuando se trata de madres solteras que tienen que hacer maravillas para sostener a sus hijos, descuidando aspectos importantes, como su comportamiento y sobre todo la alimentación, que es algo fundamental para la salud.
Ahora existe una ley federal que regula la venta de productos alimenticios y bebidas al interior de las escuelas, es decir, en las cooperativas; pero la ley no contempla lo que se expende al exterior de los planteles educativos, en donde no solamente se venden alimentos chatarra, sino distribuyen hasta sustancias tónicas para que los menores de edad se inicien en el consumo y como camino hacía a las adicciones de alto riesgo, como las sustancias tóxicas de las que después se vuelven dependientes.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) y en el Estado la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), en coordinación con la Secretaría de Salud, son las instancias encargadas de vigilar el cumplimiento de esa ley federal, aunque con eso no se garantiza que los estudiantes cambien sus hábitos alimenticios y que la entidad siga ocupando el primer lugar en obesidad y que se la causa de que muchos ya sean presa de la diabetes infantil y de más padecimientos derivados de la misma situación.
Al consumo de frutas y verduras se le hace “fuchi” en casa, tanto por los padres de familia como por los hijos; además que para prepararlas requiere de un proceso sencillo; pero que es más cómodo abrir latas o bolsitas, destapar refrescos y a darle a los alimentos chatarra, que importa la obesidad y como dice la mayoría, “de algo nos tenemos que morir”…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y una disculpa para mis lectores obesos; pero de todo modos vale más que practique alguna disciplina física y cambiar los hábitos de la alimentación.
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