LA DETECCIÓN OPORTUNA DE INSUFICIENCIA ARTERIAL PERIFÉRICA SALVA EXTREMIDADES: IMSS
Entre el 6 y el 10 por ciento de la población mundial padece este malestar.
Se realizan de 600 a 800 cirugías arteriales al año en el Hospital de Especialidades del CMN Siglo XXI.
El doctor Carlos Velasco Ortega, jefe del Servicio de Angiología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, informó que en este Servicio anualmente se llevan a cabo entre 600 y 800 cirugías arteriales, mientras que el promedio mensual de consultas es de 400 a 500, de las que un 80 por ciento son para atender Insuficiencia Arterial Periférica (IAP)
El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), comentó que la IAP es un padecimiento crónico degenerativo que se manifiesta después de los 50 años de vida. Afecta entre 6 y 10 por ciento de la población mundial, con más frecuencia en hombres que mujeres, en una relación 2 a 1.
En México, subrayó, este porcentaje se elevaría hasta el 15 por ciento ante la prevalencia de diabetes mellitus, patología que cierra los vasos sanguíneos de pies, piernas y pantorrillas. Otros factores de predisposición son: hipertensión, dislipidemia (alteraciones en las grasas de la sangre) y tabaquismo.
Esta enfermedad, indicó, ocurre debido a que se estrechan los vasos de la periferia por una sustancia compuesta por grasa y colesterol llamada “placa”, la cual se acumula en las paredes de las arterias que abastecen de sangre a brazos y piernas, obstruyéndolas, lo que disminuye e incluso interrumpe el flujo de la sangre, que se traduce en un intenso dolor cuando la persona está caminando.
El especialista del Seguro Social explicó que si una persona no busca atención a tiempo, los músculos recibirán menos oxígeno y disminuirán su volumen, el vello de las piernas se cae y el grosor de la piel disminuye, e incluso puede haber muerte de los tejidos, lo que llevaría a enfrentar la amputación del pie o pierna afectados.
Para su diagnóstico se realizan la historia clínica y estudios de imagen con ultrasonido doppler, el cual permite establecer de qué manera es el paso de la sangre, su velocidad y las características de las paredes vasculares, así como su grosor.
El tratamiento que ofrece el Instituto para esta enfermedad está apegado a los lineamientos internacionales. Primero se aplica un método a base de anestésicos, para remitir el dolor, y medicamentos que actúan sobre la pared de las arterias y la sangre, que dan elasticidad a los eritrocitos (glóbulos rojos), a fin de que lleguen hasta los vasos sanguíneos endurecidos.
Además, detalló el angiólogo del IMSS, se pide al paciente realizar una caminata denominada “Marcha Metódica y Progresiva”, con la cual logrará incrementar, poco a poco, la distancia que puede recorrer antes de que se presenten molestias.
Para quienes requieren un procedimiento quirúrgico existe la posibilidad de abrir un pequeño segmento del vaso dañado, limpiarlo y volver a cerrarlo. Se puede también retirar una parte del mismo y sustituirlo por tejido del propio paciente o con una prótesis sintética.
Otra solución es la intra vascular, en la que por medio de un catéter se reabre la arteria afectada y se coloca una micro-malla tubular para impedir que se vuelva a obstruir.
Finalmente, el doctor Velasco Ortega recomendó una alimentación sana con bajo contenido de grasas, realizar ejercicio de manera cotidiana y, si es el caso, dejar de fumar, para evitar la Insuficiencia Arterial Periférica.
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