domingo, 4 de marzo de 2012

PUNTO Y COMA



El PRI no está muerto, anda de parranda,
Qué triste fue decirnos adiós,
Cumple 83 años, 12 fuera de Los Pinos.

Por Luis González Romero

En un marco de austeridad asistencial, con la ausencia de alcaldes y diputados, en Poza Rica se llevó a cabo la celebración de los 83 años del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sin pastel, lógicamente sin velas y con el fondo musical de El Triste, canción de José José y que reza “qué triste fue decirnos adiós” y con un discurso de llanto y dolor de Rosendo Hernández Báez, reconociendo que “nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido”, añorando los tiempos de gloria y recordando solo las cosas buenas, olvidándose de las malas que aguantó el pueblo durante 70 años y que sigue soportando, solo que ahora con bandera de un color y no de los tres que tiene la bandera nacional.

Mientras que en Poza Rica se realizaba la celebración de los 83 años, con la asistencia de menos de 200 personas, en otra parte del país, Joaquín Codwell, dirigente nacional de ese partido, pregonaba que “El PRI no está muerto en 2012”, como insinuando que solo anda de parranda y por lo tanto fuera de casa (Los Pinos), en donde vivió 70 años, lapso histórico en el que dejó a un pueblo con hambre y con sed de justicia, como lo gritaba a los cuatro vientos el malogrado candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta, que por decir la verdad puso en tela de duda la política del Revolucionario Institucional, y con eso comenzaba a lastimar intereses muy fuertes, tanto internos como externos.

Recordar es vivir y cuando conviene se evocan las cosas buenas, pero cuando no, se recuerdan las malas, de acuerdo a los tiempos y a los intereses que haya que cuidar o cuando se quiere regresar a casa. Como sucede con los jóvenes que solo se acuerdan de sus maestros porque los regañaban, los regleaban (pegar con una regla) o les jalaban las orejas; pero se olvidan de las enseñanzas, de los consejos y ejemplos que les daba el profesor; tal es el caso de Rosendo Hernández Báez, que en su perorata de los 83 años del PRI, solo se acordó de lo bueno, que por cierto fue muy inferior a lo malo y además condenó la “guerra sucia y desprestigió” que actualmente existe, en contra de su partido y de su candidato, en especial de Enrique (mes das pena nieto), el que no se junta con la prole.

Las matanzas de Tlaltelolco, Aguas Blancas, Acteal, los 10 años de guerrillas, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el posicionamiento de organizaciones criminales, la corrupción oficial, el derroche de recursos en tiempos electorales, la utilización de programas para hacer proselitismo, las devaluaciones, el Tratado de Libre Comercio, la migración, corrupción en las corporaciones policiales, el costo de las cámaras de diputados y senadores, la imposición de candidatos, la “dedocracia” que cabalgó durante 70 años y de muchas cosas más, Hernández Báez no se acordó, no tiene memoria, como tampoco la tiene el pueblo mexicano, al que se le pega por todas partes en los años electorales, pero no entiende, se le olvida y con una despensa, unas láminas o con unos cuantos pesos vuelve a caer en el mismo bache, eso no tiene nombre.

Ahora hay tres cartas en la mesa electoral para la presidencia de la república y mediante el juego de las encuestas se pretende engañar al pueblo. Cada una de las “encuestas” favorece a quien las contrata y las paga, y que si los 4 puntos, que los 7, que caballo que viene de atrás alcanza, gana, en fin, la realidad nadie la sabe. Que si Enrique, Josefina o López Obrador, los tres son buenos, los tres son malos. El primero con largo historial, con inmensa riqueza asociada a los más fuertes intereses nacionales o del extranjero. La segunda, con carrera política, con poca historia y quien de ganar, sería la primera mujer presidenta en la historia de México y el tercero, que va por su segundo aire en busca de la presidencia y aunque se autonombró “presidente legítimo” no le funcionó y por eso regresa en segundo intento y, aunque no trabaja en nada, disfruta de una gran fortuna incalculable y gasta mucho dinero en sus recorridos, en sus mítines, desconociéndose de donde toma dinero o quien o quienes lo patrocinan; pero el “negocio” debe ser bueno, porque le alcanza para todo, para residencias en Puebla, en el Distrito Federal, en su natal Tabasco; pero finalmente usted sabrá lo que tiene que hacer…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto.


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